Pero eso no solo pasa con las madres, igual pasará con los padres
Un estudio reveló que tu trabajo puede convertirte en una madre nociva
Cuando buscamos un nuevo trabajo, las madres a menudo eligen lo que es más importante para ellas, salario o carrera. Pero según la ciencia, hay al menos un factor más que tenemos que tomar en cuenta. Las madres necesitan entender con qué tipo de personas van a trabajar porque un ambiente tóxico en la oficina puede arruinar no solo su vida sino también la vida de sus hijos.
En Genial.guru, creemos que las madres tienen que elegir sus trabajos más sabiamente que otras personas. También queremos explicar cómo un lugar de trabajo puede influir, ya sea positiva o negativamente, en la vida de sus hijos.
No se trata solo de nuestros jefes
Cuando hablamos de un “mal trabajo” tendemos a pensar principalmente en nuestros jefes. Pero en realidad, los jefes no tienen que gritar a todo pulmón para crear un ambiente de trabajo tóxico. En general, un mal ambiente de trabajo se debe principalmente a la falta de preocupación por los demás. Por ejemplo, las groserías y la mala educación en la oficina de parte de colegas puede incluir hacer comentarios ofensivos sobre otros o excluir a las personas de un equipo.
Solemos llevar los problemas del trabajo al hogar
Para comprender mejor la influencia de los comportamientos mencionados anteriormente, el equipo de investigación entrevistó a 146 madres trabajadoras y a sus parejas. Si bien las diferentes madres compartieron sus opiniones sobre cómo solían ser tratadas en el trabajo y cuán efectivas creían que eran como madres, sus cónyuges tenían que informar si las parejas tenían algún modelo de crianza negativo.
Los resultados fueron bastante claros: la cultura laboral negativa en el trabajo generalmente se traslada a casa y puede tener profundas consecuencias. Esto se puede ver reflejado en madres que han tenido que lidiar con compañeros de trabajo tóxicos, tendiendo a usar estilos de crianza más estrictos y autoritarios.
Los padres autoritarios influyen en la adaptabilidad social de sus hijos
Las investigaciones sugieren que es “un estilo de crianza más negativo en comparación con otras formas de vida”. Dichos padres tienen altas expectativas y tienden a establecer muchas reglas. Más concretamente, pueden castigar con dureza los errores y prefieren controlar casi todos los aspectos de la vida de sus hijos. Tampoco les proporcionan a sus hijos comentarios productivos y el apoyo moral que necesitan.
Como resultado, estos niños tienen muchos problemas. Por ejemplo, pueden mostrar un comportamiento agresivo fuera del hogar o pueden ser tímidos o temerosos cuando se comunican con otros. Este tipo de niños tienen más probabilidades de desarrollar depresión o ansiedad, tienen poco autocontrol y carecen de competencia social.
Las oficinas tóxicas hacen que las madres crean que no son madres efectivas
Vale la pena mencionar que la rudeza en el trabajo causó que muchas madres trabajadoras sintieran que no eran progenitoras efectivas. Esta idea puede explicar por qué intentan adoptar un comportamiento más estricto e intentar controlar todo lo que sucede en el entorno de la vida de sus hijos.
Si bien aún se necesita más investigación, estos hallazgos pueden ayudar a las madres trabajadoras de hoy en día. En primer lugar, ahora sabes cómo tus problemas diarios en el trabajo pueden afectar tu relación con tus hijos y pueden determinar cuáles serán tus próximos pasos para mejorar el problema. Por ejemplo, puedes hablar con tu jefe o con colegas sobre el entorno laboral poco saludable o encontrar otro trabajo. También puedes intentar cambiar tu estilo de crianza y no arrastrar tus problemas laborales a casa todos los días.
¿Alguna vez has notado que tu trabajo impacta negativamente tus relaciones familiares? ¿Qué has hecho para cambiar esta situación?
Comentarios
Yo noto que a veces los problemas del trabajo me influyen en casa
Por desgracia, es muy difícil dejar todo lo que te pasa en el trabajo en la puerta de casa
Muy de acuerdo con este estudio porque a mí me pasa :(
El estrés diario que tenemos afecta a nuestros hijos, y no solo es por el trabajo