acá primero hacés filas para todo, entonces es normal hacer fila o "cola" y después pregunta para que es?????? jajaja 😂
20 Lectores de Genial contaron cómo la espera aburrida y monótona en una fila se volvió inesperadamente memorable
Hacer fila es una de las actividades más tediosas, que solemos soportar solo cuando ya no queda más remedio. Pero afortunadamente, existen personas que convierten la experiencia de quedarse parado sin hacer nada en todo un espectáculo imperdible.
Genial.guru cree que el mundo está lleno de sorpresas, aun en los sitios menos previstos. Por eso les preguntó a nuestros lectores cómo fueron sus experiencias haciendo fila y reunió las más ocurrentes para que todos podamos reír juntos.
-
Escuché una conversación telefónica de una madre indicándole a su hija dónde había dejado su pantalón. Ella decía cosas como: “Está en tu habitación, ¡en el clóset! Te estoy diciendo que está allí mismo. Lo dejé doblado. ¡Sí lo lavé! Desde aquí lo veo. Ya voy a llegar y te lo voy a poner en la cabeza”. Cuando cortó, nos miró enojada a todos los de la fila y dijo: “Si la mamá no está en casa, nada funciona. Pero no pienso irme todavía, que se las arreglen solos”. © Cynthia Luarte Lainez / Facebook
-
Cuando al fin fue mi turno para pagar la comida, noté que no tenía el dinero, porque se me había caído y ni cuenta me di. © Alba Iturbide / Facebook
-
En plena Navidad, con filas enormes para entrar a los almacenes y para guardar los paquetes, mi mejor amiga se puso una camiseta que decía en inglés: “Bebé a bordo” (no estaba embarazada). Sin alargar el cuento, entramos a los almacenes sin hacer cola, hasta un lugar donde sentarse le brindaban. © Linda Villanueva / Facebook
-
Estaba haciendo una fila desde temprano a pleno sol. Cuando llegué a la caja, ya insolada, la cajera me dijo que se acababa de caer el sistema. © Mariela Ogalde Gomez / Facebook
-
Una vez estaba en la fila de una institución, platicando distendidamente con una señora. De repente salió una rata enorme y, del susto, me subí a la cabeza de la mujer; recuerdo que la señora se rio muchísimo, porque hasta el cubrebocas le volteé. © Julieta Dennis Nuñez / Facebook
-
Estaba haciendo fila en la universidad para entregar trabajos finales y recibir mi calificación. La maestra se estaba tomando entre 8 y 10 minutos por alumno para calificarlo, por lo que la fila no estaba avanzando muy rápido. La mayoría nos sentamos en el piso y los que estaban delante de mí (que ni siquiera conocía) optaron por jugar a las cartas para matar el tiempo. Como me vieron sola, me invitaron a jugar, y la verdad es que me divertí mucho, me cayeron muy bien todos. A raíz de eso, hice nuevas amistades. © Lici Ochoa / Facebook
-
Estaba haciendo fila en los registros públicos, y de la oficina de al lado, salió una pareja que se había casado (estaban firmando documentos de boda), tenían todo, hasta vestido de novia. Empezaron a gritar “¡Vivan los novios!” y tiraron el ramo, que me cayó en la cabeza. Todos en la fila donde estaba se movieron porque querían atrapar el ramo. Pero yo lo gané, y además me adelanté un poco en la fila. Salí ganando. © Anthony Joseph Soto Ortiz / Facebook
-
Estaba hablando de los abusos de algunas personas, que aprovechan cualquier condición para saltarse la fila, entonces llegó mi papá y habló con alguien para que yo me saltara la espera. Bueno, pues, lo hice, y cuando salí me estaban criticando los mismos a los que yo estaba criticando antes. © Vanessa Lara Taveras / Facebook
-
Un señor, muy molesto, me reclamó porque me puse en la cola preferencial. Cuando me volteé y lo miré, me vio la panza de 8 meses; de atrás no parecía que estaba embarazada, al pobre se le caía la cara de vergüenza. Solo atinó a reírse, y yo también. © Pamela Candela Canchari / Facebook
-
Durante la hora que me tocó hacer fila, un señor comenzó a hablar conmigo. Cuando llegamos a la caja, el señor se dio cuenta de que sus cheques eran para otro banco y no para ese. No lo pude evitar, me reí mucho, y él también. © Kathy Ochoa / Facebook
-
Estaba en mi instituto haciendo cola para el ascensor, cuando se aparecieron dos alumnas que se subieron saltándose la fila. Me dio tanta cólera que comencé a presionar el botón del ascensor varias veces para que no se cerrara. Para colmo tuvieron el descaro de quejarse. Sentí pena por las demás personas, que no tenían nada que ver, pero me dio mucha cólera, porque yo en verdad llevaba un buen tiempo esperando subir. © Ana Lucía Meléndez / Facebook
-
Cuando hacía cola para un evento, un reportero me tomó una foto sin darme cuenta. Al día siguiente, salí en la primera plana de un periódico local que hablaba sobre la larga cola que hubo en ese evento. © Remmy Casanova / Facebook
-
Dos horas en la fila y el cajero me dijo que el cheque era de otra entidad. © Maríela Herrera / Facebook
-
Se me olvidó para qué estaba parada y me fui. Una cuadra después, me acordé de que estaba haciendo fila para un helado. © Rebeca Lee / Facebook
-
Una vez me estaba metiendo (sin querer) en la fila de la caja rápida, así que un señor enojado me lo hizo notar. Muy apenada, pedí disculpas y me fui al final de la fila, pero ese señor seguía con su mirada molesta, como si yo lo hubiera insultado. Al final, me pareció muy irónico que me cobraran más rápido, y salí antes que él. © Ili’s Xh / Facebook
-
Hace muchos años, al llegar al registro de las personas, había dos filas: una inmensa y otra mucho más corta. Me acerqué a la inmensa porque me quedaba de camino para llegar, y a los últimos en la fila, les pregunté para qué era esa fila y el último me dijo: “No sé”. El siguiente, y el siguiente, igual. Les dije: “Entonces, están haciendo fila y no saben para qué”. Fui a preguntarle al guardia y, efectivamente, la fila larga era para el trámite que yo tenía que hacer. Cuando regresé, me preguntaron para qué era la fila. Algunos se fueron porque era otro su trámite. © Zuly García / Facebook
¿Qué fue lo más extraño que te sucedió mientras hacías fila? Cuéntanos qué haces para pasar el rato cuando tienes una larga espera.
Comentarios
La idea de la camiseta de bebé a bordo es muy ingeniosa