Esta famosa megalópolis puede hundirse en los próximos 200 años

La Ciudad de México es una de las mayores ciudades del mundo, con una población de unos 22 millones de habitantes. Es una megalópolis llena de carros, multitudes, rascacielos, hermosos edificios y otros atributos de las grandes ciudades. Por eso cuesta creer que ahora mismo esta se esté hundiendo lentamente en el suelo. La Ciudad de México fue fundada por los nativos aztecas a principios del siglo XIV. En aquella época, tenía un nombre diferente. La capital azteca estaba rodeada por un gran lago. Mucho más tarde, la ciudad pasó a llamarse Ciudad de México y se convirtió en una enorme metrópolis. Durante siglos, la gente ha estado bombeando agua de esta zona, pero no sirve de mucho. En el siglo XIX, la gente se dio cuenta de que algunas partes del lugar se estaban hundiendo lentamente a causa de la arcilla húmeda.

En aquella época, ocurría tan lentamente que nadie se preocupaba por ello. Pero estudios recientes han demostrado que el proceso se está acelerando. Es imposible predecir a qué ritmo se desmorona, ya que está construida sobre una mezcla de arcilla y suelo volcánico. Por eso, esta se hunde de forma desigual. En un área, varios edificios pueden quedar bajo tierra en cuestión de días. En otro distrito, las casas pueden permanecer en pie durante siglos sin cambiar. El hundimiento del suelo en determinadas calles puede desencadenar una cadena de terremotos y desprendimientos.

Las enormes casas modernas corren un gran riesgo. Son pesadas y se levantan sobre arcilla húmeda que nunca se ha endurecido. Como consecuencia, este material se hunde cada vez más bajo el peso de esos edificios, arrastrando tramos enteros de esta. Algunos investigadores están seguros de que la ciudad podría hundirse 20 m en los próximos 150 años. ¡Esto significa que todos los edificios de seis pisos podrían acabar bajo tierra! Los rascacielos también terminarán hundiéndose. Y las villas de una sola planta desaparecerán mucho antes. Algunas zonas densamente pobladas de la Ciudad de México se están hundiendo 50 cm por año. Es decir, de cada 3 a 4 años, cada edificio se hunde la altura de una persona promedio. Fuera de la ciudad, algunos lugares están construidos sobre un suelo aún más húmedo. Dentro de 150 años, los edificios de 10 pisos serán subterráneos ahí.

Los habitantes de la Ciudad de México han inventado un sistema único para bombear y procesar el agua. Por desgracia, no hay garantía de que esto ayude a evitar que la ciudad se hunda. El agua ha estado en este suelo durante miles de años. Es casi imposible lograr que la tierra sea sólida. Una de las formas más fiables de salvar la ciudad es reforzar sus cimientos. Esta tarea requerirá una enorme cantidad de hormigón. Pero incluso este endurecimiento artificial del suelo puede no servir. Hay demasiada humedad en el subsuelo. Y todo ese concreto puede simplemente hundirse aún más.

La siguiente ciudad también está rodeada de agua. Pero no es porque se hunda. La pequeña Giethoorn se encuentra en los Países Bajos. Este lugar tiene toneladas de canales. Podemos decir que es la Venecia neerlandesa. Aquí hay tantos canales fluviales que no hay ninguna carretera. Puedes salir de tu casa y llegar a la orilla de algún arroyo o río en un santiamén. Aquí la gente se desplaza en barco en lugar de en auto. Esta es una de las principales características de la ciudad: no se oyen pitidos ni sirenas. Los lugareños afirman que en realidad no se oye nada más fuerte que el canto de los pájaros. Y a diferencia de las carreteras normales, en los canales no hay embotellamientos. Pero incluso si el sitio no tuviera sus increíbles rutas acuáticas, seguiría siendo encantador. Hermosas casas acogedoras, pequeños puentes, muchas plantas, flores de colores y árboles.

También está la isla de Burano, en la laguna de Venecia. Está llena de canales como Venecia. Pero este lugar tiene una diferencia. En el pasado, una espesa niebla descendía regularmente sobre la ciudad. Hacía que la visibilidad fuera muy escasa, y los habitantes del lugar solían confundir sus propias casas con otras. Los edificios se parecían demasiado en su arquitectura. Por eso los lugareños decidieron pintar sus casas de colores brillantes para reconocerlas incluso en la espesa niebla. Según esta leyenda, por eso todos los edificios de Burano están pintados de distintos tonos.

Aquí se puede ver el rosa brillante, el amarillo, el verde, el turquesa y otras tonalidades. Cada dos años, los lugareños renuevan la pintura para mantener la belleza de la ciudad. Si compras una casa aquí, tendrás que conseguir un permiso especial para pintarla. Y los colores se elegirán según un sistema especial desarrollado hace muchos siglos. Nuestra siguiente ciudad es una de las más insólitas del mundo. Se encuentra en la fría Alaska, en dirección a Whittier. Un largo túnel es la única entrada a este sitio. En cuanto lo atraviesas, te encuentras en un lugar extraño. Aquí hace mucho frío. Soplan fuertes vientos y nieva mucho. Las calles están vacías. No ves a ningún lugareño. Parece que el pueblo está abandonado, pero entonces notas un amplio edificio de 14 plantas.

¡Entras y ves que todos los residentes están ahí! La población de Whittier es de unas 220 personas, y todas ellas viven en un solo edificio. Además de departamentos residenciales, en su interior hay tiendas, una comisaría de policía, una biblioteca y una cafetería. Imagina que vas a tu oficina un par de pisos por debajo de tu casa. Y la tienda está justo al lado. Hay una oficina de correos en la primera planta, junto a la entrada. Pero lo mejor es la vista desde las ventanas. Puedes ver la increíble belleza de las montañas cubiertas de nieve.

No es probable que te des cuenta de la siguiente pequeña ciudad si no sabes lo que estás buscando. Todo, casas, cafés, una oficina de correos y otros edificios, están bajo tierra. Solo se pueden ver las tuberías que echan humo y que sobresalen del suelo. Bienvenido a Coober Pedy, Australia. Además de las tuberías, hay señales de advertencia por todas partes. Te informan de los discretos agujeros en los que puedes caer. Si entras, verás tierra en lugar de las paredes y el papel tapiz habituales. Pero esta no es la única característica inusual del sitio. La mayoría de los ópalos que puedes comprar en todo el mundo se extraen en este sitio.

En 1915, se encontraron por primera vez ópalos en el suelo de este lugar. Desde entonces, la gente va allí a buscar estas piedras preciosas. Aquí no hay empresas mineras porque no se puede determinar su presencia mediante perforaciones exploratorias. Para encontrar un ópalo, basta con cavar y mirar alrededor. La gente viene aquí, renta un terreno y construye casas justo en el suelo. Terminemos nuestro viaje no en una ciudad, sino en el pueblo de Kuldhara, en la India. No es fácil llegar ahí. No es un lugar realmente difícil de alcanzar. Pero no todos los lugareños aceptarán llevarte hasta ahí. Puede que tengas que pagar el doble de precio al conductor. E incluso en este caso, no te llevarán exactamente al sitio. Se detendrán cerca y te dirán cómo llegar a tu destino.

El pueblo de Kuldhara está abandonado. Ahí solo hay ruinas, edificios antiguos y ninguna vegetación. Este lugar parece una antigua ciudad que ha sido recientemente excavada del suelo por los arqueólogos. Los primeros edificios aquí se construyeron alrededor del siglo XIII. La ciudad estaba formada por muchas aldeas pequeñas que estaban unidas en comunidades. Los habitantes se dedicaban a la agricultura. Además, en esta región había valiosas rocas y minerales de yeso. El lugar floreció durante varios siglos en el pasado. Pero en 1825, todo cambió. Una noche, los residentes tomaron rápidamente sus cosas y abandonaron sus hogares. De la noche a la mañana, Kuldhara quedó abandonada. Lo más interesante es que nadie sabe por qué ocurrió.

Según una teoría, las reservas de agua del pueblo disminuyeron. Pero no parece probable que esto pudiera obligar a los residentes a huir de sus casas en mitad de la noche. La versión más popular dice que el gobernante local recaudaba enormes impuestos de este pequeño lugar. Entonces, se enamoró de la hija del jefe del pueblo. El gobernante amenazó con empezar a cobrar aún más impuestos si la chica se negaba a casarse con él. Le dio un día para tomar la decisión. Los lugareños decidieron apoyar a la chica y a su padre, así que abandonaron sus hogares en una noche. Mucha gente cree que este pueblo esconde un misterio. Atrae a muchos turistas. Creen que los habitantes del sitio habían maldecido este lugar antes de marcharse para que nadie pudiera vivir ahí. Los lugareños tienen miedo de esta zona y por eso intentan evitarla.