Científicos han proporcionado una nueva serie de datos curiosos sobre las mujeres y son realmente muy sorprendentes

Ya sabemos mucho sobre las mujeres: poseen un olfato más agudo, un sentido más desarrollado de la intuición, e incluso, han establecido una relación entre la talla de sujetador y el intelecto de su poseedora. No obstante, los psicólogos y otras personas relacionadas con la ciencia continúan hasta el día de hoy lidiando con los enigmas y las capacidades de la perfecta mitad de la humanidad. Y lo más importante es que cada día existen aún más teorías que giran en torno a ellas.

Genial.guru recopiló unas cuantas investigaciones interesantes, las cuales ayudarán a todos a entender mejor a las mujeres y, al mismo tiempo, les enseñarán a ellas algo nuevo sobre su naturaleza.

1. Mientras menos ropa utilice una mujer, más posibilidades tiene de vivir más tiempo

Algunos científicos británicos llegaron a esta extraña conclusión al realizar un estudio en el que participaron más de 5 mil mujeres mayores de 70 años. Existen algunas teorías que explican tal vínculo, pero la más sorprendente deriva de la química. Para ser más exactos, se trata de los balances de compuestos químicos que se quedan en la ropa después del lavado y, posteriormente, reaccionan con el sudor, ocasionando elementos dañinos que afectan negativamente a la salud.

2. La deficiencia visual de las mujeres es mucho mayor que la de los hombres

Evidentemente, existen comportamientos y factores naturales que aumentan el riesgo de la aparición de problemas de salud más allá de la importancia del género de la persona. Sin embargo, también hay matices específicos que pueden ser de importancia para las mujeres. En primer lugar, esto está relacionado con una mayor esperanza de vida, y no es ningún secreto para nadie que muchas enfermedades de la vista se deben a la edad. Por otro lado, algunas afecciones son más frecuentes de encontrar en las damas por su naturaleza. Por ejemplo, el síndrome de los ojos secos, que se cree está relacionado con las hormonas (en los hombres, es menos común de dos a tres veces).

3. El cabello rubio es un indicador de fecundidad

Un cabello rubio es un indicador directo de un alto nivel de estrógenos en la sangre, el cual juega un papel muy importante en la sexualidad y el desarrollo reproductivo predominantemente en las mujeres. Por eso, no es de extrañar que las rubias posean una mayor fertilidad. Por cierto, gracias a esta hormona se formó el estereotipo sobre la poca inteligencia de las mujeres con ese color de cabello: en realidad, se habla sobre una mentalidad puramente femenina, la cual, gracias a los estrógenos, está dominada por las emociones, la intuición y los sentimientos.

Después del nacimiento del primer hijo, el cabello de las mujeres rubias se oscurece dado que el nivel de la hormona mencionada en la sangre desciende. Este aún se oscurece mucho más después de los otros embarazos. A propósito, la disminución de la cantidad de estrógenos hace que la cantidad de mujeres rubias mayores a 30 años sea muy poca.

4. El amor de las mujeres hacia el color rosa lo obtuvieron de sus ancestros

Se suele considerar que esta predisposición de las chicas hacia el color rosa, probablemente, lo heredaron de sus ancestros por la línea femenina, la cual se ocupaba de todo tipo de recolecta de frutos y bayas. El trabajo de las mujeres era de gran importancia para mantener la salud y la vida de su descendencia, por eso, ellas se veían obligadas a aprender a distinguir una fruta madura de una inmadura, y a notarlas a distancia y más rápido que los demás. En general, no es ningún secreto para nadie que la paleta de colores que las damas distinguen es mucho más rica que la de los hombres y, entre ellas, prácticamente no existe el daltonismo.

5. El aroma del hombre amado tranquiliza a las mujeres

Nuevos estudios psicológicos científicos de la Universidad de Columbia Británica descubrieron que el olor de la persona amada ayuda a reducir el nivel de estrés.

En el experimento participaron 96 parejas. A los hombres se les entregaron playeras nuevas que ellos tenían que usar por un día. Después, se distribuyeron entre las mujeres, por supuesto, sin explicar de quién era la ropa que se les había entregado. Como resultado, se detectó que aquellas chicas a las que les tocó la playera de su propia pareja, experimentaron un menor nivel de estrés durante unas pruebas. Y las que respiraban un olor extraño, por el contrario, tuvieron un aumento de cortisona (la hormona del estrés) y se sentían mucho más nerviosas y cansadas.

6. Al conversar, las mujeres reciben un verdadero placer

Es bien sabido que las mujeres hablan 3 veces más que los hombres, pronunciando, por ejemplo, 20 mil palabra al día contra las 7 mil que dicen ellos. Sin embargo, resultó que esto no solamente está ligado al banal amor a los rumores. En realidad, las chicas reciben placer del sonido de su propia voz.

En el libro “The Female Brain”, la psiquiatra Louann Brizendine dice que en el cerebro de las mujeres son más las células responsables por las funciones de habla. Debido a eso, un simple acto oral libera hormonas que conducen a la misma sensación de euforia y felicidad que una larga espera de un fumador para fumar un cigarro.

7. Las mujeres experimentan una debilidad hacia los animales porque ellos les recuerdan a sus hijos

¿Recuerdas la sensación de ternura que experimentas cuando ves a un niño pequeño? Las mujeres literalmente están listas para llorar al ver a una pequeña hermosura. La proporción de los rostros de los niños se diferencian demasiado de los adultos: ojos grandes, frente alta, mejillas regordetas y barbilla pequeña. Todas estas señales externas inconscientemente hacen que, frente a las mujeres, una criatura indefensa necesite protección.

Los animales, por una casual voluntad, tienen las mismas proporciones (por ejemplo, gatos, mapaches, conejos, perros de razas pequeñas, entre otros), las cuales crean las mismas impresiones de un cachorro frágil que necesita protección. Además, ellos son capaces de guardar una actitud tierna prácticamente durante toda su vida: algunos de ellos no cambian con la edad y eso es algo que no se puede decir sobre los niños. Al final es comprensible que tal paradoja esté directamente relacionada con los ecos del instinto maternal, que se refuerza aún más por la inclinación moderna de las personas a humanizar a las mascotas.