9 Síntomas comunes de diabetes que podrían estar frente a tus ojos

Salud
Hace 3 semanas

La diabetes es una enfermedad crónica que suele desarrollarse de forma gradual, muchas veces sin presentar síntomas evidentes en sus etapas iniciales. Muchas personas pueden experimentar señales de advertencia tempranas, pero las ignoran pensando que no son importantes. Sin embargo, identificar estos signos sutiles a tiempo es clave para obtener un diagnóstico oportuno y un tratamiento eficaz. En este artículo, te presentamos 9 síntomas comunes de la diabetes para que puedas reconocerlos y consultar con un profesional de la salud para una evaluación adecuada.

ESTE CONTENIDO ES SOLO INFORMATIVO Y NO DEBE SUSTITUIR EL CONSEJO MÉDICO.
CONSULTA A TU MÉDICO PARA CUALQUIER DUDA SOBRE TU SALUD O CONDICIÓN MÉDICA.

1. Cansancio persistente

El cansancio constante es uno de los síntomas más comunes de la diabetes y suele deberse a niveles inestables de azúcar en la sangre. Cuando el cuerpo tiene dificultades para usar correctamente la insulina, le cuesta transformar la glucosa en energía, lo que provoca una sensación continua de agotamiento, incluso después de haber descansado bien.

Además del cansancio físico, también puede aparecer fatiga mental, dificultando la concentración y el desempeño en las actividades diarias. Si te sientes agotado frecuentemente sin una razón clara, podría ser un signo de diabetes y deberías consultarlo con un profesional de la salud.

2. Aumento del apetito y pérdida de peso sin razón aparente

Otro síntoma común de la diabetes es la pérdida repentina de peso sin explicación, incluso cuando aumenta el apetito. Esto ocurre porque el cuerpo no puede absorber adecuadamente la glucosa de los alimentos para producir energía. Como alternativa, empieza a descomponer grasa y músculo para compensar, lo que genera una pérdida de peso no intencionada. Si sientes hambre de forma persistente y notas que estás bajando de peso sin razón, es importante que consultes con un médico.

3. Visión borrosa

Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden afectar la visión al modificar la forma del cristalino del ojo, causando visión borrosa o distorsionada. Estos cambios provocan que el cristalino se hinche, dificultando el enfoque correcto.

La visión borrosa puede ser uno de los primeros signos de que el cuerpo está teniendo problemas para regular el azúcar. Si no se controla, podría evolucionar hacia una diabetes tipo 2 y aumentar el riesgo de complicaciones oculares a largo plazo.

4. Manchas oscuras en la piel

La aparición de zonas de piel oscura y aterciopelada, especialmente en el cuello, las axilas, la ingle u otras partes del cuerpo, puede ser una señal temprana de prediabetes. Esta condición, conocida como acantosis nigricans, está relacionada con la resistencia a la insulina y puede indicar un mayor riesgo de desarrollar diabetes.

Aunque a veces también puede aparecer en personas sin afecciones de salud, suele asociarse con niveles elevados de azúcar. Si notas estos cambios en tu piel, lo mejor es consultar a un dermatólogo.

5. Aparición repentina de pequeños bultos

La diabetes puede provocar un aumento de los triglicéridos en la sangre, lo que puede generar una afección cutánea llamada xantomatosis eruptiva. Esta se manifiesta como bultos pequeños y repentinos en la piel, y suele presentarse en personas con diabetes no diagnosticada.

Estos bultos suelen ser de tono amarillento en piel clara, o grisáceos con un matiz amarillo en piel más oscura. Aparecen con frecuencia en glúteos, muslos, codos y rodillas, aunque pueden salir en cualquier parte del cuerpo. En general, son sensibles al tacto y causan picazón.

6. Sed excesiva y orina frecuente

Uno de los primeros signos de un exceso de azúcar en la sangre es una sed constante acompañada de ganas frecuentes de orinar. Cuando los niveles de glucosa suben demasiado, los riñones trabajan en exceso para eliminar el exceso de azúcar. Si no logran filtrarlo todo, este se expulsa a través de la orina, arrastrando líquidos del cuerpo y provocando deshidratación.

Como resultado, beber más agua para calmar la sed genera aún más orina, creando un ciclo que puede pasar desapercibido al principio. Sin embargo, si se mantiene, estos síntomas suelen intensificarse. Detectarlos a tiempo puede ser clave para controlar el azúcar y prevenir la diabetes tipo 2.

7. Picazón persistente

Aunque menos frecuente, la picazón constante acompañada de hormigueo o entumecimiento en manos, pies u otras extremidades puede ser un signo de prediabetes. Los niveles elevados de azúcar pueden dañar pequeños nervios, causando lo que se conoce como neuropatía diabética.

Además de la pérdida de sensibilidad, algunas personas experimentan ardor o la sensación de tener los calcetines arrugados debajo de los dedos. Aunque este síntoma no es tan común como otros, puede ser una señal de un desequilibrio en los niveles de azúcar. Consultar al médico puede ayudar a aliviar las molestias y prevenir daños mayores.

8. Hormigueo o entumecimiento

Otro síntoma menos conocido de la diabetes tipo 2 es el hormigueo o entumecimiento en manos y pies, descrito comúnmente como una sensación de “alfileres y agujas”. Esto sucede cuando el azúcar elevada empieza a dañar los nervios, generando neuropatía diabética. No todas las personas con diabetes tipo 2 la desarrollan, pero puede aparecer con el tiempo si no se controla el nivel de glucosa. Puede comenzar de forma leve y, si no se trata, provocar molestias importantes e incluso pérdida de sensibilidad.

9. Heridas que tardan en sanar

Los niveles elevados de azúcar pueden afectar la capacidad del cuerpo para regenerarse, ya que dañan los vasos sanguíneos encargados de transportar oxígeno y nutrientes. Esto provoca una mala circulación y retrasa la cicatrización de heridas, cortes y moretones.

Además, el exceso de glucosa debilita el sistema inmunitario, dificultando la lucha contra infecciones. Por eso, incluso heridas pequeñas pueden tardar mucho en sanar y ser más propensas a infectarse. Si notas que tus heridas se curan lentamente, podría ser una señal de diabetes tipo 2 y es recomendable acudir al médico.

En resumen, para saber si estás en riesgo de prediabetes, un simple análisis de sangre puede darte respuestas. Existen varios tipos de pruebas similares a las que se usan para diagnosticar la diabetes tipo 2. Lo mejor es hablar con tu médico para saber si necesitas hacerte una. Recuerda que, aunque la información de este artículo puede orientarte, siempre es fundamental recibir asesoría médica profesional para un diagnóstico adecuado. Para más consejos de salud, te invitamos a explorar nuestros artículos relacionados sobre bienestar y señales que tu cuerpo podría estar tratando de enviarte.

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