7 Señales que tu cuerpo envía cuando el estrés se apodera de ti

El estrés forma parte de la vida de casi todos, y en el mundo actual, donde todo cambia rápido y exige nuestra atención, es difícil evitarlo. Afortunadamente, nuestro cuerpo nos envía señales de advertencia cuando el nivel de estrés es demasiado alto. Si experimentas alguno de estos síntomas, no los ignores y consulta a un profesional.

ESTE CONTENIDO SE PROPORCIONA SOLO CON FINES INFORMATIVOS Y NO SUSTITUYE EL ASESORAMIENTO MÉDICO. CONSULTA A TU MÉDICO PARA OBTENER ORIENTACIÓN SOBRE TU SALUD Y CONDICIONES MÉDICAS.

Boca seca

El estrés puede reducir la cantidad de saliva que producen las glándulas salivales, lo que puede provocar sequedad bucal. Otra razón de este síntoma es que muchas personas respiran por la boca cuando sienten ansiedad, y este flujo de aire puede resecar aún más los tejidos bucales. La falta de saliva también puede generar otros problemas, ya que permite que las bacterias y los restos de comida permanezcan en la boca, aumentando el riesgo de caries.

No olvides beber suficiente agua para evitar la sequedad bucal, aunque enjuagarte con un enjuague bucal sin alcohol también puede ayudar.

Enfermedad de las encías

El estrés puede debilitar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades, incluida la enfermedad de las encías. Este debilitamiento del sistema inmunológico es un factor clave en la progresión de la enfermedad periodontal, permitiendo que avance de gingivitis a periodontitis, lo que aumenta el riesgo de pérdida dental.

Es importante asegurarse de cuidar especialmente los dientes y la boca. Cepíllate bien los dientes dos veces al día y usa hilo dental todos los días para limpiar entre los dientes. Las revisiones periódicas en el dentista también son medidas necesarias si deseas conservar tus dientes.

Músculos tensos

La tensión en el cuello, los hombros o la espalda también puede ser causada por el estrés. Cuando estamos estresados, los músculos se contraen como respuesta natural, pero si permanecen en esa posición por mucho tiempo, pueden generar molestias y dolor. Algunos remedios caseros pueden ayudar a relajar los músculos, como aplicar una compresa tibia o una almohadilla térmica en la zona afectada. Además, hacer estiramientos suaves puede aliviar la tensión.

Problemas para dormir

Seguramente todos hemos pasado por esto: dormir bien cuando estamos nerviosos o ansiosos no es nada fácil. Pero es un círculo vicioso. Si no descansas lo suficiente, tu día puede volverse un caos y terminarás aún más agotado. A largo plazo, el insomnio puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes e incluso cáncer.

Seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio durante la semana, controlar la respiración y otras técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el estrés y conciliar el sueño.

Problemas digestivos

Las investigaciones han demostrado que existe una fuerte conexión entre el cerebro y el sistema digestivo a través del sistema nervioso central. Cuando experimentamos ansiedad o estrés, el cuerpo libera hormonas y neurotransmisores que pueden afectar el movimiento de los intestinos y el estómago, alterando su capacidad para procesar y eliminar los desechos.

Además, el estrés puede desequilibrar la microbiota intestinal, lo que puede provocar malestar estomacal. Aunque sentir “mariposas en el estómago” es normal en ciertas situaciones, el estrés prolongado puede derivar en diarrea, estreñimiento o dolor abdominal. También es posible que experimentes acidez estomacal o reflujo ácido.

Dolores de cabeza

El estrés puede provocar intensos dolores de cabeza, siendo la cefalea tensional la más común. Esta ocurre cuando los músculos del cuello y el cuero cabelludo se contraen, generando una sensación de presión o tensión en toda la cabeza, especialmente en las sienes o la parte posterior.

Las técnicas de relajación pueden ayudar a reducir los síntomas del estrés, incluidos los dolores de cabeza. Escuchar música, bailar, practicar deporte, leer un libro o jugar con una mascota son excelentes formas de aliviar la tensión. También puedes dedicar un momento del día a practicar actividades relajantes como meditación, yoga, tai chi o respiración profunda.

Retraso en la menstruación

El estrés prolongado puede afectar el sistema reproductivo, provocando períodos irregulares, intensificando los síntomas premenstruales e incluso dificultando el embarazo. En algunos casos, el estrés puede hacer que tu cuerpo detenga temporalmente la ovulación, lo que puede llevar a un retraso en el período debido al estrés, ya que percibe que no es el momento adecuado para la reproducción.

Si quieres reducir el estrés y sus efectos en tu cuerpo, prueba algunos de los consejos que compartimos en nuestro artículo anterior: 8 Métodos que los psicólogos utilizan para manejar el estrés