15+ Buenas historias que harán derramar una lágrima incluso a un cínico empedernido

Ser azafata es una de las profesiones más románticas del mundo. Estas bellas ninfas con zapatos de tacón de 10 centímetros permanecen tranquilas y sonrientes en cualquier situación, y son capaces de hacer frente al incidente más complejo a bordo. Y, por supuesto, las asistentes de vuelo tienen sus secretos, que no se apresuran a compartir con los pasajeros comunes.
En Genial.guru decidimos averiguar qué es lo que ocultan las azafatas detrás de sus sonrisas amables, y, al mismo tiempo, descubrimos algunos detalles que convertirán cada vuelo en un pasatiempo agradable. Además, descubrimos que las asistentes de vuelo a veces prescinden del comportamiento formal y educado y se toman algunas libertades directamente en el lugar de trabajo, pero hablaremos de esto al final.
Los primeros asistentes de vuelo eran hombres. La situación, como siempre, fue cambiada por una mujer valiente: una enfermera llamada Ellen Church. Fue ella quien en 1930 aprendió a pilotar el avión y se postuló para el puesto de azafata del Boeing Air Transit. Los otros operadores decidieron que era una gran estrategia para atraer pasajeros: si una joven no tenía miedo a volar, entonces otras seguirían su ejemplo.
Muchos de nosotros creemos que la tarea de las azafatas es servir comida, mantener la limpieza y cumplir los deseos de los pasajeros. Pero la tarea principal de las asistentes de vuelo consiste en ser los ojos y oídos del capitán, el jefe más importante a bordo que resuelve todas las situaciones de emergencia. Las asistentes controlan las áreas preasignadas de la cabina del avión, y en el caso de situaciones irregulares informan al comandante de la nave aérea. Además, cada hora las asistentes deben ponerse en contacto con los pilotos para asegurarse de que estén bien.
Muchas aerolíneas proporcionan el pago a la tripulación de cabina solo por las horas que pasan en el aire. Entonces, si el vuelo se retrasa, los miembros de la tripulación sufren igual que nosotros.
A muchas personas les gusta dormirse una vez que han tomado su asiento en el avión. Pero las asistentes de vuelo no recomiendan que lo hagas, ya que en varias ocasiones tuvieron que prestar los primeros auxilios a los dormilones que presentaron sangrado nasal, provocado por el cambio de presión. Antes de que el avión alcance la altitud de vuelo, es mejor, recodando la infancia, masticar un chicle o chupar un caramelo.
Pero después del despegue puedes tomar una siesta. Este es un excelente remedio para aquellos que tienen miedo a volar, así como la oportunidad de darles un corto respiro a las auxiliares de vuelo. A veces, las azafatas incluso recurren a la astucia: durante los vuelos nocturnos posponen la comida el mayor tiempo posible. Por lo tanto, permiten que los pasajeros se duerman y libran al personal de este proceso laborioso. La distribución de la comida requiere un gran esfuerzo, y si una persona está dormida, no la despertarán.
Por alguna razón inexplicable, la mayoría de la gente prefiere el pollo y la carne. Y a los pasajeros de la parte trasera de la cabina les queda nada más que el pescado. Cuando se agotan las existencias de pollo, algunas auxiliares de vuelo recurren a un truco. Pueden decir que precisamente en este vuelo se sirve un pescado especial "del chef". Entonces el pescado se agota como pan caliente, o sea, igual que la carne.
Si la azafata solicita colocar el respaldo del asiento en la posición vertical, hazlo inmediatamente. ¿Para qué? Para que el pasajero sentado en el asiento de atrás no se rompa la nariz en el momento de aterrizaje forzoso. En caso de no seguir las instrucciones del personal, puedes ser retirado del vuelo. Los pasajeros particularmente agresivos, pueden ser reducidos por la fuerza o,incluso, con una pistola eléctrica, que está a disposición de los auxiliares de vuelo de algunas aerolíneas.
Los asientos en la cola del avión son más seguros. El servicio también es mejor en la parte trasera del avión por una razón muy sencilla: todo lo que un pasajero puede pedir está en la parte posterior de la cabina. Los que suben a bordo últimos, están entre los primeros en recibir una almohada o una cobija extra.
Todas las asistentes de vuelo están capacitadas en primeros auxilios. También saben asistir un parto. Sin embargo, todo este conocimiento se aplicará solo en el caso de que no haya un médico licenciado a bordo.
Y ahora, una impresionante sesión de instrucciones de seguridad previas al despegue.
¡Te deseamos un buen viaje!