7 Errores de belleza que tu piel no te va a perdonar

A todos nos gusta una buena rutina de cuidado personal, pero ¿y si algunos de tus hábitos son más perjudiciales que beneficiosos? Desde exfoliarte en exceso hasta saltarte la protección solar, los pequeños errores en el cuidado de la piel pueden acumularse con el tiempo y provocar envejecimiento prematuro e irritación.

¿La buena noticia? Unos sencillos retoques pueden ayudar a proteger tu piel y mantenerla radiante. Aquí tienes 7 errores comunes de cuidado personal que pueden estar saboteando tu piel en secreto.

EL CONTENIDO SE FACILITA ÚNICAMENTE CON FINES INFORMATIVOS Y NO PRETENDE SUSTITUIR AL ASESORAMIENTO MÉDICO. CONSULTA A TU MÉDICO EN RELACIÓN CON TU ESTADO DE SALUD.

1. Exfoliarte con demasiada frecuencia

La exfoliación favorece la renovación celular, revelando una piel fresca, pero abusar de ella a diario puede causar irritación. Empieza por exfoliarte un par de veces a la semana y ve ajustando la frecuencia según sea necesario. Intenta exfoliar todo el cuerpo una vez a la semana y concéntrate en las zonas ásperas o con textura para conseguir una piel más suave.

2. No limpiar las brochas de maquillaje

Con el tiempo, las brochas de maquillaje acumulan grasa y productos cosméticos. Para mantenerlas frescas, limpia las cerdas con un limpiador a base de alcohol entre cada uso para prolongar el tiempo entre lavados, ¡pero no te saltes la limpieza a fondo! Lava las brochas con agua y jabón al menos una vez a la semana para eliminar los residuos más resistentes. Lo mejor es utilizar un limpiador suave o un champú para bebés para mantenerlos suaves y en perfecto estado.

3. Sumergir los dedos en el producto

Si la base de maquillaje o la crema de contorno de ojos vienen en un tarro, evita meter los dedos, ya que puedes introducir bacterias y grasa, aunque tengas las manos limpias. En su lugar, utiliza una espátula, una cuchara o un bastoncillo de algodón nuevo para mantener la higiene de tus productos. Para una opción más higiénica y cómoda, las bases de maquillaje con bomba ofrecen una aplicación sin complicaciones a la vez que mantienen la integridad del producto.

4. Toallitas limpiadoras

¡Olvídate de las toallitas! Muchas personas confían en las toallitas desmaquillantes para la limpieza nocturna, sin darse cuenta de que dejan residuos. En el mejor de los casos, las toallitas solo eliminan la suciedad superficial, lo que permite que los restos de maquillaje se depositen en los poros y provoquen brotes con el tiempo. Teniendo en cuenta que la piel tarda unos 27 días en regenerarse, merece la pena pensar en el impacto a largo plazo antes de agarrar una toallita.

Para una limpieza más rápida y eficaz, basta con agua y un limpiador facial de calidad, sobre todo por la noche. Lo ideal es limpiarte por la mañana y por la noche para mantener la piel limpia. Si sigues esta rutina, bastará con exfoliarte una o dos veces por semana para mantener tu piel fresca y sana.

5. No usar protección solar a diario

¿Sabías que la exposición al sol es uno de los factores más importantes en el envejecimiento prematuro de la piel? Los rayos UV penetran profundamente en la piel, provocando fotoenvejecimiento al descomponer el colágeno y acelerar la aparición de arrugas y líneas de expresión.

¿La mejor defensa? El uso diario de protección solar. Los expertos recomiendan aplicar al menos un FPS 30 y reaplicarlo cada pocas horas, sobre todo cuando se está al aire libre. Y no te dejes engañar por el cielo nublado. Los rayos UV siguen llegando a la piel aunque no brille el sol.

6. Dormir de lado

¿Sabías que tu forma de dormir puede contribuir a la aparición de arrugas? Si duermes a menudo de lado, tu cara presiona contra la almohada noche tras noche, lo que aumenta la probabilidad de que se formen arrugas con el tiempo. Para minimizar este efecto, considera la posibilidad de cambiar la funda de almohada de algodón por una de seda o satén. A diferencia del algodón, estos tejidos son mucho más suaves con la piel y ayudan a preservar el colágeno, reduciendo la fricción y los posibles daños cutáneos.

7. Almacenamiento incorrecto de los productos

Algunos productos para el cuidado de la piel y el maquillaje necesitan un cuidado especial para mantener su eficacia. La vitamina C y el FPS, por ejemplo, pueden perder su potencia cuando se exponen a la luz solar. Para evitar su desactivación y la acumulación de bacterias, guarda tus productos en un lugar fresco y seco, lejos del calor y la humedad.

Además, mantener limpios las brochas de maquillaje es esencial para evitar la proliferación de bacterias que pueden provocar problemas en la piel. Un poco más de cuidado en el almacenamiento y la higiene ayuda mucho a mantener una piel sana.

La rutina de cuidado de la piel es esencial para mantener tu brillo natural. Pero no olvides cuidar también tu cuerpo. Echa un vistazo a estos 8 ejercicios para aliviar el dolor y fortalecer los músculos de la espalda baja.