Tuve que poner a mi hermano en su sitio porque su esposa ya tiene harta a mi familia
Ninguna familia está exenta de una que otra diferencia o discusión entre algunos de sus miembros. Sin embargo, cuando estos conflictos se vuelven recurrentes, especialmente con un individuo en particular, hasta la más mínima gota acaba por rebosar la copa. Eso es lo que nos relata esta usuaria, quien ha tenido que lidiar por algún tiempo con una cuñada conflictiva y ahora la relación con su propio hermano se está viendo amenazada.
«Mi hermano se casó con Kat. Kat es una persona con la que, en general, es difícil llevarse bien y todos en la familia hemos tenido algún tipo de drama con ella. En resumidas cuentas, es grosera o tiene reacciones exageradas. Si le haces un favor, ni te lo agradece y además encuentra algo de qué quejarse. Sencillamente, es desagradable estar cerca de ella.
La familia ha dado un paso atrás respecto de mi hermano y su esposa. Realmente solo los vemos durante las vacaciones familiares. A mi madre no le agrada y la evita».
«Aquí es donde viene el problema. Kat y mi hermano le pidieron a nuestra madre si podía cuidarles su mascota, pero ella les dijo que no y aparentemente tuvieron una pelea fuerte a causa de eso. Yo le pregunté a mi mamá sobre lo que había pasado y ella me contó que no quiere cuidarles su mascota, porque sabe que Kat va a tener algún problema con algo que ella haga y no vale la pena.
Entonces, mi hermano empezó a llamar a otros familiares, pero también se negaron. Así que me llamó, quejándose de que nadie le quiere ayudar y diciendo que nuestra madre es la que ha puesto a la familia en su contra».
«Yo le dije a mi hermano que nuestra madre no es la del problema, que el problema es su esposa. Ella es el común denominador de todo el drama familiar y ya nadie está dispuesto a aguantar toda su basura. Él me llamó idiota y ahora me pregunto si fui demasiado lejos».
Qué hacer ante familiares difíciles de tratar
Tener dificultades en la relación con un miembro de la familia puede generar tensiones que repercuten en otras relaciones familiares, lo que hace que sea complicado distanciarse por completo. Por eso, quien relata la historia está en una posición difícil de abordar, pero con algunas de estas estrategias, tanto él, como su familia, pueden tener una convivencia más sana:
- Sé directo y firme: Reconoce que cuando ese familiar difícil provoca un conflicto, puedes verte afectado emocional y físicamente, así que evita caer en la trampa de la reacción instintiva de pelear y ponerse a la defensiva. Es bueno ser claro y firme al expresarse, pero es mejor evitar discusiones acaloradas o altercados. Cuando la conversación llegue a ese punto, simplemente es preferible detenerse y retirarse.
- Prioriza tu tranquilidad: Puedes sentirte tentado a intervenir como mediador cuando hay miembros de la familia en conflicto, pero buscar complacer a todos no es una estrategia efectiva. Prioriza tu paz mental y si te ves envuelto en una discusión así, escucha a tus familiares de forma activa y respetuosa, sin dejarte llevar por el calor del momento. Si la situación lo permite, busca oportunidades para tomar un descanso, como ir al baño o ir por un vaso con agua.
- Pon límites: Establece de antemano qué comportamientos no aceptarás y cómo actuarás si un miembro de tu familia cruza esos límites. No es necesario que compartas tus límites con ellos a menos que lo desees, pero asegúrate de mantenerlos firmes y respetarlos.