15 Padres solteros que ni siquiera se preocupan por las nimiedades porque cada día viven una nueva aventura

Según algunos estudios recientes, las personas con mascotas se las arreglan mejor con el estrés y hacen viajes al médico menos que los que no son dueños de animales. Sin embargo, a veces, nuestros amigos peludos necesitan nuestro apoyo, especialmente si hay algún problema de salud. Para mantener a tu mascota sana y salva, debes prestar atención incluso a los más mínimos cambios en su comportamiento y tomar medidas necesarias de inmediato.
Genial.guru ha realizado una lista de los signos y síntomas menos evidentes que indican que tu mascota necesita atención médica.
A veces, tu perro o gato puede sufrir de una tos debido al ambiente donde vive o a la tos de perrera, la cual no necesita ningún tratamiento especial y generalmente desaparece en 2 semanas.
Sin embargo, la tos persistente que dura más de 3 semanas no es normal. Puede estar relacionada con enfermedades cardíacas o pulmonares, dirofilariasis, bronquitis, neumonía, o colapso traqueal.
Los gatos y los perros pueden vomitar ocasionalmente sin estar gravemente enfermos. Sin embargo, a veces pueden deberse a enfermedades gastrointestinales, pancreatitis, enfermedad renal, o infecciones parasitarias.
La sangre en el vómito es también una señal de advertencia que indica que tu mascota se ha tragado un objeto filoso que irrita su estómago.
A veces, un abdomen distendido podría ser una señal simple de comer demasiado, pero también puede indicar que tu mascota sufre de un trastorno digestivo, peritonitis, desequilibrio hormonal, o incluso, hemorragia interna.
La inflamación anormal no diagnosticada en el área del estómago también puede ser potencialmente mortal, ya que ejerce una presión adicional sobre la cavidad torácica y dificulta la respiración de tu perro o gato.
Si tu mascota normalmente es activa y de repente se niega a jugar contigo, podría ser la primera señal de un problema mayor. La debilidad en perros o gatos generalmente acompaña todo tipo de infecciones y enfermedades graves como la diabetes, la hipoglucemia y la anemia.
La inquietud en sí misma no es necesariamente una mala señal, puede ser la forma en que tu mascota indica que no se siente bien. Si tu perro o gato está ansioso o con aspecto asustado sin motivo y caminando constantemente, temblando o lloriqueando, esto puede indicar una variedad de problemas de salud, como podría ser sarna, virus de la rabia, enfermedad de Cushing o problemas cardíacos.
Perder una pequeña cantidad de kilos no debería ser motivo de alarma, especialmente si tu mascota está comiendo bien. Pero si tu perro o gato pierde el 10 % de su peso corporal normal, es una señal de que puede haber un problema subyacente más grande, como un trastorno metabólico, problemas renales o hepáticos, enfermedades neuromusculares, o cáncer.
Hay una serie de problemas médicos que pueden provocar el comportamiento de lamer en gatos y en perros. La razón más común por la que tu mascota está lamiendo excesivamente el mismo lugar podría ser por dolor o picazón, que pueden ser causados por pulgas o una alergia.
¿Con qué frecuencia llevas a tu mascota al veterinario para un control? ¡Comparte tus experiencias en los comentarios!