Cómo sería el ser humano si obtuviera los mejores rasgos de otras especies

hace 2 años

La frase “nadie es perfecto” podría pasar de moda muy pronto, ya que el cuerpo perfecto está casi a nuestro alcance. Con la ayuda de la tecnología y la evolución, los seres humanos han pasado por duras condiciones aquí en la Tierra y han sobrevivido. ¡Ahora no hay nada que nos pare! Excepto, tal vez, una cosa: nuestros cuerpos, muy evolucionados, pero con sus defectos, podrían no estar hechos para el futuro.

En Genial.guru, decidimos reunir las mejores y más singulares características de los animales, utilizando su peculiar composición genética para darnos una idea de cómo podríamos estar en plena forma como ellos. Un bono al final del artículo te dará un adelanto de cómo todos los rasgos geniales pueden trabajar juntos para construir un ser humano “ideal”.

Oír caer un alfiler a kilómetros de distancia con orejas de gato

Nuestras orejas pueden ser bastante discretas y, a veces, verse muy a la moda, pero eso no quita el hecho de que nuestro oído no es tan bueno. Aunque el oído humano tiene su forma para captar el sonido y transmitirlo al oído interno, solo puede percibir una pequeña gama de sonidos y tonos. Esto significa que no podemos oír los mismos sonidos que otros animales pueden percibir claramente.

A diferencia de los humanos, las diminutas y cónicas orejas de los gatos están especialmente diseñadas para detectar sonidos y vibraciones a larga distancia. Las orejas de un gato también pueden moverse en la dirección de un sonido gracias a 30 conjuntos de músculos flexibles que les permiten inclinarse 180 grados hacia los sonidos más diminutos e inaudibles para el oído humano.

Decir adiós al “mal” tiempo y hola a la piel como la de un calamar

Hoy en día, el tiempo y el clima son impredecibles y pueden ser extremos. A los humanos, nos resulta práctico adaptarnos a estos cambios con tanta frecuencia cuanta exige el clima. Por eso es mejor que tengamos una piel similar a la de un calamar gigante.

La piel de un calamar gigante puede cambiar de color y camuflarse según su entorno y a su propia voluntad. ¡También nuestra piel es así! Al igual que algunos de nosotros que vivimos en climas más cálidos desarrollamos una tez más oscura y otros que viven en zonas nevadas son más pálidos, nuestra piel necesitaría mucho tiempo y cambios de estilo de vida para adaptarse. Por eso la piel de calamar gana esta ronda.

Olvidar el dolor de espalda caminando con los nudillos como un gorila

Resulta que tener problemas de espalda y sufrir dolores frecuentes en la zona es algo exclusivo de los seres humanos. Siendo la principal especie que puede caminar erguida, la mayor parte de la tensión al caminar y estar apoyado en dos pies recae en la parte baja de la espalda.

Nuestro pariente cercano, el gorila, podría experimentar nuestros problemas de espalda si caminara como nosotros, pero este no es el caso de nuestro primo que camina con los nudillos. Se arrastran a cuatro patas en lugar de caminar para mantener el equilibrio y proteger su espalda, lo que les ahorra todo el dolor al envejecer. Incluso hay un ejercicio para la espalda que lleva el nombre de la postura del gorila.

Olvidar los atragantamientos con un cuello más largo, como el de un cisne

El atragantamiento es un peligro que no podemos evitar como seres humanos y puede ocurrir por comer o hablar demasiado. Esto sucede porque los alimentos u otros objetos que se atascan en la garganta obstruyen nuestras vías respiratorias, impidiendo al final que el oxígeno llegue a los pulmones.

Sin embargo, los cisnes y la mayoría de las aves tienen una anatomía de la garganta diferente a la de los humanos, y es casi imposible que se atraganten. Sus cuellos delgados tienen dos conductos: uno para el paso del aire y otro para la comida. Los humanos no nos atragantaríamos si tuviéramos este tipo de cuello en el futuro.

Evitar los resfriados con unas fosas nasales más largas, como las de un perro

Los resfriados y los dolores de cabeza son cómplices cada vez que cambia el clima. Esto puede deberse a que los senos paranasales irritados drenan hacia arriba. A los senos paranasales les cuesta el doble de esfuerzo drenar todo lo que inhalamos y, a veces, se atascan provocando resfriados y dolores de cabeza.

A diferencia de los humanos, los perros y otros animales que tienen el hocico más largo y prominente rara vez experimentan estos temidos dolores de cabeza porque tienen fosas nasales bien pronunciadas. Esto significa que sus senos paranasales están en las posiciones correctas y drenan hacia abajo.

Ser una “supermamá” con una bolsa para bebé como la de los canguros

Dar a luz a un bebé humano y criarlo después es otra hazaña de por sí. Incluso los partos por cesárea están ahora más considerados que los tradicionales porque cada vez hay más bebés que nacen grandes y no pueden pasar por el canal de parto de su madre. La tarea de cuidar a nuestro pedacito de alegría después de la cirugía puede ser muy agotadora, lo que puede impedirnos disfrutar los primeros momentos de nuestro bebé.

Al contrario de los humanos, los canguros tienen un método de parto diferente. Las crías nacen en una fase muy temprana, casi subdesarrollada, tras solo 34 días de gestación. Permanecen dentro de la bolsa de su madre hasta que se desarrollen por completo, a lo largo de 6 meses. Teniendo más tiempo con “las manos libres”, las madres canguro pueden realizar múltiples tareas mientras llevan a sus crías a todas partes.

Ver mejor con la visión de pulpo

Como una especie altamente evolucionada, los seres humanos podemos tener una visión terrible. Necesitamos anteojos correctores y lentes de contacto, y además tenemos lo que llamamos puntos ciegos. Los puntos ciegos son zonas en nuestros ojos donde las imágenes que nos rodean pasan desapercibidas. Es como cuando los ojos nos engañan si nos tapamos uno y no vemos algunos objetos que están junto por delante.

Los pulpos y otros cefalópodos, en cambio, no tienen puntos ciegos y pueden ver todo completamente porque no se bloquea la luz cuando pasa por sus ojos. Sus singulares ojos los ayudan en situaciones oscuras y desafiantes. Los seres humanos no necesitaríamos cuatro ojos teniendo un par de estos.

Correr más rápido y más fuerte con piernas de avestruz

Los seres humanos mostramos nuestro lado competitivo y deportivo siendo campeones de atletismo y gimnasia en los Juegos Olímpicos y otros eventos por todo el mundo. Pero, seamos realistas, la parte inferior de nuestro cuerpo sigue necesitando ser más fuerte si queremos sobrevivir en el futuro porque hay un gran problema: nuestras piernas y pies están plagados de errores humanos.

Los avestruces parecen experimentar el mundo de manera diferente con sus patas. Sus robustas piernas y sus dos dedos grandes los ayudan a correr en la naturaleza a mayores velocidades que un humano promedio, con un equilibrio y una fuerza increíbles. Además, sus patadas pueden dar un golpe notorio a sus atacantes.

Disminuir el riesgo de infarto con un corazón más fuerte y estable como el de un perro

Los corazones humanos son órganos frágiles, tanto que podemos experimentar el significado literal de la frase “romper el corazón”. Tenemos problemas en el corazón debido a muchos factores, entre ellos la dieta y la actividad física, que pueden llevar a sufrir un infarto. Un infarto de miocardio se produce cuando una parte del corazón experimenta una pérdida de sangre, principalmente a causa de una arteria obstruida.

Al igual que los humanos, los perros también sufren ataques al corazón. Sin embargo, el riesgo de tenerlos puede ser menor en comparación con nosotros. Esto se debe a que sus arterias coronarias están conectadas y no separadas, como en un corazón humano. Esto significa que si un perro sufre un ataque al corazón con una arteria obstruida, la otra arteria ayuda a bombear más sangre al otro lado.

Respirar más profundamente con un pecho más grande, como el de un ave

Respirar es una cosa, pero llegar a ser campeones es otra cosa muy distinta. Resulta que nuestros pulmones no son los mejores para actividades desafiantes y agotadoras como escalar montañas y correr maratones. Y nuestra relación cuerpo-pulmón y estilo de vida cotidiano podrían ser los culpables de este defecto humano.

Además, las aves han demostrado ser muy superiores a cualquier ser humano cuando se trata de respirar. Incluso con su tamaño, han desarrollado un par de pulmones únicos, acompañados de sacos de aire, que hacen su magia durante vuelos largos y movimientos ágiles. Esto hace que respirar sea un juego de niños para todas las aves.