No hablaré con mis padres hasta que ellos no me ayuden en la búsqueda de mi identidad

La partida prematura de una madre deja un vacío irremplazable. Un joven de 17 años, criado por su padre y la esposa de este, se enfrenta a la compleja búsqueda de su identidad y a la necesidad de conectar con su familia biológica materna. Una situación que reabre heridas e inseguridades que ponen en un aprieto a nuestro protagonista, y también a su familia.

«Vivo con mis padres y mis hermanos menores. Éramos muy unidos hasta hace poco.

Mi primera mamá murió cuando tenía 6 días de nacido. Desarrolló eclampsia en las últimas etapas del embarazo y nunca se recuperó de ello. Unas semanas después, mi papá empacó y se mudó conmigo porque no podía quedarse donde habían planeado una vida juntos. Dejó atrás a su familia. Ella tiene padres, hermanos, sobrinos, tías, tíos y primos que siempre fueron una familia muy unida.»

«Mi papá conoció a mi mamá adoptiva cuando tenía 7 meses de nacido. Por inseguridad de parte de mi mamá y el deseo de olvidar el futuro que había planeado con mi primera mamá, el contacto con mi lado materno biológico se limitó a una vez al año. Mi mamá no quería ’compartir’ el papel de mamá. Sabía que mi familia querría hablar sobre mi mamá biológica a mi alrededor y querría que supiera que ella existía. Pero no quería sentir que no era una verdadera mamá. Mi papá simplemente nunca superó el dolor de perder a mi mamá y entierra el pasado y a ella para sobrellevarlo. No entiendo completamente por qué no pudieron ponerme primero en esa decisión. Pero no lo hicieron.

Mi infancia fue en su mayoría feliz. Tenía algunos aspectos negativos, como desear conocer mejor a mi familia o haber conocido a mi mamá. Además, no fui aceptado por la familia de mi mamá adoptiva, así que siempre fue peculiar».

«Más adelante comencé a tener más contacto con mi familia biológica. Comenzó con mensajes de texto, llamadas y videollamadas regularmente y luego convencí a mi papá de dejarme ir un fin de semana aquí y allá. A él y a mi mamá no les gustó y la decisión también confundió a mis hermanos. Me encantó conocerlos y les encantó conocerme. Los derechos de los abuelos no eran una opción para ellos debido a esa visita anual. Así que verme más es genial para ellos.

Mis padres realmente comenzaron a hacerme saber cuánto les disgustaba todo este contacto adicional. Mi papá dijo que es doloroso y mi mamá me dijo que se siente menos importante porque estoy buscando una relación que se relaciona con una mamá que no recuerdo. Hace unas semanas me dijeron que debería pensar en ellos y en los sentimientos de mi mamá. Les pregunté cómo se sentirían si estuvieran en los zapatos de mi mamá o en los zapatos de su familia. Si murieran mientras su hijo era solo un bebé y fueran borrados por su cónyuge y su nueva pareja, ¿estarían bien con eso? Y si estarían bien si uno de nosotros o yo muriéramos con un recién nacido y nunca pudieran ser parte real de sus vidas. Se negaron a responder. Les dije que no quería hablar hasta que me dieran una respuesta, porque estaban siendo totalmente injustos conmigo.»

«Mis padres están enojados por esto y mis hermanos me preguntaron por qué tenía que hacer de esto algo tan importante. Entonces planteé la pregunta de si uno de nosotros muriera y nunca pudiéramos ver a su único hijo, ¿estarían bien con eso? Les ayudó a entender, pero a mis padres no les gusta mi decisión de no hablar. Y tampoco me darán una respuesta.»

Al encontrarse frente a sus necesidades, su búsqueda de identidad y de conocimiento, este joven enfrenta una situación compleja, por lo que en Genial.guru, hemos querido darle algunos consejos que podrían serle de aydua:

• Reflexiona sobre tu pasado: Tómate el tiempo para explorar tus recuerdos y emociones relacionadas con tu familia biológica. El autoconocimiento puede ayudarte a entender mejor tus propias motivaciones y deseos.
• Comunica tus sentimientos: Abre un diálogo sincero con tus padres adoptivos sobre tu deseo de conectar con tu familia biológica. Expresa tus emociones de manera respetuosa y comprensiva, lo que puede ayudar a fomentar la comprensión mutua.
• Establece límites saludables: Aunque es importante buscar conexiones con tu familia biológica, también es crucial mantener límites claros y saludables. Establece cuándo y cómo deseas interactuar con ellos para proteger tu bienestar emocional.
• Prioriza tu bienestar: Recuerda que tu salud emocional y bienestar son fundamentales. Tómate el tiempo necesario para cuidarte a ti mismo y establece límites cuando sea necesario para proteger tu paz mental.