Salió a buscar metales con un detector defectuoso y se llevó la sorpresa de su vida
En el tranquilo condado de Somerset, un ciudadano británico se embarca en una expedición en busca de tesoros escondidos en las colinas de Shropshire. Lo que comienza como un día normal de exploración se transforma en una extraordinaria aventura cuando un detector de metales defectuoso revela un sorprendente hallazgo.
El personaje principal de esta historia responde al nombre de Richard Brock, un ciudadano británico que, según reportes locales, se dedica a la búsqueda de objetos valiosos en la naturaleza desde 1989.
En un día de mediados de mayo de 2023, salió de su residencia en el condado de Somerset para unirse a una expedición organizada por un grupo de buscadores de tesoros.
El propósito compartido de todos los participantes de esta excursión era explorar los campos agrícolas de las colinas de Shropshire, una región natural de Inglaterra, con la esperanza de encontrar algún objeto de valor.
Brock, contó: “Yo salí de mi hogar y manejé mi auto por tres horas y media hasta arribar a Shropshire. De hecho, llegué al lugar con una hora de retraso. Pensé que me había perdido lo más importante del día”.
Cuando se disponía a comenzar la búsqueda, su detector de metales falló, obligándolo a recurrir a otro dispositivo de respaldo. Desafortunadamente, este aparato alternativo también presentaba problemas: “La máquina que empecé a utilizar estaba prácticamente estropeada: contaba con la pantalla lcd dañada y funcionaba a medias”, declaró el ciudadano inglés.
La “piedra” de oro, descubierta por el hombre, tiene un peso de 64.8 gramos y ha sido oficialmente nombrada Hiro’s Nugget. Se cree que podría ser la más grande encontrada hasta ahora en Inglaterra, “Encontré una pepita de oro enterrada a más de 12 cm de profundidad en el suelo”.
El buscador de tesoros decidió poner la pieza natural en subasta en abril de este año. La casa de subastas Mullock Jones, a cargo de la gestión, anunció en un comunicado que la pepita de oro se ofrecerá por un precio estimado entre 30 000 y 40 000 libras esterlinas (aproximadamente 37 800 a 50,400 dólares estadounidenses).
Además, Brock confirmó que la mitad del dinero obtenido de la venta será entregado al propietario de las tierras donde se encontró la pepita de oro. “Voy a darle la mitad del dinero al dueño del campo agrícola”, afirmó.