7 Maneras de educar a tu hijo sin herir su autoestima

Psicología
Hace 3 semanas

Muchos padres quieren ayudar a sus hijos a mejorar, pero sus palabras —aunque bien intencionadas— a veces generan frustración o rechazo. En este artículo analizamos un caso real de Reddit donde un padre lucha por comunicarse con su hija y ofrecemos estrategias respaldadas por expertos para dar una retroalimentación que fortalezca, no que hiera.

Un padre que no sabe cómo corregir a su hija

Tengo 50 años y no logro darle consejos o retroalimentación a mi hija de 11 sin que lo tome como una crítica negativa. He intentado mil formas de decirlo, pero siempre se siente herida. Parece que solo puedo decirle que todo lo que hace es perfecto, lo cual sé que no es realista ni útil.

Desde pequeña, se frustra fácilmente. Si algo le cuesta (como un rompecabezas), prefiere rendirse. Siempre intenté animarla con paciencia y alegría, pero creo que lo interpretó como que nunca era suficiente.

Mi esposa y yo sospechamos que fuimos demasiado críticos con cómo hacía las cosas. Queríamos ayudarla a mejorar, pero ella lo vivió como un rechazo. Ahora, aunque la elogio mucho (“qué bien lo hiciste”, “estoy orgulloso”), si sugiero mejorar algo, se cierra.

Ejemplo: Hoy leyó un discurso que escribió. Como primer borrador, estaba bien, pero tenía errores. Elegí el más leve y le dije: “Se repite un poco en la segunda parte, pero seguro lo pulirás”. Inmediatamente se desanimó y se fue a su cuarto. ¿Debo solo decir “¡Me encanta!” y ya? Pero si no le digo nada y luego le va mal, también sufrirá.

Otro caso: Es buena corredora, pero no entrena. Le explico que el talento natural no basta, que debe practicar. Ella lo toma como que “no sirve para correr” y se deprime.

Sé que algo hago mal, pero mi única opción parece ser aplaudir todo y callarme. ¿Es eso lo correcto? ¿Qué hago? © dozyoctopus / Reddit

1. Haz una pausa antes de corregir

El primer error es corregir en caliente. Antes de hablar, tómate un momento, considera el tono en el que le vas a hablar, pregúntate: ¿Esto le ayudará o es solo mi perfeccionismo? En el caso del discurso, el padre podía esperar a que la hija lo revisara sola o preguntarle: ¿Quieres que te dé mi opinión o prefieres terminarlo primero?”. Un momento de reflexión evita que la retroalimentación se sienta como un ataque personal. La crianza no solo se trata de críticar.

2. Usa el método “sandwich” (con sinceridad)

El método sandwich es una técnica retórica que nos permite ser críticos sin afectar negativamente a la persona que criticamos, y puede servirte a la hora de criticar amablemente a tu hijo. En lugar de solo señalar errores, equilibra:

1. Elogio específico: “Tu discurso tiene ideas poderosas”.

2. Sugerencia breve: “¿Qué tal si acortamos esta parte repetida?”

3. Refuerzo positivo: “Con ese ajuste, va a brillar aún más”.

Este enfoque mantiene su motivación mientras abordas áreas de mejora.

3. Habla de progreso, no de perfección

La hija de este usuario de Reddit reacciona mal porque siente que nunca “alcanza” el estándar. Para mejorar esto, el padre podría decir: “Veo que cada discurso que escribes es más claro que el anterior” (enfoque en crecimiento, no en fallas). Reconocer su evolución la animará a seguir esforzándose sin presión.

4. Invita a tu hija a autoevaluarse

Preguntas como “¿Qué parte te gustó más de tu discurso? ¿Y qué cambiarías?” le dan control a tu hija. Si ella misma identifica un error, estará más abierta a mejorarlo. Esto desarrolla su capacidad de reflexión y autocrítica saludable.

5. No conviertas sus habilidades en su identidad

Decir “Eres una gran corredora, pero sin entrenar no ganarás” suena como “No eres lo suficientemente buena”. Mejor di: Tu velocidad natural es increíble. Si quieres, podemos entrenar juntos para potenciarla”. Separar el resultado de su valía personal previene que asocie el fracaso con su autoestima.

6. Elige el momento adecuado

La retroalimentación tiene mayor impacto cuando el niño está receptivo. Evita corregir en momentos de frustración o cansancio. Por ejemplo, si tu hijo acaba de perder un partido, espera a que se calme antes de hablar sobre cómo mejorar. Un simple “¿quieres hablar de esto ahora o más tarde?” respeta sus tiempos emocionales. Dar retroalimentación de esta manera invita a tu hijo a pensar, a reflexionar y considerar sus propios actos antes de ser juzgado.

7. Usa ejemplos visuales o historias

En lugar de decir “deberías hacerlo así”, muestra ejemplos concretos: ¿Viste cómo tu hermana mayor ensayó su discurso varias veces? Así logró sentirse más segura”. Las referencias externas (libros, películas o experiencias ajenas) hacen que la crítica no se sienta personal.

La clave no es dejar de corregir, sino hacerlo desde el respeto y la conexión. A este padre, y quizás a ti, les serviría:

  • Validar primero (“Entiendo que te gusta hacer las cosas a tu manera”).
  • Ofrecer ayuda, no imposiciones (“¿Quieres que practiquemos juntos?”).
  • Celebrar el esfuerzo, no el resultado (“Me impresiona tu dedicación”).

¿Tú también te sientes como este papá? Cuéntanos qué estrategias te han funcionado.

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