Explicamos las distintas labores del nutriólogo y del nutricionista para que sepas a quién recurrir
Durante los últimos años, se ha hecho cada vez más común el recurrir a profesionales de la nutrición para cuidar nuestra alimentación y lograr ciertos objetivos de salud o aspecto físico. Sin embargo, las múltiples opciones de expertos muchas veces pueden resultarnos abrumadoras, y, en ocasiones, no sabemos exactamente a qué tipo de profesionista necesitamos acudir.
En Genial.guru nos dimos a la tarea de investigar sobre las distintas funciones del nutriólogo y el nutricionista, para explicar cuáles son las diferencias entre ellos. Al final, incluimos como bono a otro profesional que complementa sus labores.
1. La preparación y los estudios de cada profesional varían
Para convertirse en nutriólogo, en realidad, primero es necesario estudiar la carrera de Medicina y después optar por la especialidad de Nutriología y Endocrinología. En total, el tiempo durante el cual los nutriólogos se preparan es de alrededor de 8 años, 5 o 6 de carrera y unos 3 de especialidad.
El nutricionista, en cambio, se gradúa en la Licenciatura en Nutrición, una carrera que puede variar entre 4 o 5 años dependiendo del país, sin pasar por los conocimientos médicos generales, como en el caso del nutriólogo. El licenciado en Nutrición también tiene las opciones de especializarse en algún campo, como pueden ser Nutrición Aplicada al Deporte, Elaboración de Dietas y Dietoterapia, Sobrepeso y Obesidad, Alergias e Intolerancias, etc.
2. La función de cada uno es distinta
Los nutriólogos se encargan de descubrir las razones por las cuales una persona ha subido o bajado de peso para aplicar un tratamiento. También se preocupan por mantener el equilibrio de todos los nutrientes para el funcionamiento correcto del organismo. El profesional analiza toda la composición de nuestro cuerpo (agua, grasa, minerales, etc.) y, de esta forma, reconoce y evita problemas como la obesidad o los desequilibrios hormonales.
El nutricionista, por otra parte, se ocupa de llevar a la práctica un plan alimenticio acorde con las necesidades de la persona y orientarlo hacia los alimentos y cantidades que debería consumir para la pérdida o bajada de peso, o para controlar el problema médico indicado por el nutriólogo.
3. Los médicos nutriólogos trabajan con estudios y problemas de salud
Los nutriólogos están capacitados para identificar y diagnosticar distintos problemas de salud. Pueden solicitar e interpretar diversos estudios (laboratorio, ecografías, electrocardiogramas, etc.) para valorar si el paciente presenta alteraciones hormonales o condiciones como diabetes, hipotiroidismo, deficiencias hepáticas, problemas cardíacos, etc. Las personas con este tipo de enfermedades deberían consultar también con este especialista para conocer cómo la alimentación influye en su padecimiento.
A pesar de que el nutriólogo cuenta con conocimientos de nutrición, principalmente trabaja con información médica, ya que necesita relacionar el problema de la alimentación deficiente con la enfermedad que padece el paciente. Además, cuenta con la autorización necesaria para prescribir medicamentos en el caso de que sean requeridos.
4. El nutricionista lleva la parte práctica de las indicaciones del nutriólogo
El nutricionista será el encargado de orientar al paciente sobre el tipo de alimentación más adecuado para el problema de salud que le fue diagnosticado y seguirá las indicaciones del nutriólogo cuando sea necesario. Este profesional, además, se ocupará de crear y monitorear una dieta específica acorde con las necesidades de cada paciente.
A pesar de tener un plan de alimentación adaptado a los padecimientos, muchas veces no conocemos los alimentos más adecuados que debemos ingerir, podemos tener dudas sobre los horarios de comidas, cómo preparar los platillos, qué hacer en el caso de tener un evento o una comida, u otras situaciones que pueden alterar nuestra dieta. El trabajo del nutricionista también es prepararnos para mantener estos hábitos saludables a largo plazo.
Los nutricionistas también se enfocan en los efectos de la alimentación en el organismo, por lo cual aplican las técnicas y aportan las herramientas necesarias para que los pacientes puedan aprovechar los nutrientes al máximo. Con ese objetivo, facilitan la entrega de material de apoyo, como recetarios de cocina y listas de supermercado, u ofrecen recomendaciones sobre los alimentos que se deben consumir según la época del año.
5. El nutricionista tiene la labor de educar
La labor del nutricionista no consiste nada más en elaborar una dieta, sino también en reeducar y entregar las herramientas necesarias a la persona que acude a su consulta para que aprenda a cuidar su propia alimentación y a adaptarla a sus necesidades.
Contribuye a conocer hábitos de alimentación, horarios, preferencias personales, intolerancias a algunos alimentos y la existencia de condiciones médicas, entre otras tareas. También ayuda a calcular la cantidad de calorías y nutrientes consumidos por el paciente, y aplica los ajustes de acuerdo con los cambios en las necesidades.
El nutricionista también colabora en la creación de un plan de alimentación con menús personalizados y recetas de acuerdo con las necesidades y preferencias de cada paciente. Pero además de eso, su labor es educar sobre el etiquetado y los valores nutricionales, los distintos tipos de nutrientes, porciones de alimentos y muchas otras cuestiones, para que el paciente aprenda a construir hábitos saludables por sí mismo en el futuro.
6. Los dos pueden trabajar en equipo
Aunque ambos especialistas tienen distintas áreas de formación y desempeño, lo cierto es que sus labores son complementarias y pueden trabajar en equipo. En el caso de algún problema de salud, el médico nutriólogo diagnostica el padecimiento a través de estudios, y el nutricionista se encarga de la ejecución del plan alimenticio y de enseñarle al paciente cómo seguirlo. Por eso mismo, el nutricionista también debe poseer excelentes habilidades de comunicación para transmitir la información necesaria.
7. Cuándo visitar a un nutriólogo y cuándo a un nutricionista
Aunque debemos programar una consulta si tenemos algún indicio de problemas hormonales o notamos los efectos de los cambios de peso en la salud, no es estrictamente necesario sospechar de algún problema para hacer una visita al nutriólogo. Si queremos una evaluación y conocer el estado nutritivo de nuestro cuerpo para saber si lo estamos alimentando e hidratando correctamente, podemos agendar una consulta.
Por otro lado, podemos acudir al nutricionista si tenemos algún objetivo en específico, como puede ser la pérdida de peso, aumento de masa muscular, un menú personalizado o si simplemente queremos comenzar a alimentarnos mejor y no sabemos cómo empezar. El profesional nos orientará sobre el aporte de los alimentos y cómo combinarlos de acuerdo con nuestras actividades para nutrirnos con calidad.
Bono: También existe el asesor o coach nutricional
Durante los últimos años, también se ha hecho bastante popular el concepto de coach nutricional, que a veces se confunde con el de nutricionista. A pesar de estar relacionado con la nutrición, este experto se enfoca más en definir un objetivo claro y tratar de mantener la motivación. Su trabajo también abarca las emociones, el entorno de las personas, la actividad física y, en general, todo lo que está más allá del plan alimenticio para poder ver los resultados que queremos.
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