Lo cierto es que prácticamente no lo uso
9 Funciones del microondas capaces de cambiar por completo tu relación con este electrodoméstico
Calentar el café y la leche de la mañana o algún plato de comida que quedó como sobra del día anterior; descongelar un pollo o un pedazo de carne... ¿Qué más? Estamos acostumbrados a utilizar el microondas solo para estas tareas; sin embargo, este electrodoméstico tiene muchas más funciones. Todas nos ayudan a ahorrar tiempo y esfuerzo. En una palabra, nos simplifican la vida.
A Genial.guru le gusta mucho aprovechar el tiempo. Por eso buscó otras funciones posibles y menos conocidas que el microondas es capaz de hacer y las aprendió para compartirlas ahora contigo. Presta atención a cada una de ellas, puede que luego de aprenderlas tu relación con la cocina cambie para siempre.
1. Autolimpieza
Salpicaduras de grasa, restos de salsa de tomate, algo de leche derramada... ¿Quién no se ha topado con esta escena alguna vez que abrió su microondas con una taza de café en la mano lista para calentar? La buena noticia es que nuestro propio microondas nos trae la solución.
Agua, vinagre, esponja y un trapo limpio. Solo necesitarás estos cuatro productos para que este electrodoméstico haga el resto y se deje a sí mismo impecable y brilloso. Simple, rápido y sin esfuerzos. Cuando se trata de tareas domésticas, ¿no son estas palabras mágicas?
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Paso 1. Echa agua en un recipiente apto para microondas.
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Paso 2. Agrega vinagre, aproximadamente dos cucharadas de vinagre por dos de agua.
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Paso 3. Coloca el recipiente en el microondas a alta potencia durante 5 minutos. Ese es el tiempo suficiente para que el agua hierva y el vapor junto al ácido del vinagre puedan aflojar y eliminar los residuos de alimentos que seguramente habrá en las paredes, la puerta y el techo.
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Paso 4. Seca el vapor con un trapo o una esponja. Deja pasar dos o tres minutos más antes de abrir el microondas. Así, el vapor terminará de ablandar la suciedad. Luego abre con cuidado y retira también el disco giratorio. Pasa una esponja por el techo, las paredes y las puertas y termina de secar con un trapo limpio. No es necesario agregar ningún producto. Te sorprenderás viendo el impecable y brillante resultado.
2. Brownie en taza
Tenemos ganas de comer algo dulce y casero, pero nos falta tiempo y además tampoco hay en casa demasiados ingredientes. Bueno, es el momento ideal para probar este original chocolate en taza en el que podrás hundir la cuchara y sentir la mezcla perfecta entre masa y cremosidad.
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Ingredientes:
— 2 cucharadas de harina
— 3 de azúcar
— 3 de cacao en polvo
— 2 cucharadas de agua
— 2 cucharadas de aceite
— 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla
— Una pizca de sal
Si lo quieres bien húmedo, agrégale menos harina. Puedes reemplazar el agua por leche. También puedes sumarle un grano de café instantáneo y canela si prefieres un sabor más intenso.
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Paso 1. Elige una taza y echa harina, azúcar, cacao en polvo y una pizca de sal; luego mezcla los ingredientes hasta que queden fusionados entre sí.
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Paso 2. Agrega aceite, agua y extracto de vainilla; luego mezcla hasta que todo se vea bien homogéneo. Cuando mezcles, presta atención a que no queden grumos; si los notas, usa un tenedor para disolverlos. Agrega más líquido si ves que la preparación está quedando muy espesa.
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Paso 3. Calienta la taza en el microondas a potencia alta durante aproximadamente un minuto. El postre estará listo cuando ya no se note el líquido pero la mezcla se vea húmeda y blanda. Es mejor si lo sacas un poco antes que un poco después. Si se pasa del tiempo conveniente, al enfriarse quedará muy duro y tendrás que hacer uno nuevo. En cambio, si lo sacas un poco antes, terminará de cocinarse mientras se enfría. Deja que pase un minuto más antes de retirar del microondas.
3. Verduras al vapor
Todos sabemos lo saludable y rico que puede ser un plato de verduras al vapor. Al ser cocinadas de esta forma, las verduras conservan sus nutrientes, sus colores, su sabor y su textura. Y aquí también el microondas se convierte en nuestro aliado y nos ofrece un método muy fácil y rápido para que podamos sentarnos a comer un plato saludable en solo minutos.
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Paso 1. Corta las verduras en cuadrados pequeños y échalas con un poco de agua en un recipiente apto para microondas. Echa solo algunas cucharadas de agua; aproximadamente 2 o 3 por medio kilo de verdura. Si le echas mucho, quedarán hervidas, pero si le echas poco, no habrá en el plato la cantidad suficiente como para que el vapor haga lo suyo.
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Paso 2. Lleva el recipiente al microondas tapado con un plato y calienta durante 3 o 4 minutos a potencia alta. A los dos minutos y medio chequea cómo va la cocción y sigue cocinando si notas que aún le falta. Ten mucho cuidado al retirar la tapa, el vapor estará muy caliente y podría quemarte.
Salsa de soja, mantequilla, aceite de oliva, pimentón... Todos estos condimentos realzan el sabor de los vegetales y los vuelven irresistibles.
4. Pelar un ajo
El ajo viene bien para darle sabor a muchísimas comidas, carne, pollo, pescado, salsas... Alcanza apenas con saltearlo en un poco de manteca o aceite para que su aroma tan particular despierte el apetito de los más exigentes. Sin embargo, a veces se vuelve engorroso pelarlo y después cuesta mucho quitarse el olor fuerte que nos deja en los dedos.
Pues sí. Para esto también está el microondas.
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Paso 1. Caliéntalo en el microondas durante 20 segundos.
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Paso 2. Tira apenas de su piel y nota qué fácil se desprende.
5. Espuma de leche para café
Qué exquisita esa espesa capa de espuma que cubre nuestro café de la mañana... el de la cafetería. Sí, creemos que solo podemos verla en ese café, a menos que nos compremos una elegante y costosa cafetera espresso. La buena noticia es que se puede, aunque no tengamos ni una lujosa máquina ni una cafetería cerca.
Solo tendrás que tener a mano un frasco de vidrio limpio y con tapa, un poco de leche y un microondas.
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Paso 1. Echa leche en un frasco con tapa y agítalo con fuerza. Hazlo lo más fuerte que puedas durante poco más de 40 segundos. La leche no debe ocupar más de la mitad del frasco, así dejarás espacio para que la espuma crezca en el microondas sin volcarse. Lo mejor para estos casos es la leche descremada o al 2 %; si tiene más grasa, la espuma no será tanta.
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Paso 2. Lleva al microondas y caliéntala durante 30 segundos. Este paso es clave para estabilizar la espuma; cuando saques el frasco, estará espesa y cremosa. ¡No olvides quitar la tapa antes de calentar!
6. Papas fritas (¡muy parecidas a las de paquete!)
Una opción saludable, sin necesidad de freír y con apenas una cucharada de aceite. Simplemente exquisitas, ideal para una picada de tarde.
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Paso 1. Corta una papa en rodajas y colócalas en una sola capa en un plato apto para microondas. Échales una cucharada de aceite y si quieres condiméntala con sal y pimentón (puedes elegir aceite de oliva, quedan riquísimas).
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Paso 2. Llévala 3 minutos al microondas. En la mitad del tiempo de cocción, abre y dalas vuelta. Conviene que estés muy atenta, porque las papas pueden pasar de estar doraditas a quemarse muy rápidamente. Si notas que algunas están doradas pero aún no se han terminado de cocinar, sigue calentando a intervalos de un minuto en la configuración más baja del microondas.
7. Huevos revueltos
Hay muchísimas maneras de preparar huevos; todas son ricas y nutritivas. Sin embargo, en general imaginamos la sartén y el aceite como protagonistas fundamentales de estas recetas. La buena noticia es que hay también otras maneras, y nuevamente aquí el microondas es la estrella.
— 2 huevos
— 1 chorrito de leche
— Sal a gusto
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Paso 1. Rompe dos huevos en una taza y agrega un chorrito de leche (así saldrá más esponjoso).
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Paso 2. Bate ligeramente con un tenedor hasta integrar.
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Paso 3. Lleva al microondas durante 2 minutos a potencia alta, detiene y revuelve cada 30 segundos.
8. Picar cebolla sin llorar
Tener abierto el grifo de la pileta mientras picamos, ponernos lentes, masticar un pan... o contener la respiración. Estas son las técnicas que a algunos nos enseñaron para picar cebolla sin llorar. Sin embargo, además de incómodas, no siempre funcionan. Lo cierto es que hay una manera muy simple y rápida: calentarlas en el microondas.
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Paso 1. Córtale las puntas.
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Paso 2. Calienta 30 segundos en el microondas.
9. Aprovechar al máximo el jugo de los cítricos
Si no tenemos un exprimidor eléctrico (a veces tampoco uno manual) y nos toca sacar jugo de un cítrico con nuestras propias manos, puede pasarnos que el proceso se vuelva algo engorroso y que terminemos desperdiciando mucha fruta para finalmente ni siquiera llegar a la mitad del vaso. Pero existen varios métodos para sacarles hasta la última gota. Uno de ellos es llevarlos al microondas.
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Paso 1. Calienta en el microondas a alta potencia entre 10 y 30 segundos, el tiempo varía según el tamaño de la fruta.
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Paso 2. Deja enfriar unos minutos y corta el cítrico a la mitad; luego exprime normalmente.
¿Conoces alguna otra función del microondas que creas que aún no ha sido muy difundida? ¿Te animas a enseñárnosla?
Comentarios
Probaré lo de la autolimpieza
Estoy deseando hacer un brownie en taza
Me sorprendió el truco de pelar ajos