20+ Situaciones en las que las personas tuvieron una suerte increíble

Historias
Hace 3 semanas

A los héroes de nuestro artículo se les puede llamar afortunados, porque un día tuvieron un golpe de suerte indescriptible. Algunos de ellos, por capricho, decidieron participar en un concurso y ganaron, otros se quedaron en casa un poco más y se ahorraron la molestia de tener que corregir sus documentos. Pero no hagamos spoilers, es mejor que lo leas tú mismo.

  • Estaba haciendo un examen de filosofía. Me han tocado las preguntas que sabía especialmente bien. Contesté alegremente, pero el profesor siguió preguntándome algo extra. Me dio la lata durante casi una hora. Y entonces me dijo: “La última pregunta. Si la contestas correctamente, te pondré un sobresaliente”. Y me preguntó cuál era el mandamiento principal del juramento hipocrático. Y yo estaba viendo Dr. House en esa época, y en uno de los últimos episodios lo mencionaron. Solté: “Primum non nocere (Lo primero es no hacer daño)”. El profesor suspiró, pero aun así me puso una nota perfecta.
  • Mi padre decidió enseñarnos su ciudad natal, así que hicimos un viaje por carretera. Pasamos por la casa donde creció y luego por su antiguo colegio. Cuando llegamos, nos dimos cuenta de que estaban celebrando un evento allí. Papá quiso pasar y echar un vistazo para recordar los viejos tiempos. Resulta que estaban celebrando una reunión. Los organizadores llevaban años buscando a mi padre sin éxito. Había intercambiado contactos con un grupo de viejos amigos. Fue una loca coincidencia. © clap_yo_hands / Reddit

“Pedí un cargador y me enviaron 2”.

  • El hallazgo más valioso para mí fue una bolsa de comida para gatos. Me quedaba un día para cobrar la paga, en casa se había acabado todo y solo tenía dinero para comprar o para mi gato (solo comía comida húmeda) o para mí. Decidí comprarla para mí, compartirla con el gato, ya tendría hambre y se la comería. Estaba metiendo en mi bolsa las compras y al lado había una cesta del supermercado, en cuyo lado se había pegado una bolsita de comida para gatos, y al lado no había nadie. ¡Oh, me sentí tan feliz!
  • Entonces tenía 19 años, mi coche se averió en el arcén de la carretera. No tenía dinero ni teléfono. Pasé toda la noche en el coche, temblando y preguntándome qué iba a hacer. A la mañana siguiente, un hombre extraño con un coche naranja se paró a ver qué me pasaba. Le expliqué lo que me ocurrió, se encogió de hombros, me llevó a la ciudad y me dio 100 dólares para la grúa y el desayuno. Me deseó suerte y dijo que ojalá pudiera hacer más, pero que tenía que irse. Nunca sabré quién era, pero recordaré a este hombre y su generosidad instantánea para siempre. Ese es el tipo de persona que quiero ser: alguien que da sin pedir nada, solo porque otra persona lo necesita. © Jeffy / Quora

“Hoy se me ha caído el diamante del anillo en el parque. Pero lo encontré en la hierba, ¡qué suerte!”.

  • Viajaba de Londres a Nueva York por negocios y encontré un permiso de conducir en la parte trasera de un taxi. Los miré y resultó que conocía el barrio donde vivía la titular del permiso. Por cierto, era increíblemente atractiva. Intenté localizarla a través de las redes sociales, pero no me contestó. Cuando volví a Londres, decidí enviarle la licencia por correo. Le escribí una carta, le expliqué todo y la invité a salir. Me dijo que sí. Quedamos unas dos semanas después. La cena fue genial, surgió una chispa entre nosotros. Empezamos a mandarnos mensajes, luego vino a mi casa. Y más tarde yo me mudé con ella. Fue lo más feliz que me ha pasado nunca. Es una pena que después de un par de años yo lo estropeara todo y ya no nos comunicamos. © Unknown author / Quora
  • Examen de termodinámica, me toca a mí. Me siento ante el profesor, empiezo a contestar y tengo todas las manos arañadas: me habían regalado una gata 2 semanas antes. El profesor vio y en vez de contestar a las preguntas de la asignatura hablamos de gatos. Como resultado, obtuve un sobresaliente. © Alexander / ADME

“Hoy me ha tocado el verdadero premio gordo en la tienda de segunda mano. Una chaqueta de seda con bordados de cuentas. El precio me pareció un poco alto, pero sabía que no podía irme a casa sin ella”.

  • Un día estaba en un centro comercial y de repente oí a una mujer gritar desde el piso de arriba. Me di la vuelta, miré rápidamente hacia arriba y me di cuenta de que un niño caía justo en mis manos. De alguna manera se había colado por la barandilla y, por reflejo, yo levanté las manos. Lo atrapé perfectamente, no tenía ni un rasguño. Lo he repetido docenas de veces en mi cabeza y todavía no sé cómo lo hice. © Emma Steven / Quora
  • Compré un teléfono, pedí que me lo entregaran por mensajero. Vino, trajo la caja. Firmé, abrí la caja, y adentro había 2 móviles. Me sorprendió, porque pagué solo por uno. Pensé que quizá mi esposo había decidido comprarse uno para él. Lo llamé, pero no. Tomé el teléfono y fui a la oficina. Se lo conté todo. Una chica de unos 20 años, muy sorprendida, llamó a una señora mayor, que hizo una llamada. Luego vino el director de esta oficina. Me dijo que ya lo arreglarían y me volverían a llamar, pero que de momento “llévese usted el teléfono, que no sabemos qué hacer con él”. Mi marido y yo aguantamos seis meses. Esperamos una llamada. Nunca llamaron. Ahora resulta que yo tengo uno y mi esposo tiene el otro. Han pasado unos 2 años desde entonces. © Jasmyne75 / ADME

"Vi esta belleza en uno de los cubos de basura. Me siento tan afortunada".

  • Cuando era joven, pasamos la noche en la playa y una chica perdió su cadenita. La buscamos ya por la mañana, en la zona donde ella señalaba más o menos, y fue, desde luego, casi una pérdida de tiempo. Pero, sorprendentemente, encontré la cadenita y recibí un beso en la mejilla de esa chica impresionantemente guapa. Sin embargo, en aquel momento yo ya estaba comprometido con otra persona. © Vladislav Kisselev / ADME

"Casi lloro cuando encontré esto. Colecciono vidrio antiguo que reacciona a la luz ultravioleta. Es tan bonito".

  • Celebramos nuestra boda, fuimos a casa, nos cambiamos de ropa y a las 22:00 tomamos el tren para ir al aeropuerto. Llegamos, facturamos para el vuelo, pero la sorpresa ocurrió al embarcar, porque íbamos en clase preferente. Resultó que nuestro agente de viajes había indicado en todas partes que éramos recién casados. © AsyaKorotkaya / Pikabu
  • Una historia real. Un sábado, una amiga me llamó y me pidió que le prestara algo de dinero. A mí solo me quedaban unos centavos, y aún faltaba una semana para cobrar mi sueldo. Me rogó que fuera a su lugar de trabajo y le llevara algo de comida. Aunque no me quedaba mucha gasolina, conduje hasta su casa. No tenía dinero para aparcar, así que dejé el coche en la calle, donde no había mucho tráfico. Fui andando por la calle y de repente vi un montón de billetes. Agarré uno de ellos y resultó ser un dólar nuevo. Recogí unos 25 y me fui al trabajo de mi amiga. Le di 10 dólares y la llevé a comer. El día más feliz de mi vida. Todo porque no fui egoísta. © El Smith / Quora

“Me tocó el premio gordo. Compré este anillo de oro de 10 quilates con diamantes y esmeraldas por un dólar”.

  • Tuvimos suerte con un hotel en 2018. Hice una reserva anticipada, con meses de antelación, probablemente 7 meses. Durante este tiempo, no solo cambió el dueño allí, sino que incluso el hotel pasó a pertenecer a otra cadena. Así que ya no podíamos ir allí. Empezamos a resentirnos, como resultado nos alojaron en un hotel de una clase superior, y además nos pusieron en una habitación grande. Fueron unas buenas vacaciones. © Koo-koo / ADME

“De esta serie de libros, solo tenía el libro 2. Y un día fui a una tienda de segunda mano y vendían el libro 1 y el 3 por casi nada”.

  • Nuestro presupuesto era muy limitado, la hipoteca estaba aprobada por poco dinero y yo quería vivir en un buen barrio. Así que fuimos a ver un piso. En las fotos parecía todo más o menos bien, pero en realidad resultó ser una familia con 4 niños y 5 gatos en un piso de una habitación. Los niños sin pañales, y los gatos, por supuesto, también. No estaba claro de quién era la orina que olía más fuerte. Salimos de la entrada, fuimos al coche, hablando. Un hombre pasó al lado y nos preguntó: “¿Buscan un piso? Lo vendo en el edificio vecino, vamos a que se lo enseño. Qué más da lo que cueste, échenle un vistazo”. Resultó que el piso que buscábamos estaba en la 2.ª planta, una cocina grande, como queríamos, y el precio era exactamente el de la hipoteca. Pero en lugar de los 33 metros cuadrados, eran un total de 41. No nos pidió ningún anticipo, nos entregó las llaves inmediatamente, el banco lo comprobó todo en una semana. Llevamos un año viviendo allí, todo va bien y los vecinos son maravillosos. © AllohoChe / Pikabu
  • Una anciana que conocíamos encontró una maleta olvidada en la parada del autobús. La abrimos con cuidado y adentro había documentos y mucho dinero. Billetes bien apilados. Gracias a los documentos, encontramos al que la había perdido. El hombre volvió pálido, pero feliz. Dijo que le habíamos salvado la vida. Nos lo agradeció con 500 dólares. © devorina / Pikabu

"El único día en que la suerte fue especialmente útil".

  • El metro de Londres se ha retrasado mucho, así que estaba seguro de que iba a perder el tren que había pagado por adelantado. Llegué a la estación, seguro de que tendría que pagar un enorme recargo, solo para encontrarme con que el propio tren estaba muy retrasado. Como disculpa, ¡el operador del tren me devolvió parte del dinero! © Novel_Friend675 / Reddit
  • Iba a casa de una amiga. Pasé por una tienda y compré todo tipo de cosas. Incluida una tableta de chocolate en un envoltorio raro, nunca los había visto en ningún sitio. Solo cuando estaba en su casa me di cuenta de que me habían dado el chocolate en un envoltorio sucio. Me dio vergüenza hacer un regalo así, así que lo guardé en mi bolso. Pero cuando lo abrí en casa, había un código adentro: la empresa organizaba un sorteo. Normalmente no participo en estas cosas, pero esta vez, por alguna razón, decidí registrar este código. Y adivina qué, ¡gané un teléfono genial!

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