31 Datos únicos del cuerpo humano que te harán sentir un superhéroe

Aquí tienes unos cuantos datos difíciles de digerir. Tu estómago tiene una capacidad increíble: puede almacenar casi dos litros de líquidos. ¡Eso equivale a una botella grande de Coca-Cola! Es bastante difícil calcular la cantidad de comida sólida que puedes comer, ya que es procesada con los dientes antes de llegar al estómago. Definitivamente no hay espacio suficiente para un pavo, ¡pero es probable que quepa un pollo de buen tamaño!

Si te preguntaran dónde está tu estómago, probablemente señalarías tu barriga. Lo siento, pero ese es un error. En realidad está aquí arriba, escondido entre las costillas. Los científicos creen que el apéndice acabará desapareciendo. Nadie sabe realmente para qué lo necesitamos, pero algunos investigadores afirman que podría haber existido para ayudar a nuestros ancestros a digerir la corteza de los árboles. Como ya no forma parte de nuestra dieta diaria, no es necesario y puede desaparecer de nuestro cuerpo sin ninguna consecuencia.

El apéndice no es la única parte obsoleta de nuestro cuerpo. Las muelas del juicio tampoco son tan útiles. Sí, solían ayudarnos cuando nuestros antepasados perdían algún diente, pero lo único que nos ayudan a perder ahora es el dinero que gastamos en extraerlas. Aunque no los veamos, casi todo nuestro cuerpo está cubierto de pelos. Crecen hasta en el ombligo. Su función es atrapar pelusas. ¡Compruébalo tú mismo! ¿Lo ves?

Tu hígado actúa como un guardaespaldas personal que te protege de las toxinas y de muchas otras cosas que no quieres en tu cuerpo. ¡Además es bastante indestructible y puede regenerarse! Solo un 43 % de ti es realmente tú. Más del 50 % de las células de tu cuerpo pertenecen a pequeñas criaturas que viven principalmente en tu intestino. ¡Aun así, aunque tus propias células son menos que los demás microbios, hay un promedio de 100 billones en ti! Como ves, no estás solo.

Teniendo esto en cuenta, tus propios genes son menos de la mitad de lo que realmente eres. Si tomas todos los microbios que habitan en tu cuerpo y cuentas sus genes, encontrarás entre 2 y 20 millones. Puede que estés durmiendo, pero eso no significa que todo tu cuerpo duerma. De hecho, a veces tu cerebro debe trabajar aún más cuando estás dormido. Necesita procesar toneladas de información, y los informes suelen llevar mucho tiempo. La nariz sí descansa durante el sueño. Es sorprendente, pero tu sentido del olfato básicamente se desactiva por las noches. Ni siquiera te molestaría si hubiera un olor horrible en tu habitación. Sin comentarios. La nariz es probablemente una de las partes del cuerpo más subestimadas. Ni siquiera podríamos disfrutar de la comida sin ella.

Alrededor del 80 % del sabor de cualquier alimento se debe a la nariz y a su capacidad para reconocer los olores. Si te tapas la nariz mientras comes, casi no sentirás sabores. Sin el sentido del olfato, lo más probable es que reconozcas los alimentos más que nada por su textura, por lo que una cebolla puede parecer igual que una gran y refrescante manzana. Los científicos solían creer que podíamos distinguir unos 10 mil olores, pero se equivocaban. Investigaciones recientes han demostrado que las personas son capaces de reconocer más de un billón de olores. Además los recordamos mejor que cualquier otra cosa, y hasta pueden evocar algunos recuerdos lejanos. La nariz no solo te ayuda a respirar y a captar olores. También “filtra” el aire para la garganta y los pulmones sensibles. Cuando inhalamos aire seco, la nariz lo humedece, lo enfría y lo calienta si es necesario. También limpia la suciedad en el aire.

A medida que envejecemos, el tamaño del cerebro disminuye. A los 75 años es mucho más pequeño que a los 30, y comienza a encogerse a los 40. Esto le ocurre a todo el mundo y no afecta la potencia mental en absoluto. Nuestro cerebro solo puede almacenar 7 bits en su memoria a corto plazo. No intentes comparar tu cerebro con la capacidad de un teléfono, ni siquiera con el que tenías en 2005. Por eso no eres capaz memorizar un número de teléfono. Nuestra memoria a corto plazo funciona como una pizarra: puedes anotar algo de información, pero, tarde o temprano, te quedarás sin espacio. Para comprobar tu capacidad de memoria de trabajo, haz esta prueba. Pídele a un amigo que escriba una lista de diez palabras y te la lea. La mayoría de las personas recuerdan 7 o menos elementos de la lista.

Tu memoria RAM o memoria de trabajo es algo esencial que necesitamos para realizar casi cualquier actividad cotidiana, incluidas las conversaciones básicas, navegar por Internet y hasta acariciar a un perro. Nuestros recuerdos más fuertes y emocionales suelen ser falsos. La memoria central nos lleva a creer que lo recordamos todo, aunque la mayoría de los detalles son inventados en nuestra cabeza. No solo el cerebro se encoge al envejecer, ¡también tú te encoges drásticamente! Los huesos se vuelven más frágiles, la columna vertebral se comprime. Algo similar ocurre cuando descansas por las noches: tus huesos también hacen algo similar a relajarse. Por eso, por las mañanas te levantas más alto de lo que eres al final del día.

Entre los mamíferos, solo los humanos pueden caminar toda la vida sobre dos patas. Tal vez creas que los canguros o los gorilas se mueven de la misma manera, pero los canguros utilizan su cola como una tercera pata, y los gorilas usan sus largos brazos para mantener el equilibrio. Tus huesos también participan en el metabolismo. Como están compuestos principalmente por calcio, cuando no hay una cantidad suficiente de este elemento en la sangre, los huesos lo liberan en el torrente sanguíneo para equilibrar el organismo. La misma reacción funciona también a la inversa: cuando hay demasiado calcio en la sangre, pasa a los huesos y es almacenado para más tarde.

El único hueso que tiene sentido del humor en el cuerpo se encuentra en la parte superior del brazo. Por eso se llama húmero. De acuerdo, acabo de inventar eso, continuemos. Los únicos huesos que nunca crecen se encuentran en nuestros oídos. Podemos oír gracias a estos pequeños, ya que se han adaptado para transmitir las vibraciones del sonido. Los médicos los llaman “cadena osicular”. Uno de estos “huesos del oído”, el estribo, es el más pequeño de todo el cuerpo: no es más grande que un grano de arroz.

Nuestra estatura, la forma de nuestro cuerpo y el color de la piel dependen mucho del lugar en que vivían nuestros antepasados. Pero somos capaces de adaptarnos a nuevas condiciones, incluso a lo largo de nuestra vida. Por ejemplo, si te trasladas de la llanura a la montaña, acabarás desarrollando más glóbulos rojos para compensar la falta de oxígeno. Y naturalmente, si te trasladas de un clima más frío a otro más cálido y soleado, tu piel se oscurecerá para adaptarse. La duración de nuestra vida está programada en nuestras células. Se renuevan y dividen constantemente, pero tienen una especie de temporizador interno que se detiene en cierto punto. Algunas células también dejan de reproducirse antes que otras. En promedio, las células dejan de dividirse cuando llegamos a los 100 años. Eso significa que, si pudiéramos encontrar una forma de engañar a nuestras células para que desactiven el temporizador, podríamos vivir para siempre.

La grasa corporal no es solo una molestia: actúa como material aislante, reserva de energía y amortiguador. Tu cuerpo envía la mayor cantidad de grasa a la región de la cintura porque es allí donde se encuentran tus órganos internos. Si te ocurre algo, esta capa de grasa podría proteger tus órganos vitales de daños irreparables. ¡Atención! El cráneo no es un solo hueso: se compone de 28 huesos diferentes, muchos de los cuales están fusionados para proteger el cerebro. La mandíbula o maxilar inferior es el único hueso del cráneo que no está fijado al hueso que lo rodea, sino que se une con tejidos conectivos y músculos. Por eso es tan móvil: puedes moverla en cualquier dirección que quieras.

Los músculos más fuertes del cuerpo no están en los brazos ni en las piernas, ¡sino en la cabeza! El masetero es el principal músculo responsable de la masticación, y tiene que ser el más fuerte para que puedas comer con normalidad. ¿Conoces los músculos que te permiten mover las orejas? Son los temporales, situados encima de las sienes. También te ayudan a masticar. Ahora, pasemos a dos músculos muy rápidos: controlan el cierre de los párpados. De hecho, son los músculos más rápidos del cuerpo. Los ojos son frágiles y necesitan protección, así que el reflejo que los protege tiene que ser rápido como un rayo. Estos músculos pueden cerrar los párpados en menos de una décima de segundo.

Las personas con articulaciones dobles en los pulgares pueden doblarlos hacia atrás. Parece superinusual, y muy pocos son capaces de hacerlo. Sin embargo, no hay ningún problema: aunque parezca doloroso, a alguien con un pulgar de doble articulación no le dolerá en absoluto. Solo reconocemos los colores púrpura-azulados, verde-amarillentos y amarillo-rojizos. Todo lo demás es una combinación de estos tres. Es imposible calcular cuántas de estas combinaciones ve el ojo humano, ya que cada persona tiene diferencias ligeras en la visión. Pero en promedio percibimos cerca de un millón de combinaciones. ¿Lo ves?