Nunca lo había pensado.
6 Cosas a considerar al momento de comprar agua embotellada
De acuerdo con estimaciones científicas, el 60 % del cuerpo humano está compuesto por agua, y se aloja en grandes cantidades en otros órganos como el cerebro y los pulmones. De allí la importancia de hidratarse constantemente. Muchas personas deciden gastar dinero a cambio de agua embotellada por comodidad, limpieza, calidad o sabor, entre otros aspectos. Sin embargo, hay algunos detalles que escapan a la vista y debes prestar atención, ya que pueden marcar una diferencia tanto en tu organismo como en tu entorno.
Genial.guru no quiere desperdiciar ni una gota de conocimiento y encontró información clave al respecto. Sumérgete en este artículo y descubre lo que debes saber antes de adquirir agua embotellada.
1. Verifica el tipo de botella adecuado para su envasado
Probablemente has escuchado que la mayoría de las botellas de plástico en las que se envasan líquidos, como el agua, están hechos de PET, siglas en inglés para identificar el tereftalato de polietileno. Este material se volvió idóneo para embotellar bebidas por ser ligero, resistente y poder reciclarse tras su uso mediante procesos químicos.
De acuerdo con el estándar de identificación de resina avalado por la Sociedad Americana para Pruebas y Materiales, las botellas de agua hechas con tereftalato de polietileno se identifican con el número 1 dentro de un triángulo equilátero y las siglas PET o PETE. Cuando compres agua embotellada, verifica si cuenta con este símbolo.
En muchas ocasiones, la identificación de una botella PET se simboliza con un triángulo formado por flechas, similar al símbolo de reciclaje. En este punto, la sociedad enfatiza que el estándar no es un código de reciclaje, y por tanto, su identificación no debe relacionarse con la reutilización de los materiales.
2. Revisa la composición y el sabor del agua
Si eres de aquellos que aprendieron en la escuela que el agua es un líquido incoloro, inodoro e insípido, quizá esto último no es tan cierto del todo. Una de las principales razones por las que las personas eligen consumir agua embotellada es por su sabor, lo cual se relaciona con una mejor calidad. ¿Qué tan cierta puede ser esa relación?
Investigadores encontraron que algunos minerales tienen influencia en la percepción del sabor del agua mineral embotellada. El calcio y el magnesio son percibidos con aceptación, el sodio y el bicarbonato pueden tener un impacto negativo en los consumidores. Este estudio recomienda utilizar adecuadamente los niveles de minerales para aportar beneficios en sus productos.
Por otra parte, un análisis de la Organización Mundial de la Salud sugiere que la máxima prioridad de la distribución del agua de consumo es que tenga una apariencia, olor y sabor aceptables para quien la consuma, aunque también resalta que hay componentes que no influyen en la salud del ser humano que las personas perciben de forma desagradable. Esto requiere de una investigación profunda que, a la fecha, no existe.
3. Evita conservar el agua a altas temperaturas
Imagina que es verano y el sol brilla con intensidad, compras una botella con agua, tomas un sorbo y la resguardas para la próxima vez que tengas sed. Bajo estas condiciones, debes tener cuidado porque puede ser la oportunidad perfecta para que químicos no deseados se liberaren.
Una investigación realizada por integrantes de la Universidad Estatal de Arizona encontró que si una botella PET con agua se conserva a altas temperaturas y en lugares cerrados, como un automóvil o un garaje, el envase libera antimonio. Aunque el nivel de concentración del químico en el agua observado en el estudio fue bajo, es probable que el consumo constante de agua embotellada en climas extremadamente cálidos produzca reacciones adversas en tu cuerpo.
Si decides apagar el calor con agua embotellada, procura no dejarla expuesta por mucho tiempo a altas temperaturas y evita los lugares cerrados donde el calor se genere con mayor facilidad.
4. Evita reutilizar la botella
La mayoría del agua embotellada se ofrece en envases que fueron diseñados para usarse una sola vez. Sin embargo, algunas personas no están conscientes de esta situación y optan por reutilizar la botella que adquirieron, lo que puede provocar una mayor exposición con las bacterias. Esto también aplica para aquellos recipientes que pueden reutilizarse.
En un estudio realizado a botellas rellenables de los niños de una primaria en Canadá se encontró que aproximadamente dos tercios de esas botellas superaron los límites establecidos de bacterias. En algunos casos, los envases no fueron lavados por meses.
Para evitar problemas por culpa de las bacterias, si compras agua embotellada lo mejor es no reutilizarla y tirarla de manera responsable. En cambio, si cuentas con una botella de uso frecuente, una especialista recomienda revisar que el envase no tenga alteraciones y siempre limpiarlo adecuadamente después de usarse.
5. Confía en el reciclaje
Organizaciones alertan que , cada minuto, un millón de botellas de plástico se compran en el mundo y el 70 % o más de todo el desecho plástico termina en el medio ambiente o en vertederos. Según las estadísticas de la asociación ECOCE, Alemania, China, la Unión Europea y México son las regiones que reciclan más botellas en sus territorios.
El PET es reciclable y, cuando cumple con las características ideales, participa en un detallado proceso en el que se limpia, se tritura y se crean un material llamado pellets que se puede reutilizar en varias formas.
En México, se recomienda aplastar la botella al terminar su contenido y cerrar con tapa para que las empresas recicladoras puedan reutilizarla. Te recomendamos acercarte e informarte con asociaciones que apoyan el reciclaje en tu país y no dejes a la deriva esa botella de agua que no vas a volver a ocupar.
6. Analiza si realmente es necesario adquirir agua embotellada
Si eres un consumidor habitual del agua embotellada, ¿alguna vez has pensado cuánto gastas en un mes o en un año? Esto puede tener repercusiones en la economía familiar aún teniendo a disposición el agua potable que el servicio público ofrece regularmente.
En México, un informe estadístico de hogar y medio ambiente realizado en 2017 reveló que cada familia gastó en promedio 52 pesos (aproximadamente 2,50 USD) a la semana por consumo de agua embotellada. Mientras que el gasto por el uso de agua pública fue de 41 pesos (aproximadamente 2,00 USD). En un periodo más largo de tiempo, esta diferencia puede extenderse considerablemente.
Si deseas evitar gastos y consumir agua potable de mejor calidad, la Organización Mundial de la Salud sugiere desinfectar el agua. Una opción consiste en hervir la cantidad deseada durante 10 minutos, enfriar y conservarla en envases perfectamente limpios.
Estos consejos pueden ayudarte adecuadamente en el consumo de agua embotellada. Y tú, ¿qué cantidad de agua consumes diariamente?
Comentarios
No me había fijado en ninguna de estas cosas
Ni yo, y eso que siempre bebo agua embotellada