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El diseñador estadounidense de Orlando, Florida, Chris Campbell, había estado trabajando en la elaboración de zapatos por más de 7 años cuando, un día, se le ocurrió la idea de crear zapatos que se vieran comestibles, como sus postres favoritos: helados, donas y pasteles.
Chris admite que, durante el proceso de desarrollo de los primeros modelos, él comió cerca de 20 donas en un par de días con fines de investigación, y para que no se echaran a perder. Desde entonces, han pasado un par de años, y la extraordinaria idea del diseñador se convirtió en el exitoso negocio Shoe Bakery, que literalmente significa “repostería de zapatos”.
Los zapatos-postres son muy populares, así que Chris y sus ayudantes apenas alcanzan a “hornearlos” para cumplir pedidos. Cada par de zapatos se hace a mano. No hace mucho, un par de sus zapatos se vendió por 15 millones de dólares, pero hay una razón para esto.
Genial.guru no pudo quedarse impasible ante el diseño tan atrevido y te propone evaluar el talento del “pastelero de zapatos”.
El diseño de los zapatos fue realizado por Debbie Wingham, a quien nuestros lectores ya conocen. Ella se especializa en la creación de postres, atuendos y artículos carísimos, pero Chris Campbell, por supuesto, produjo los zapatos de “waffle”. El precio inusualmente alto de este par es comprensible, ya que están adornados con diamantes, como lo ordenaron los millonarios clientes árabes de Debbie.