Permití que mis hijos se tatuaran y llamé la atención en la escuela

Existen padres que quieren salirse de lo convencional y permiten que sus hijos hagan cosas que, a ojos de muchos, son cuestionables. Una de ellas es dejar que se tatúen a una edad temprana y, por más que sean hechos con pegatinas y plumones lavables, igual se consideran inapropiadas para sus edades. Este es el caso de una mamá que no solo fue cuestionada por su decisión, sino que también fue interrogada por los trabajadores sociales tras las quejas constantes que tuvieron los padres de la escuela a la que sus hijos asistían.

Si eres de los que piensan que los tatuajes son más que decorado para la piel, mira a estas personas que se tatuaron en honor a sus seres queridos. También te invitamos a ver este artículo de tatuajes hechos por un motivo oculto.

Desde que eran muy pequeños, estaban muy enamorados de los tatuajes de su papá y los míos, se sentaban y los trazaban con sus dedos. Cuando fueron lo suficientemente grandes como para saber hablar, comenzaron a elegir los que les gustaban de nosotros y nos pedían que los dibujáramos en ellos, cosa que siempre hicimos. Siempre pensé que era una buena actividad de vinculación.

De todos modos, a medida que crecían, ambos adquirieron la costumbre de dibujarse los brazos con bolígrafos. No quería que se dañaran la piel con tinta de bolígrafo, así que decidí que la mejor solución simplemente era comprar algunos plumones seguros para la piel. Junto con su papá, establecimos la regla de que podían ponerse cualquier obra de arte apropiada para su edad en sus cuerpos, siempre y cuando no fuera en momentos en los que debían estar haciendo otras cosas.

Los niños han decidido recientemente (o más bien, nuestro hijo decidió y su hermana lo imitó) que quieren dibujarse algunos para la escuela. Revisamos el manual de la escuela y no había ninguna regla que prohibiera hacerlo, así que les dije que, si era apropiado, que siguieran adelante. No dejaré que lleven los plumones a clases, principalmente porque no quiero que se la pasen dibujándose en el brazo cuando se supone que deben aprender sobre la fotosíntesis. Entonces, pidieron despertarse unos minutos antes para hacer sus diseños antes de salir.

Sin embargo, no esperaba que los padres tuviesen un alto nivel de rechazo. Los maestros no han tenido ningún problema, pero las mamás se me han acercado y me han pedido que haga algo con respecto a los dibujos en los brazos de mis hijos. Incluso se enojaron más cuando les dije que ya lo había hecho al comprarles plumones seguros para la piel. Otra mamá me dijo que su hijo estaba interesado en los tatuajes y estaba molesta con nosotros por permitir esas cosas a una “edad inapropiada”.

No pensé que fuera tan importante, pero aparentemente estamos molestando a la gente. ¿Estoy haciendo algo mal al dejar que mis hijos se hagan tatuajes (seguros para la piel, lavables y apropiados para la edad)?

Qué hacer en estos casos

• Hay veces en las que solo queda evadir los comentarios malintencionados con clase. En este caso, quedaría responder cosas como “Lo tendré en cuenta” o “Veré qué puedo hacer” para que te dejen en paz. Aquí puedes ver más ejemplos de respuestas ingeniosas para preguntas incómodas.
• Otra opción es explicar, sin extenderte demasiado, por qué les das esas “libertades” a tus hijos. Por ejemplo, puedes alegar que incentivar a los niños en el arte les ayudará a desarrollar su creatividad y expresarse mejor.
• No temas en pedir apoyo a tu pareja. En este caso, vemos que el padre de los niños también aprueba que ellos se tatúen, ese es un buen indicio de que son un equipo. Pero en caso de no ser suficiente, pide ayuda a otros miembros de la familia para que te orienten al respecto.
• Contrario a lo que se piensa, la crianza permisiva también tiene su lado bueno. Si bien está la idea de que los hijos pueden llegar a rebelarse de mayores, este método también puede ayudarles a ser más seguros de sí mismos y desarrollar su creatividad. La clave está en el equilibrio.

• Prácticas como los tatuajes o los piercings en menores, más aún cuando hablamos de infantes, son consideradas inapropiadas. Para los servicios sociales o un trabajador social, pueden ser un indicativo de que los niños se encuentran desatendidos o mal atendidos y, por tanto, en una situación de riesgo. Este caso podría catalogarse como negligencia por parte de los padres o tutores.
• Esto requiere de una investigación para asegurar que los niños no están en peligro.
• El seguimiento se hace para asegurarse de que no estén incurriendo en otro tipo de negligencias. Una vez levantado el reporte, la labor es estar lo más convencidos posible de que los niños se quedan en un ambiente seguro y adecuado.
• Los padres deben tener en cuenta que los niños están en una etapa de búsqueda, definición y formación de su imagen personal. Un tatuaje podría tener consecuencias o repercusiones sobre esa imagen propia o incluso alterarla debido a la inmadurez emocional y psicológica del niño y a una personalidad en formación
• Los tatuajes pueden tener repercusiones en la salud, incluso los de pegatina o temporales. Por tanto, antes de autorizar su uso, debemos tener en cuenta el estado de salud del pequeño.
• Hay que tener en cuenta también las repercusiones en el entorno, incluidas las críticas y juicios y cómo esto puede afectar el bienestar psicosocial de los menores,
• Por su etapa de desarrollo, el grupo de pares, es decir, sus amigos, tiene un papel fundamental, pero algo así puede “interferir” en estas relaciones debido a la percepción parental del grupo de amigos.

Es normal que a los padres no les guste cuando cuestionan su estilo de crianza. De hecho, a muchas personas les pasa que rechazan a aquellos que les dicen qué hacer porque se sienten invadidos. Pero hay veces en que es mejor detenerse y pensar si lo dicen o no con malas intenciones, quizás solo intenten darnos un buen consejo que nos ayudará a futuro.