20+ Datos sobre los escandinavos que sorprenden a los visitantes más que una nevada en un día de verano

Si un sueco te da un abrazo al segundo encuentro y un noruego responde a tus intentos de conversación cortés con una mirada gélida y silencio, no te tomes su calidez o frialdad como algo personal. Son solo características de la cultura escandinava, en la que todo, desde la comida hasta los estampados de las playeras de los niños, tiene su propia forma de hacer las cosas.

1. En los supermercados de Dinamarca uno puede llevarse arroz con leche en lugar de salchichas, ya que está junto a los productos cárnicos

2. Este es el aspecto que tiene en Suecia el puré de papas con hierbas aromáticas: listo para comer

3. En Dinamarca, las plantas comienzan desde cero

4. Los suecos prefieren los números a las palabras

Por ejemplo, no describen su departamento como espacioso o ubicado en un buen barrio, sino lo harán con el número de metros cuadrados. Y dando indicaciones, dicen que hay que girar a la izquierda después de 1300 metros. Los suecos utilizan las semanas del siguiente modo: no dicen “me tomaré vacaciones en junio”, sino “me tomaré la semana 26 libre”. Todo queda exacto y no hay malentendidos.

5. Así construyeron edificios en una colina en la ciudad de Bergen (Noruega)

6. En Noruega el trabajo no se percibe igual que en otros países

• Vivo en Noruega. En el equipo donde trabajo, cada vez a la hora de comer hablamos de trabajo. Una vez dije que era raro y que estaba bien durante la comida hablar de otra cosa que no fuera trabajo, pero no me entendieron. Además, hay una gran diferencia entre nuestra forma de trabajar y la de allí: a nuestra gente le gusta jugar al solitario o al buscaminas cuando no tiene mucho que hacer, mientras que aquí, en Noruega, la gente lee en secreto las noticias de la industria.

7. En invierno, los maquinistas noruegos llevan capa como los superhéroes

8. En Suecia, es más probable que te abracen que te den la mano

Es poco probable que esto ocurra en una primera reunión, pero sí en una segunda o tercera. Los apretones de manos, en cambio, solo se consideran apropiados para las reuniones formales.

9. Al comprar esta barra de chocolate noruega, al mismo tiempo podrás leer un cuento a los niños

10. La sala de maternidad de un hospital público en Dinamarca parece una habitación de lujo de un hotel

11. Hay un plazo de hasta tres meses después del nacimiento para elegir el nombre del bebé

• Un colega danés tuvo un hijo. Le pregunté cómo se llamaba y me dijo:
  — Aún no lo hemos elegido.
  Un mes después, tomando café, empezamos a hablar de niños. Y decidí averiguar qué nombre le pusieron, al final, a su hijo, pero me contestó:
  — Oh, todavía lo estamos pensando...
  Me quedé perpleja, pero resulta que en Dinamarca se da hasta tres meses para elegir el nombre de un recién nacido. Puedes hacerlo de inmediato o no.

12. A los niños daneses les fascinan desde pequeños los coches que funcionan con energías renovables, más que los de carreras. Y la moda local lo apoya

13. En Suecia, cualquier progenitor de un niño menor de 8 años puede solicitar una reducción de su jornada laboral

Hasta que su hijo cumpla 8 años, los padres y madres suecos pueden trabajar legalmente un 25 % menos de horas. Si el progenitor se siente deprimido tras reincorporarse a su trabajo anterior, puede pasar más horas en casa, y el empresario no puede impedirlo.

14. Los niños tienen libertad para elegir

Las madres y los padres suecos implican a los hijos en el proceso de toma de decisiones. Un niño puede discutir con mamá y papá desde una edad temprana, y los padres se muestran bastante relajados ante la desobediencia de sus hijos. Si bien este enfoque fomenta la apertura mental, se cree que puede afectar negativamente a los niños, haciéndolos arrogantes y poco preparados para los desafíos de la edad adulta.

• En Suecia hay una verdadera libertad: si no quieres abrigarte, no tienes por qué hacerlo. Si acabas resfriado, es culpa tuya, tendrás la tos. Y no importa que el niño tenga tres años. Por eso será que son más duros y sanos que nosotros, a quienes nos gusta “empaquetar” a los peques en tres abrigos con +5 °C y lavar la fruta con lejía y agua hervida.

15. Copenhague cuenta con parques infantiles en miniatura que enseñan a los niños las normas de circulación en bicicleta

16. En muchos cafés de Suecia, tienes que ser tu propio mesero

• Lo que me sorprendió en Estocolmo fue que, incluso en restaurantes locales bastante caros con comida gourmet, se esperaba que te acercaras al mostrador e hicieras tú mismo el pedido. Y si la comida y las bebidas ya estaban listas, entonces, que te las llevaras directamente a la mesa. Además, normalmente había que pagar por adelantado. La única excepción eran los establecimientos muy lujosos. Radomír Laučík / Quora

17. Muchos escandinavos prefieren crearse dificultades innecesarias antes que molestar a alguien con su petición

Y no es una cuestión de arrogancia; al contrario, entre los escandinavos no es costumbre considerarse algo especial. Alexander Skarsgård lo señaló en su entrevista. Es que los escandinavos están acostumbrados a confiar únicamente en sí mismos y no les gusta molestar a los demás. Es más probable que den una vuelta a que pidan a alguien que se aparte para pasar, y es más probable que arrastren su maleta ellos mismos que que esperen la ayuda de un porteador de equipaje.

18. En una biblioteca danesa, puedes pedir prestado un cuadro enmarcado

19. El estrés laboral es una razón aceptable para que los daneses se den de baja por enfermedad

• Se me ocurren unas 10 personas que conozco que se han dado de baja por enfermedad en los últimos 3 años a causa del estrés. Los daneses mencionan palpitaciones, dolores de cabeza y falta de sueño. Y no solo los gestores de proyectos urgentes experimentan estrés: en un equipo vecino, a causa de la frecuencia cardiaca ligeramente acelerada, se quedó en casa durante 2 meses un aprovechador empedernido, incapaz de implementar una sencilla función, desarrollada casi hasta la última coma.

20. En Noruega hacen gomitas con forma de figuras femeninas y masculinas

21. En Escandinavia no existe el “silencio incómodo”

• Si un escandinavo no tiene nada que decir, no dice nada. No se les ocurriría entablar una “charla trivial” o hablar de algún tema mundano para llenar una pausa incómoda. Una vez estaba charlando con un chico y, cuando hice una pausa para darle la oportunidad de hablar, me preguntó: “¿Es que ustedes, los estadounidenses, no se callan nunca?”. © Francis Vincent / Quora

Aunque los escandinavos suelen estar descontentos con su clima, son felices. Es fácil aprender a disfrutar de la vida si intentas vivir como ellos.