Mamá besa a su bebé frente a su suegra y esta le exige que deje de hacerlo
En el entramado de la vida familiar, a veces nos encontramos con desafíos que nos hacen cuestionar nuestras convicciones y límites. En esta narrativa, nos sumergimos en la experiencia de una joven madre enfrentando una encrucijada inesperada al proteger el bienestar de su bebé recién nacida.
“Mi esposo y yo tenemos una hija de seis semanas de edad. Es nuestro primer bebé y la primera nieta en ambas familias. Nuestro pediatra nos aconsejó que no permitiéramos que nadie más que nosotros besara a nuestra bebé durante las primeras 8-12 semanas como mínimo. Esto se ha comunicado a ambas familias, quienes han sido respetuosas al respecto (así como con nuestras otras fronteras/reglas), a pesar de algunos comentarios de desagrado por parte de su familia.
El fin de semana pasado estábamos en la casa de mis suegros y acababa de terminar de amamantar a mi hija, así que estaba toda adormilada. Le di un beso en la frente antes de acostarla a dormir en mi pecho.”
“Mi suegra lo notó e inmediatamente comentó al respecto de manera super pasivo-agresiva: ’¡Oh, estoy tan contenta de poder besar a [bebé] ahora! ¿Actualizó el pediatra las reglas?’
Estaba muy confundida y le pregunté qué quería decir con eso y que la recomendación del pediatra no había cambiado. Luego me acusó de violar las reglas al besar a mi propio bebé. Le dije que la recomendación era que nadie más que mi esposo y yo besara a nuestra hija, y ella discutió e insinuó fuertemente que estaba siendo deshonesta porque anteriormente había dicho “nadie puede besar al bebé” en lugar de “nadie más que mi esposo y yo puede besar al bebé”.
“Siguió y siguió con esto hasta que perdí la paciencia y le dije que debería haber sido obvio que las reglas que le habíamos dicho sobre nuestro bebé eran sobre lo que permitiríamos o no que HICIERAN OTRAS PERSONAS. Ella me llamó hipócrita, así que me levanté y me encerré en la habitación de invitados mientras mi hija seguía durmiendo sobre mí.
Un rato después, mi suegra entró y ’se disculpó’, diciendo que fue una reacción instintiva y que solo estaba confundida y molesta. Dijo que ahora entiende que la regla solo se aplica a otras personas. Luego me preguntó si evitaría besar a mi bebé frente a ella hasta que ella también pudiera hacerlo, porque es molesto verme hacer eso y saber que ella no puede”.
“Le dije que puedo entender que sea frustrante tener un fuerte impulso de besar a un bebé y no poder hacerlo. Pero personalmente no dejaré de besar a mi propio bebé por el bien de sus sentimientos. Mi suegra me llama irrespetuosa e hipócrita y ha conseguido que mi cuñada también esté de acuerdo con esto. ¿Soy la mala aquí?”
El tema de la crianza y las normas puede ser muy complejo, ya que cada uno ve las cosas a su modo y pueden variar mucho de una familia a otra. Desde las costumbres, hasta las cosas que pretendemos hacer de forma diferente a como las hicieron con nosotros, las opciones son infinitas y en este caso una madre y una suegra se han visto enfrentadas por este dilema. Es por eso que en Genial.guru, hemos querido recopilar algunos tips que podrían ser de ayuda para solventar esta complicada situación:
- Comunicación clara: Es fundamental establecer una comunicación clara y directa con los miembros de la familia sobre las decisiones relacionadas con el cuidado del bebé. Explica tus razones de manera calmada y empática, y reitera la importancia de respetar tus límites.
- Firmeza y confianza: Mantén una postura firme y segura al hacer valer tus decisiones como madre. Confía en tu instinto y en las recomendaciones de los profesionales de la salud, como el pediatra, al establecer reglas sobre el contacto físico con el bebé.
- Establece límites claros: Delimita claramente quién puede y quién no puede besar al bebé, así como otras reglas relacionadas con su cuidado y seguridad. Haz hincapié en que estas medidas están destinadas a proteger la salud y el bienestar del bebé.
- Auto-cuidado: Recuerda la importancia de cuidar de ti misma mientras enfrentas situaciones difíciles en la dinámica familiar. Encuentra momentos para relajarte y recargar energías, ya sea dedicando tiempo para ti misma o buscando apoyo en amigos cercanos u otros padres.
- Flexibilidad y compasión: Aunque es importante mantener tus límites, también es valioso mostrar compasión y flexibilidad cuando sea posible. Reconoce los sentimientos y preocupaciones de los demás, pero mantén tu enfoque en el bienestar de tu bebé y tu propia salud mental.