El lado B del home office: cómo equilibrar confort y productividad desde casa

Psicología
hace 11 horas

El trabajo desde casa (o home office) es una de las mayores ventajas de la vida laboral de los últimos años. Hasta hace un tiempo era impensable, pero ahora millones de personas realizan sus tareas desde su hogar. Si bien tiene ventajas evidentes, en ocasiones los trabajadores pueden sentirse abrumados por la rutina laboral en su propia casa. Por eso, seleccionamos las mejores estrategias para poder mantener estos espacios separados y aumentar la productividad y el bienestar.

Rutina laboral en tu hogar

En el último tiempo, la posibilidad de trabajar desde tu casa revolucionó el panorama laboral. Lo que antes era excepcional ahora se volvió la regla en muchas empresas, y trabajadores de todo el mundo realizan sus actividades desde su propio hogar, evitando ir a las oficinas y lidiar con el tráfico.

Este cambio proporcionó mayor flexibilidad a los empleados, además de evitarles el traslado hacia su lugar de trabajo, que en muchos casos se sumaba a la larga jornada laboral. La comodidad de estar en tu propio living y con ropa cómoda puede parecer el escenario ideal, pero muchos empleados empiezan a notar algunos efectos negativos del teletrabajo.

Consecuencias del teletrabajo

Invasión del trabajo en tu vida personal

Un día contestas un correo electrónico minutos después de tu horario de finalización, otro día aceptas una videollamada que se extiende de más... Pronto estás extendiendo tu jornada laboral sin darte cuenta. La falta de límites entre el trabajo y la vida personal puede ser más difícil de llevar a cabo si trabajas desde casa.

Es necesario crear una separación entre ambas esferas y respetarla para poder preservar el bienestar y la motivación, como mantener horas destinadas al trabajo y evitar distracciones.

Disponibilidad en todo momento

Relacionado con el punto anterior, es frecuente que los trabajadores remotos sientan que deben estar disponibles a toda hora para el trabajo, por lo que suelen trabajar por fuera de su horario, aunque más no sea para chequear un detalle o enviar un correo electrónico.

Esto aumenta los niveles de estrés y lleva a un desgaste progresivo, ya que al empleado le cuesta “desconectar” luego del trabajo, y siente que tiene que estar al pendiente durante todo el día.

Distracciones

Aunque en tu hogar no pierdas tiempo charlando con tus compañeros de trabajo, hay varias distracciones en la casa que pueden requerir tu atención y desviar el foco de tus tareas.

Por ejemplo, responsabilidades familiares como pareja e hijos, que en ocasiones confunden presencia en la casa con disponibilidad constante. Además, las tareas del hogar pendientes se vuelven más evidentes. Por último, es difícil controlar el nivel de ruidos provenientes de mascotas, tráfico o vecinos.

Aislamiento

Como contrapartida del punto anterior, aquellos trabajadores remotos que vivan solos pueden sufrir de aislamiento. Al trabajar desde la casa, se limitan las interacciones con compañeros de trabajo, y, al no tener la necesidad de salir, a veces pasan excesivas horas encerrados.

Además, estar aislado conlleva una desconexión con los compañeros de trabajo, y quizás dificulta el acceso a información importante que en la oficina es más directo, o relaciones interpersonales que surgen en el ámbito laboral que pueden impulsar tu carrera profesional (como actividades luego del trabajo).

Cómo mejorar tu rutina laboral desde casa

Crear rituales entre casa y descanso

Es necesario que nuestro cerebro pueda diferenciar entre las horas de trabajo y las horas de descanso, por más que sucedan en el mismo lugar. Una rutina es vital para sostener el bienestar mientras se trabaja en forma remota.

Para ello, se recomienda realizar pequeños rituales cotidianos que señalicen el final del día laboral. Puede ser dedicarle unos minutos a anotar una reflexión sobre lo logrado durante la jornada y los pendientes para el otro día. Luego, asumir el compromiso de desconectarse hasta el día siguiente. A la noche, se sugiere desconectar todos los dispositivos y pasar tiempo con tus seres queridos, leer o realizar algún hobby antes de irse a dormir para favorecer un mejor descanso.

Diseño con “ambigüedad estratégica”

Si bien tener un área dedicada al trabajo dentro del hogar es importante, se sugiere que los ambientes sean “flexibles”. Es decir, no es necesario tener un lugar dedicado totalmente al trabajo remoto (que incluso a veces se dificulta por una cuestión de espacio), por ejemplo, colocando cortinas o biombos para crear un separador visual o, en caso de ser posible, puertas corredizas.

Los muebles multifuncionales son otro recurso útil para trabajar desde casa: un escritorio rebatible que permita la transición del trabajo a la vida diaria, por ejemplo. También hay mesas, estanterías o sofás modulares que permiten cambiar la función y reorganizar el espacio según la actividad y pueden resultar muy útiles.

Estar en movimiento

El consejo que nunca está de más, pero en el caso del trabajo remoto, se vuelve muy necesario: mantenerse en movimiento es importante, sobre todo tras una jornada laboral en el mismo lugar. Puedes realizar estiramientos en el lugar o bien rutinas de yoga o pilates en video.

Mejor aún si el ejercicio se realiza afuera de la casa, ya que estirar las piernas y caminar contrarresta el sedentarismo. Tan solo con caminar fuera de la casa durante veinte minutos, tus niveles de energía aumentan y te será más sencillo mantener tu productividad (¡además de incorporar vitamina D por el sol!)

Tomar descansos breves

Aunque a veces pensemos que necesitamos estar conectados todo el día, es necesario tomar descansos de vez en cuando. Se recomienda establecer tramos fijos de trabajo y separarlos con “breaks” de diez minutos. Por ejemplo, podrías realizar tus tareas durante una hora y tomarte diez minutos de descanso. Esto hará que puedas retomar tus tareas con mejor predisposición y mejorar tu productividad.

El trabajo remoto es un gran avance de la actualidad, pero es necesario tener una organización para que no afecte la salud física y mental y poder dar nuestra mejor versión en el trabajo. ¿Cuáles serían otras ventajas de trabajar desde casa? ¿Qué otros consejos son útiles?

Imagen de portada Arina Krasnikova / Pexels

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas