Mi esposo se negó a tener un matrimonio abierto después de que yo empezara a salir con otro
El matrimonio abierto debe ser siempre una decisión mutua. Resulta que la relación de nuestra lectora no era realmente igualitaria. Su marido salía con otras mujeres, pero en cuanto ella también empezó a tener citas, no tardó en cambiar las reglas. Y lo que es peor, nunca jugó limpio.
Una de nuestras lectoras nos envió un mensaje
Gracias por ponerse en contacto con nosotros. Entendemos tu frustración y estamos listos para ayudarte.
Divórciate
Está claro que tu esposo utiliza el «matrimonio abierto» como excusa para salir con otras mujeres «oficialmente». De lo contrario, le habría parecido bien que hubieras encontrado pareja. No le importaban tus necesidades, e incluso rompió sus promesas. Decide si realmente quieres pasar tu vida con una persona así porque, claramente, no quiere serte leal.
Céntrate en tus necesidades y principios
Tómate un tiempo para reflexionar sobre tus propias necesidades y prioridades en la relación. Piensa si el matrimonio abierto se ajusta realmente a tus valores y si te sientes respetada y valorada por tu esposo. Está bien que te des prioridad a ti misma y a tu propio bienestar. Si el matrimonio abierto ya no te sirve o si la confianza se ha visto dañada, considera la posibilidad de encontrar una pareja que tenga valores similares a los tuyos.
Cuídate
Llevas un año trabajando muy duro y te mereces un poco de descanso. Cuida de ti misma en estos momentos difíciles. Concéntrate en tu propio bienestar, aficiones e intereses fuera de la relación. Si es posible, vete de vacaciones y sal con tus amigas.
Recuerda que mereces ser tratada con respeto y honestidad. No deberías tolerar ese trato por parte de tu esposo. Tal vez encuentres a alguien que te valore más mientras te tomas un descanso.
Habla con tus amigos y familiares
Si aún no estás segura de lo que sientes, intenta hablar con tus amigos íntimos o con tu familia. Comparte con ellos tus pensamientos, sentimientos y preocupaciones sobre la situación. Pueden darte algunas ideas o consejos basados en sus propias experiencias, o al menos escucharte sin juzgarte. Si tus sentimientos son demasiado complejos y te sientes abrumada, considera la posibilidad de buscar orientación profesional de un terapeuta o consejero.