Por qué es mejor no perforar las orejas de los niños hasta una cierta edad, según la ciencia

Crianza
hace 2 años

Hilary Duff, una actriz, cantante, compositora, empresaria, autora y madre de 3 hijos, publicó una foto de su bebé de 8 meses, Mae, con las orejas perforadas. Debemos admitir que no podemos dejar de admirar a sus hijos. Mientras la preciosidad de su pequeña no tiene lugar a duda, los aretes de Mae provocaron muchas preguntas sobre si deberíamos o no perforar las orejas de nuestros hijos a esa edad.

En Genial.guru nos apresuramos a sopesar los argumentos de ambos lados y elaboramos una lista de razones por las cuales es mejor no perforar las orejas de los niños hasta una cierta edad.

1. Puede abrir camino a las infecciones

Cada vez que se mete una aguja o se pincha la piel de un niño, existe la posibilidad de que algún tipo de infección se desarrolle dentro de su cuerpo. A pesar de todas las precauciones que podamos tomar, el sistema inmunitario de los bebés está en desarrollo y el organismo del pequeño puede quedar afectado si no se lo trata de manera correcta.

Si ya le has puesto aretes a tu bebé, observa si aparecen señales de hinchazón, picazón o enrojecimiento que podrían significar que las orejitas se infectaron. En este caso, contacta a tu médico de inmediato y sigue sus instrucciones.

2. Es mejor que el niño tome su propia decisión acerca de la perforación de sus orejas

Cada individuo debería poder decidir si desea perforar sus orejas o no. Así, de esta manera, los niños controlan mejor su apariencia y pueden elegir las zonas donde les gustaría tener aretes.

Además, si le permites a tu peque que tome este tipo de decisiones, también estarás ayudándolo a responsabilizarse y a cuidar de su cuerpo. Por ejemplo, puedes crear una lista con todo lo que se necesita para mantener las orejas sanas y salvas; aquí se puede incluir lavarse las orejas dos veces al día con un jabón suave y limpiar los aretes con alcohol y agua oxigenada.

3. Su piel puede ser demasiado sensible

Sin lugar a dudas, tu pequeño pedazo de alegría puede encontrar la perforación un poco más dolorosa que los niños mayores. No solamente por el pinchazo de su piel infantil con una aguja, sino también por el hecho de que los aretes a menudo dejan una molestia persistente durante varios días.

La mayoría de los profesionales optan por aplicar cremas anestésicas unos 15 minutos antes de perforar las orejas para ayudar a reducir el dolor hasta el nivel de un simple pinchazo. Estas cremas a menudo contienen lidocaína, un anestésico local que puede ayudar a provocar una pérdida temporal de sensibilidad en la piel.

Otra cosa que podrías hacer es envolver unos cubitos de hielo con una servilleta y masajear los lóbulos de sus orejas. Esto podría disminuir la sensibilidad de las terminaciones nerviosas y reducir el dolor. Puedes hacerlo justo antes de la perforación. Otro truco consiste en distraer a tu pequeño para que no se dé cuenta de las molestias.

4. Puede impedir que el pequeño disfrute sus juegos favoritos al aire libre

Ponerles aretes a los niños a una edad temprana puede impedir que disfruten de algunas de sus actividades favoritas, como, por ejemplo, la natación. Los pendientes grandes corren el riesgo de quedarse enganchados en la ropa o que otros niños tiren de ellos. Por eso es mejor esperar a que el pequeño alcance cierta edad y pueda tomarse unos meses de pausa en sus actividades y deportes favoritos.

Como regla general, hasta que la herida de la perforación se cure por completo, se recomienda evitar que el niño participe en cualquier actividad que involucre mucho contacto físico con otros niños. Este contacto puede aumentar el riesgo de infección, porque los pequeños con frecuencia tocan sus aretes con las manos sucias.

5. Puede provocar reacciones alérgicas

La alergia al níquel es bastante común entre los niños que tienen los lóbulos de las orejas sensibles. Cabe destacar que la joyería de oro con frecuencia contiene también trazas de níquel. Las joyas enchapadas en plata suelen ser seguras y, si se tratan con cuidado, pueden ayudar a tu hijo a mantener sus orejas sanas y salvas. Asimismo, puedes consultar con tu pediatra antes de perforar las orejas de tu peque para asegurarte de que no tenga reacciones alérgicas.

¿Qué opinas de las orejitas perforadas de la hija de Hilary Duff de 8 meses de edad? ¿Conoces más historias como esta? ¿A qué edad te han puesto los aretes a ti? Nos gustaría conocer tu opinión y tu experiencia.

Imagen de portada hilaryduff/Instagram

Comentarios

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Pues en mi familia a todas las niñas les han perforado las orejas al nacer en el hospital. Nadie tuvo infecciones y en nada ha afectado nuestra vida. A una prima que nació en Europa no la perforaron, pasó toda su vida reclamándole a su mamá eso y ya después cuando se perforó, le dolió bastante y sí fue más difícil evitar una infección.

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