11 Sucesos reales tan sorprendentes que parecen ficción

Mi nombre es Irina, tengo 37 años, de los cuales, durante 20 he fumado. Durante este tiempo, mis pulmones se destrozaron, mi piel se puso pálida y aparecieron otros problemas relacionados con la salud. Por eso, hace medio año, decidí de una vez y para siempre renunciar a los cigarrillos y, junto con eso, al alcohol.
Lectores de Genial.guru, hoy les contaré qué trucos utilicé y por lo que tuve que pasar para deshacerme de estos malos hábitos.
A los 17 años fumé mi primer cigarrillo; por eso, al día de hoy, tengo 20 años de experiencia como fumadora. Durante todo ese tiempo, no recuerdo ni un solo día en que haya pasado sin fumar por voluntad propia. Me gustaba mucho fumar, yo no pensaba dejarlo y nunca lo intenté. El único momento en que el demonio de la nicotina me abandonó fue probablemente durante los períodos de resfriado.
Escuché muchas historias de personas que simplemente tomaron la decisión y dejaron sus hábitos dañinos. Esas historias me parecían inventadas, ya que yo, honestamente, creía que los hábitos son más fuertes y no es tan sencillo conseguir librarse de ellos.
Para regresar a mi forma física pérdida desde hace tiempo, me inscribí al gimnasio y, después del primer entrenamiento, entendí que mi sistema respiratorio ya no funcionaba tan bien. Como yo realizaba mis ejercicios con un entrenador, me sentía terrible incómoda porque, después de dos minutos en la caminadora, yo parecía un caballo que recién terminaba una carrera y no podía recuperar el aliento.
Por eso, al salir del gimnasio, saqué de mi bolsillo una cajetilla de cigarrillos que aún estaba sin abrir y la tiré a la basura. Entonces, comencé mi camino hacia una vida sin nicotina, en el cual ya llevó medio año.
La primera noche sin cigarrillos fue fácil: los ejercicios en el gimnasio me dejaron tan cansada que caí rendida sobre mi cama y me dormí apenas al cruzar la puerta.
Finalmente, llegó el primer viernes en 20 años sin nicotina. Durante el día, tuve mucho trabajo, por lo que pasaba pensando en los cigarrillos. Pero esto fue solo el comienzo.
Los viernes por la tarde estaba acostumbrada a relajarme en compañía de unas cuantas latas de cerveza y películas. Pero, para no complicar la ansiedad de la nicotina, también tomé la decisión de renunciar al alcohol. Compré una botella de dos litros de Coca-Cola, aproximadamente la misma cantidad de cerveza que tomaba, y me puse a ver mi serie favorita. Anteriormente, hacía una pausa cada media hora para salir a fumar. Ahora, para apagar mi deseo de nicotina, fui a la cocina e intenté comer algo saludable. Pero esto no ayudó: al paso de una hora, el deseo de fumar se hizo insoportable y decidí irme a dormir.
El domingo no tuve ganas de fumar. Por la mañana me levanté con un horrible resfriado; por eso, si no podía pensar ni siquiera en comida, mucho menos pensaba en cigarrillos.
Para animarme, coloqué aquí algunas de las ventajas "+" y desventajas "-" de una dieta sin tabaco durante ese momento.
Sin importar que al final de la semana mis nervios estaban a punto de explotar, no salí a la calle y no hablé con nadie; la primera semana sin cigarrillos fue bastante exitosa.
La bicicleta que compré con el dinero ahorrado.
Pasó medio año. El deseo de fumar me visitaba rara vez, y en ese medio año solamente tomé cerveza en dos ocasiones en fiestas y solo fue un vaso. Salir en compañía se volvió algo poco frecuente, ahora prefiero mucho más un pasatiempo activo y regresé a mis cursos de inglés.
¿Qué cambió en mi vida? En general, nada. Solamente unas cuantas cosas.
Desventajas:
Ventajas:
Por supuesto, el rechazo a la nicotina y al alcohol no resolverá todos los problemas de la vida, pero definitivamente la hará más saludable y estoy segura de que será por mucho tiempo. ¡Así que únete!