20+ Profesores que parecen haber tomado algún tipo de curso especial para villanos

Dicen que la escuela es como la segunda familia y, siguiendo esta lógica, la profesora debería ser como una segunda madre. Muchos guardan con ternura en el corazón el recuerdo de sus estudios, especialmente de la escuela primaria. Pero, por desgracia, hay profesores cuyo nombre solo provoca un escalofrío de indignación entre sus exalumnos.

En Genial.guru nos encontramos con algunas historias sobre las controvertidas acciones de los profesores y no pudimos no compadecer a los alumnos después de leerlas.

• Jugábamos piedra, papel o tijera en quinto grado. El ganador elegía la persona a la que el perdedor tenía que invitar a una cita. La directora juntó a toda la clase y comenzó a regañarnos diciendo que ese juego era indecente. Ella preguntó: “¿Quién ha jugado aunque sea una vez?”. Muchos honestamente levantaron la mano. Al día siguiente, toda la clase se quedó sin almuerzo, incluso los que no habían levantado la mano. © Yui Lee / Quora
• Estaba en el sexto o séptimo grado. Una profesora comenzó a fastidiarme. Crecí sin padres, así que no tenía con quién quejarme. Todo comenzó cuando sin querer se me cayó una maceta. Traje una planta nueva, pero no ayudó. Ella siempre me echaba la culpa de todo. Un compañero de clase una vez rompió la puerta; ella comenzó a acusarme de que estaba arruinando la propiedad escolar. Y cuando el verdadero culpable confesó, volvió a acusarme de que estaba mintiendo y escondiéndome detrás de otros. © Rory / Pikabu

• Tuvimos una discoteca en la escuela. Mis compañeros de clase arrancaron las cortinas y bailaron sobre las mesas. Los profesores se enteraron de esto y querían castigarlos. Pero no hubo soplones. Entonces nuestra profesora de clase, que también era psicóloga escolar, decidió hacer trampa. Con el pretexto de tener una charla confidencial con mi amiga, trató de averiguar quién era. ¡Qué vil!
• En la nueva escuela, no le agradé a una profesora. A pesar de que conocía su materia mejor que nadie en la clase, siempre obtenía malas notas. Me quejé con mi madre y descubrí por qué me trataba así. Resultó que esa profesora, en sus años escolares, quería separar a mi futuro padre de mi madre. Y cuando me vio, decidió vengarse. © Oídoporahí / VK
• Nuestro profesor jugaba a los “puntos”. Cuando en la clase había mucho ruido, abría el registro y le marcaba un punto a una persona al azar con su bolígrafo. Significaba que esa persona obtenía un uno. Para rehabilitarse, el alumno tenía que ir al pizarrón y responder varias preguntas.
• La madre de mi amiga no solo era profesora, sino también directora de la escuela. No sé si tenía miedo por su reputación, o por otra cosa, ¡pero obligaba a mi amiga a asistir a la escuela incluso con una temperatura de 39 °C! Para mí, eso era horrible.

• La profesora me llamó “la peor alumna de la escuela” frente a toda la clase. Motivo: había olvidado mi cuaderno en casa por segundo día consecutivo. © Anagha Meera Manoharan / Quora
• Teníamos una profesora de matemáticas en la secundaria que se enchilaba con la gente feliz. A menudo les decía a las chicas: “¿Y tú por qué sonríes? ¿Acaso eres la Mona Lisa?”. Había un chico que se hizo un corte de pelo con el flequillo a un lado. La profesora comenzó a burlarse de él. Ella le dijo: “¡Quítate esa cortina de la cara! ¿O tienes miedo de mirarme a los ojos?”. Y él le respondió: “¿Y por qué debería mirarla, acaso es la Mona Lisa? Para ver el libro no tengo problemas”. © AngelinaFrozen / Pikabu
• En nuestra escuela, las chicas solo podían usar pasadores negros. Estaban prohibidos los pasadores de otro color. ¡También estaba prohibido el delineador de ojos e incluso el bálsamo labial! Los profesores nos avergonzaban, decían: “Están tratando de llamar la atención de los chicos”. © Sakshi Sneha / Quora

• Cuando estaba en primer grado, una niña me mordió durante el recreo. Yo no le había hecho nada. Fui con la maestra y la acusé. ¿Adivina qué hizo esta brillante docente? Me obligó a quedarme sentada en una silla hasta el final del recreo como castigo y a disculparme con la niña mordedora. © Rose Frost / Quora
• Yo siempre fui una alumna tranquila y diligente. Un día vino una profesora suplente. Durante la clase, sentí que tenía que ir al baño. Ella me dijo: “No, te portaste mal”. Pero el asunto no podía esperar, así que fui al baño sin permiso. ¡Como resultado terminó llevándome con el director! © unknown author / Quora
• En mi escuela, si te sentías mal y pedías que te dejaran ir a casa, los profesores exigían una nota escrita de los padres. ¿Pero de dónde sacarla? Eso no era lógico. © Deepanshu Sharma / Quora
• En quinto grado nos dijeron que hiciéramos una composición sobre el tema: “¿Qué ves cuando sales a la calle en verano?”. Normalmente el verano lo paso en la casa de campo. Así que escribí: “Al salir al jardín, traté de atrapar a una rana, pero no pude”. Luego, un día, la directora nos atrapó a mí y a otros chicos corriendo. Y exclamó de forma indignada: “¡¿Por qué corres dentro de la escuela?! ¡¿Crees poder atrapar ranas aquí también?!”. Resultó que la profesora le había mostrado mi composición a la directora. Sigo sin entender por qué me odiaba tanto. © VanyaDW / Pikabu

• Nos dijeron que escribiéramos un ensayo basado en un cuadro: una habitación con un espejo y un caballete dentro. El tema era: “¿En qué podía inspirarse el pintor?”. Yo escribí: “Trataba de captar una imagen de sí mismo”. La profesora dijo: “¡Patrañas!”, burlándose de mí enfrente de todos. Sentí tanta satisfacción cuando, muchos años después, supe que los artistas de Disney dibujaban las emociones de los personajes mirándose en el espejo. © drakonchik95 / Pikabu
• Estaba en la secundaria. La profesora vio que mis padres no habían firmado mi libreta y decidió castigar a toda la clase. Nos hizo parar a todos y nos obligó hacer 20 sentadillas. Además de eso, me llevaron con el director. © Shreya Tiwari / Quora
• Estaba haciendo un examen en séptimo. Uno de los profesores me criticó por mi pelo despeinado y me llevó con el director. El director llamó a mi padre. Papá comenzó a hablarle sobre mis logros en los estudios, el arte y los deportes. El director: “¡Oh, entonces su hijo tiene una mentalidad artística!”. Papá: “Pues, sí”. El director: “Entonces le perdono su aspecto desaliñado, todos los artistas están un poco locos”. © Deepak Saraf / Quora

• Cuando estaba en la secundaria, se nos unió un chico nuevo. Su familia había vivido en el extranjero durante 8 años, y todo ese tiempo él iba a la escuela con hablantes nativos. Nuestra profesora de ese idioma tenía unos 70 años. Siempre le ponía una calificación media, cubriéndose con la excusa de que “su pronunciación era imposible de entender”.
• Nuestra profesora de educación física era toda una “cazadora de récords”. Nos exigía que corriéramos 100 metros en 10 segundos. Nadie pudo. Me gradué en la escuela en el año 2000. ¡Y después quedé muy impresionada cuando en 2009 Usain Bolt estableció el récord de 9,58 segundos! Según esa profesora, nuestra clase tenía que estar al nivel de Usain. © Elena Nyusina / Genial.guru
• Cuando estaba en quinto grado, mi profesora de música me echó públicamente del coro por no abrir bien la boca. Detuvo el canto y, apuntándome con el dedo, gritó: “¡Tú! ¡Fuera!”, señalando la puerta. Así fue como empecé a tener complejos. Nunca he cantado en karaoke en mi vida, me aterran la cámara de video y el escenario, no puedo leer frente a una audiencia. © Oídoporahí / VK

• En nuestra escuela, a los varones no se les permitía que el pelo superara los 1,5 cm. Los profesores nos revisaban: si alguien tenía el pelo más largo, agarraban una máquina y le afeitaban el pelo por delante para que se viera. Algunos niños lo llamaban “la marca”. © Sayed Ali / Quora
• Siempre he ganado en las olimpiadas de matemáticas, pero en otoño estuve enfermo durante mucho tiempo. Como resultado, ¡en todas las materias de los dos trimestres obtuve una calificación promedio! Me insinuaron que debería estar agradecido de que me dejaran pasar de grado. Al mismo tiempo, se acercaba la olimpiada de matemáticas, en la cual me negué a participar. De repente, una delegación compuesta por la profesora de matemáticas y la directora vino a mi casa. Primero me regañaron diciendo que no me merecía una calificación promedio, y después me exigieron “defender el honor de la escuela”. Pero mi madre me apoyó y no fui. © xolodny / Pikabu

¿Qué clase de profesores tuviste, buenos o no tanto?