De estrella de Televisa a vivir en la calle, el misterioso destino de Renata Flores

Quienes admiren las telenovelas de los 80 y 90 recordarán sin dudas a Renata Flores, la actriz mexicana que dio vida a emblemáticos personajes de villana. Lamentablemente, también estarán al tanto de su fallecimiento el pasado 9 de febrero. Lo cierto es que la vida de esta inolvidable villana no estuvo exenta de claroscuros, especialmente en sus últimos años, que parecieron un tobogán hacia una oscuridad sin demasiadas explicaciones. Aquí te contamos su historia. Al contrario de lo que ocurre en las telenovelas, no tuvo un final feliz.

Leopoldina en Rosa Salvaje, la maestra verruguita en Vivan los niños, Imperia Roca en Amores verdaderos, Artemisa en Rebelde. Son muchas las producciones en que la actriz tuvo brillo propio y captó la atención de los espectadores.

Sin embargo, lo que consiguió por aquellos años dorados se desvaneció de manera tan repentina como inexplicable. Desde 2013, cuando participó en su última tira Amores verdaderos, poco y nada se supo de ella. Los seguidores de la actriz le perdieron el rastro hasta el año 2020, cuando una noticia invadió los portales digitales e impactó profundamente en la comunidad del espectáculo.

En aquel momento, Renata Flores tenía como hogar un automóvil. Allí, vivía junto a sus dos perros. El vehículo estaba estacionado en un parque de la colonia Narvarte en la Ciudad de México. Eran muchos los vecinos que la veían con frecuencia e incluso la reconocían. Sin embargo, afirmaban que al ser identificada por algunos seguidores, la actriz negaba su identidad y se hacía pasar por otra persona.

Fue el actor David Rencoret quien expuso la situación de la actriz, que llevaba tres años viviendo en esas circunstancias. A raíz de esto, colegas y el público en general instaron a la Asociación Nacional de Actores (ANDA) a brindarle apoyo.

Sin embargo no fue fácil persuadirla de dejar lo que ella consideraba su hogar y hubo que aplazar la mudanza. «Se siente muy segura en donde está y no quiere estar en contacto con gente por ahora», manifestó el actor que era su amigo y se comunicaba con ella.

Finalmente fue recibida en la Casa del Actor, un refugio para artistas mayores o con problemas de salud ubicado en la Ciudad de México. Allí recibió atención hasta el pasado 9 de febrero, cuando murió a causa de un cáncer.

Hasta el día de hoy, los motivos que llevaron a la actriz a tan extrema situación son un misterio. Uno podría suponer que su vida estaba resuelta desde el momento en que se dedicó a la actuación y supo ser tan exitosa. Sin embargo, parece que esto no fue así para ella.

No está claro cuándo ni cómo cambió radicalmente el destino de esta actriz y se presume que las razones detrás de este cambio seguirán siendo protegidas por quienes las conocen. Lo cierto es que nadie más que ella habrá conocido a fondo la causa de este desenlace. En definitiva, todos tenemos derecho a elegir contar o callar cada una de las cosas que nos ocurren en la vida.

Tenemos un amplio conocimiento de los clásicos melodramas mexicanos. Conocemos sus enredos, romances, separaciones trágicas e intensos encuentros. Sin embargo, puede que no sepamos tanto sobre lo que sucede detrás de esas impresionantes escenografías cuando las cámaras se apagan. Es posible que lo que allí ocurra supere por mucho a la más dramática de las telenovelas.