Datos cruciales que necesitas saber sobre las grasas trans
Las grasas trans naturales han sido parte de una dieta saludable en todas las épocas. Estos componentes se consiguen de animales rumiantes y representan del 2% al 5% de toda la grasa en productos lácteos y del 3% al 9% de toda la grasa en carne de res y cordero. Las grasas trans artificiales, a menudo llamadas industriales, son grasas que aparecen después de que los alimentos fueron procesados para que duren más tiempo en los estantes y son muy dañinos para la salud.
En Genial.guru llevamos a cabo una investigación sobre las grasas trans y decidimos contarte por qué son tan malas. A final del artículo te hemos preparado un bono bastante curioso.
Grasas trans naturales
Pensamos que todas las grasas trans son muy peligrosas y vale la pena evitarlas. ¡Pero esto no es cierto! ¡Las grasas trans naturales son menos perjudiciales que las artificiales y en realidad tienen algunos beneficios! Después de realizar algunas investigaciones, los científicos pueden decir que la grasa animal que se encuentra en la carne y los productos lácteos puede incluso reducir los factores de riesgo asociados con la obesidad, las enfermedades cardíacas y la diabetes.
Por lo tanto, no es necesario excluir totalmente las grasas trans de tu dieta, pero es importante consumir las grasas naturales. Las galletas y las pasteles también pueden ser saludables si se usan las recetas correctas. Por ejemplo, usa mantequilla en lugar de margarina. ¡Pero recuerda sobre el consumo razonable!
Grasas trans artificiales
Estas son muy dañinas y peligrosas para tu cuerpo. Entonces, hablemos sobre el daño que pueden hacer si las consumes de forma regular.
1. Riesgo de enfermedades cardíacas
Los estudios demuestran que el alto consumo de grasas trans aumenta el riesgo de enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares. En realidad, se calculó que la disminución del consumo de grasas trans entre 1985 y 1995 podría haber conducido a la reducción, en un 23%, de muertes por enfermedades coronarias. Esto equivale a aproximadamente 4 600 de las 20 000 muertes por enfermedades coronarias por año. Parece una locura, pero algo tan simple como una nutrición adecuada podría salvar la vida de miles de personas cada año.
2. Riesgo de enfermedades vasculares y cáncer
Cuando las grasas buenas fueron reemplazadas por grasas trans durante solo 4 semanas, el colesterol bueno se redujo en un 21%. La capacidad de las arterias para dilatarse también se redujo en un 29%. No se descarta el riesgo de cáncer, pero por ahora este tema todavía está estudiando.
3. Riesgo de diabetes
Los estudios sobre este tema aún no están completos y no se ha demostrado una relación directa, pero se llevó a cabo un gran estudio de más de 80 000 mujeres que demostró que las que consumían más grasas trans tenían un riesgo 40% mayor de diabetes. No es difícil de sacar conclusiones cuando ves resultados como este.
4. Riesgo de inflamación
Finalmente, después de todas las pruebas e investigaciones, se ha demostrado que las grasas trans provocan la inflamación. Todo el mundo ha sufrido alguna inflamación de un tipo u otro y debería poder darse cuenta de cómo nuestra calidad de vida puede verse afectada por algo como esto.
5. Riesgo de ganar peso
¡Las grasas trans malas siempre conducirán al aumento de peso! Incluso si estás recibiendo la misma cantidad de calorías que recibirías con alimentos saludables, seguirás aumentando de peso. Aunque es muy importante controlar la ingesta diaria de calorías, aún más importante es excluir las grasas trans de tu dieta. No solo ayudará a mantener tu cuerpo en óptimas condiciones, sino que también ayudará a reducir los niveles de colesterol malo.
6. Riesgo de reflujo ácido
Las grasas trans malas pueden provocar el reflujo ácido y empeorar tu estado de salud. Es importante consumir grasas saludables que contienen los aguacates, las nueces y el aceite de oliva. Cuida tu estómago y te lo agradecerá. Las dietas de reflujo ácido siempre excluyen las grasas malas.
Cómo evitar las grasas trans malas
Es muy importante evitar las grasas trans, pero en el mundo moderno hay muchas de ellas y, a veces, pueden esconderse en productos que ni siquiera sospecharías. Aquí hay algunas soluciones sobre cómo mantener tu cuerpo sano.
1. Evita ciertos tipos de alimentos
Evita productos como: alimentos congelados, fritos, mantequilla de cacahuates, margarina, rosquillas, hamburguesas, mayonesa y galletas. También es mejor evitar comprar alimentos enlatados, alimentos precocinados o procesados. Cuando puedes elegir entre mantequilla y margarina, es mejor comprar mantequilla que margarina. Las margarinas modernas contienen una alta cantidad de grasas trans. La mantequilla es un producto lácteo que se hace batiendo la crema y la margarina es un producto que se inventó para imitar la mantequilla.
2. ¡Lee las etiquetas de los productos!
Para las empresas de alimentos las grasas trans son útiles porque los productos elaborados con ellas tienen una vida útil más larga. Muy a menudo estas grasas aparecen por el uso de aceite de palma barato.
Siempre es una buena idea verificar la información nutricional en las etiquetas de los productos que compras. Solo hazlo un hábito y tu cuerpo te lo agradecerá. Tu comida puede contener grasas naturales, pero la cantidad de grasas trans debe ser inferior a 0,1 g por 100 g o <0,1%.
3. Usa productos frescos para cocinar y prepara tu propio almuerzo
La nutrición saludable no es tan difícil. Solo come en lugares donde confíes en los ingredientes y la forma en que se cocinan. Y la mejor solución es cocinar tu propia comida. Lleva una lonchera a la oficina, especialmente si tienes una agenda muy apretada.
¿Sabías algo sobre las grasas trans y cómo pueden influir en tu salud? ¡Deja tus comentarios a continuación y comparte este artículo con tus amigos!