7 Rasgos que indican que tienes baja autoestima

Un cambio siempre es estresante, sobre todo las mudanzas, porque implican moverse no solo de casa, sino también modificar la rutina del hogar. Y si compartes tu espacio con un ser especial, como un perro o un gato, el mudarse puede resultar igual de estresante para ellos, ya que cambiarás su mundo sin poder explicarles por qué.
En Genial.guru te compartimos consejos para que el proceso de adaptación de tu mejor amigo a un nuevo hogar sea lo más ligero posible.
Tanto para los gatos como para los perros, es importante conocer el área, saber si hay otros canes o felinos vecinos, y si estos son amigables o no. Identifica qué tan segura o expuesta podría estar tu mascota.
Si tu mascota no está habituada a los transportadores y a su movimiento, es importante presentarle el objeto con tiempo. Ayuda mucho seleccionar uno que resulte cómodo, y puedes incluir en su interior algún juguete, cojín o premios, para no obligar a tu amigo a meterse de golpe, sino que su curiosidad lo lleve ahí y se sienta seguro. Poco a poco, llévalo a dar un paseo dentro del transportador para que se acostumbre al movimiento.
Un objeto nuevo puede resultar amenazador, por lo que ayuda mucho, especialmente en el caso de los gatos, que son fanes de sus rutinas, que lleves cajas a casa con semanas de anticipación. Deja que se familiaricen con ellas y, al momento de empacar, deja para el final sus cosas o elementos importantes de la casa que pueda ser muy brusco quitarles, por ejemplo, un sillón.
A veces es mejor pedir ayuda para que tanto tu mascota como tú no se agoten en el día de la mudanza.
No solo los gatos, sino también los perros, agradecerán que no hagas un cambio drástico en sus vidas. Esto empieza desde la adaptación a las cajas y el transportador antes de la mudanza. Y al llegar al nuevo espacio, es importante regresar a sus horarios de comida, de paseo y juego, tratar de que su rutina sea lo más similar posible a la vida anterior que llevaban.
Es importante actualizar los datos en el collar de tu amigo peludo, y también programar una cita con el veterinario para hacerle saber del cambio, realizar una revisión general y escuchar las sugerencias que el experto en animales puede tener para tu mascota en su nueva aventura. Ten en cuenta si el lugar al que se mudarán está cerca de tu veterinario actual; de lo contrario, necesitarás una recomendación para encontrar uno nuevo.
Deja que se acostumbren primero con un cuarto. Usa sus juguetes favoritos, su cama, su comida, música relajante o lo que sea que los haga sentir cómodos. Piensa en las características de tu mascota: qué tanto espacio necesita, si requiere de algún rincón o un espacio muy abierto. Pon atención en caso de que haya algo que le pueda llamar la atención pero lastimarla, como alguna planta o alambre.
La adaptación lleva su tiempo, así como conocer bien el nuevo espacio. Mantente alerta para detectar cualquier signo de inconformidad que tu mascota pueda presentar. Juega más tiempo de lo usual con ella para que se sienta acompañada.
Puedes conseguir feromonas de animales y preguntar más acerca de ellas con tu veterinario. Funcionan tanto para los perros como para los gatos. Están diseñadas para imitar el tipo de feromonas que los animales producen al marcar territorio y, de esa forma, considerarlo familiar y seguro. Es por eso por lo que usar este tipo de hormona puede llegar a ser útil en situaciones estresantes como las mudanzas.
Con la planeación adecuada, una mudanza puede llegar a ser divertida, pero es importante estar preparado. A ti, ¿qué te ha funcionado al momento de mudarte con tu compañero de cuatro patas?