9 Razones por las que no hay que apresurarse a tirar algunos comestibles
Casi siempre que termina la vida útil de algún producto o insumo alimenticio, sobre todo con la comida o los productos orgánicos, solemos apresurarnos a deshacernos de él. Creemos que ya no hay más nada que hacer con ello, y se convierte automáticamente en basura.
Pero en Genial.guru te compartimos 9 razones por las cuales debes pensártelo con calma, y no darte tanta prisa en desechar algún producto. Quizá puedas encontrar algunas buenas ideas para darles una segunda oportunidad.
1. Fruta deshidratada
Los duraznos o las manzanas, las ciruelas o hasta los plátanos son frutos que corren el riesgo de echarse a perder rápidamente. Sobre todo cuando no calculamos bien las cantidades y compramos de más, muchas veces estos productos tienden a desperdiciarse. Sin embargo, convertirlos en frutos deshidratados puede ser una buena opción para no desecharlos tan rápidos, aprovecharlos, y darles una segunda oportunidad rica y nutritiva para nuestra alimentación.
2. La grasa de la mantequilla
No sólo es deliciosa para preparar algún guisado. Además, puede tener otra vida útil luego de haberse derretido. Créanlo o no, la grasa de mantequilla puede sacarnos de varios apuros más de una vez. Por ejemplo, puede ayudarnos a quitarnos un chicle cuando se nos pega en el cabello. También es útil para limpiar savia de nuestro asiento del automóvil. Basta con frotarlo con un trapo, y luego enjuagar con agua y jabón. Incluso, este material puede ayudarnos a limpiar las brochas luego de haberlas utilizado. Resulta muy útil conservarlo.
3. Limones
Hay limones que luego de estar ligeramente maduros parecen ya no tener mayor utilidad, y creemos que lo único que podemos hacer es tirarlos. Pero los limones que no se ven muy bien (pero sí saben bien), podemos usarlos para adornar alguna receta, o darle mayor sabor a un pescado bien cocinado. También sirve como un buen fijador natural para el cabello, e incluso muchas personas suelen utilizarlos combinados con un buen detergente para arrancar los malos olores de los trastos de cocina, o hasta de los zapatos.
4. Bolsas de té
Las bolsas de té contienen ingredientes orgánicos naturales que son muy buenos para la composta, pero también pueden ayudarnos a combatir los malos olores causados por las bacterias que propagan la humedad. Por ejemplo, cuando ya hemos limpiado nuestros zapatos o tenis, y siguen conservando su mal olor, basta con poner en su interior una bolsita de té, y ésta combatirá a las bacterias causantes del mal olor. También son muy útiles como remedios caseros. Por ejemplo, el té de manzanilla es muy útil para la conjuntivitis o el dolor en los ojos. Basta con colocarlos encima de los párpados.
5. Fruta madura
La fruta madura, que sospechosamente se acerca a convertirse en fruta podrida, puede tener una vida útil antes de convertirse en deshecho. Por ejemplo, el plátano maduro puede convertirse en un delicioso puré que se acompañe con un pan tostado, al igual que los duraznos. Pero también pueden ser ingredientes para bebidas refrescantes, como una soda italiana: machacar la fruta, combinarla con hielo y un poco de agua mineral, ¡y voila! Una deliciosa bebida para combatir el calor.
6. Aderezos a base de frutas
Muchas veces ocurre que nuestras frutas y verduras ya no tienen una buena apariencia (aunque siguen siendo perfectamente comestibles), y no conviene mucho adornar con ellas algún platillo. Si esto ocurre, una buena alternativa puede ser convertirlos en aderezos: basta con poner la fruta en la licuadora, junto con un poco de aceite de oliva, condimentos y especias, y tenemos un rico aderezo para acompañar nuestras comidas.
7. Mascarillas para la piel
El mango, el pepino, el aguacate son buenos para volverlos mascarillas nutritivas para cuidar de nuestro cutis. Mejor aún si los combinamos con un poco de avena, obtendremos resultados envidiables y sensacionales, además de saludables y naturales. El aguacate, además, también es un fruto muy nutritivo para el cabello reseco. Usarlo a la hora de nuestro baño, garantiza que tendremos una piel y un cabello sanos y relucientes.
8. Mermeladas
Al igual que con los aderezos, los purés, o la fruta deshidratada, otra alternativa para brindar una vida útil a nuestros frutos antes de descharcharlos es convertirlos en meladas. Los corazones de las manzanas, por ejemplo, se pueden conservar para más tarde hacer uso de ellos y transformarlos en deliciosas mermeladas. Lo mismo ocurre con las fresas, los duraznos, y hasta el mango. Antes de deshacernos de ellos podemos considerar hacer de ellos unas ricas mermeladas que podamos comer con té, galletas o pan tostado.
9. Composta
Sobre todo, con la comida orgánica, y si todas estas alternativas no son suficientes, siempre podemos considerar hacer una composta para alimentar a nuestras plantas para que crezcan fuertes y sanas. Todo deshecho orgánico, como la fruta, la verdura y la cáscara de huevo, puede combinarse con materia seca, como hojas, y junto con un poco de tierra, aire, y agua, podemos darle una última oportunidad a nuestros desechos para que sigan siendo útiles.
¿Qué otros trucos conoces para extender la vida de tus comestibles?