Secretos y ventajas del trabajo de extra, que conocí participando en películas, telenovelas y comerciales

Todos miramos películas, programas de televisión e incluso comerciales. Prestamos atención al trabajo de los actores, del director, la música, el escenario, el vestuario y hasta la luz. Pero hay una parte de cualquiera de estos proyectos que perdemos de vista, aunque, si desapareciera, las escenas se volverían vacías y artificiales. Estamos hablando de las personas que pasan desapercibidas en las escenas, pero hacen que sean llenas de vida. Cuando los personajes principales están sentados en un café, siempre hay gente charlando en las otras mesas; en un partido de fútbol, las tribunas están colmadas de espectadores. Todas estas personas no aparecieron ahí por casualidad, son extras.

Mi nombre es Irina y, exclusivamente para Genial.guru, contaré sobre mi experiencia de trabajo como extra y enumeraré los pros y los contras de dicho trabajo. Al final, te esperan unos bonos, unas anécdotas divertidas del rodaje.

Desde hace 5 años, de vez en cuando, trabajo como extra en Argentina. Te hablaré un poco sobre quiénes son esas personas que ves en el segundo plano y compartiré algunos de los secretos de este trabajo.

Tomarse fotos en el set es el pasatiempo favorito de un extra.

• Muchos de mis compañeros son actores. Algunos todavía están estudiando actuación, mientras que otros ya trabajan como actores, pero aún no son conocidos. Para ellos, esta es una experiencia maravillosa; obtienen nuevos contactos y tienen la oportunidad de ser notados por el director.
• Otros de mis compañeros no sueñan con ser actores, pero toman muy en serio su trabajo de extras, ya que es su principal fuente de ingresos. Como regla general, estos son adolescentes y jóvenes, menores de 25 a 30 años, que parecen adolescentes. Participan en los programas de televisión para Disney (hay muchas grabaciones en Argentina con actores de acento neutro), llenando todo tipo de escuelas en las que estudian los personajes principales. Muchos de ellos, al ingresar a una telenovela, tienen un trabajo casi constante durante su filmación, ya que interpretan ciertos grupos de alumnos y es imposible reemplazarlos. Además, las personas mayores que tienen un perfil adecuado para escenas completamente diferentes entran en esta categoría (pueden ser clientes de un banco, cafeterías o simples peatones).
• También hay personas con ciertas características físicas que son reclutadas para filmar películas o series de temáticas particulares; por ejemplo, sobre prisioneros, ciertos grupos étnicos, guardaespaldas, etc. La gente con perfil marcado puede estar mucho tiempo sin que la convoquen, pero luego pueden grabar varias semanas seguidas para una producción.
• Por último, hay personas que se ajustan a diferentes perfiles, pero tienen su trabajo principal y no buscan cada oportunidad para estar en el set. Perciben la filmación como un ingreso extra y un pasatiempo agradable. Yo soy parte de este grupo.

Cómo es el trabajo de los extras

Un extra puede hacer varios papeles el mismo día.

• Aunque hay mucha gente que está dispuesta a trabajar como extra, por lo general, las personas se repiten porque las productoras prefieren trabajar con gente de confianza que saben que llegará a tiempo y no cometerá locuras en el set. Por lo tanto, si uno graba seguido, ya conoce a la mayoría de sus compañeros, al menos de vista.
• Por lo menos en Argentina, tratan de no usar muchos extras (porque genera gastos), por eso son muy comunes las situaciones en las que al mismo extra le cambian el peinado y la ropa y usan en otra situación el mismo día (se llama “reciclar”).
• La mayoría de la audiencia de varios programas de televisión (como juegos, certámenes de canto, etc.), son extras. Pero no les permiten participar en los juegos (solo aplauden), o, en caso de que participen, no ganan los premios.
• Las jornadas laborales se calculan por 8 horas, y lo bueno es que, si trabajas solo una hora, te pagan una jornada completa. Si trabajas más de 8 horas, cobras horas extra que pueden ser diurnas o nocturnas (después de las 9:00 p. m.), que se pagan mejor.
• Si hablas, montas una bicicleta, nadas o haces alguna otra acción, cobras el doble. Y hasta te pueden “recalificar” y pagar como si fueras un actor (la diferencia del caché es importante).

Trabajar como extra trae muchas ventajas

Es la mejor oportunidad para probar diferentes atuendos, peinados y estilos de maquillaje sin tener que gastar una moneda. ¡Al revés, te pagan por ello!

• Poder interpretar diferentes papeles cada día (los actores tienen que interpretar el mismo papel durante al menos un mes del trabajo).
• Participar en varias películas, telenovelas, series y publicidades al mismo tiempo (si un actor participa en una publicidad, ya no puede ser cara de otra durante mucho tiempo; tampoco puede participar en telenovelas de diferentes canales).
• Participar en películas “de época” es otra ventaja; puedes llenar tus redes sociales con fotos con vestidos, trajes y peinados muy inusuales.
• Conocer lugares con acceso restringido o difícil para muchas personas (como estudios de televisión, palacios, zonas restringidas de aeropuertos, fábricas, clubes, casas privadas y reservas ecológicas). ¡Y tomar fotos ahí!

Estación de cría de animales silvestres (ECAS)

• Conocer gente completamente diferente. Hay muchas personas de diferentes edades, ocupaciones y culturas con las que puedes coincidir en el set.
• Conocer a famosos actores y directores, y hasta poder charlar con ellos, aunque no siempre se permite. La regla número uno para los extras es no molestar a los actores, puedes hablar con ellos solo si se te acercan.
• Te pagan una jornada completa incluso si te convocan y no te usan para las escenas. Pero, aunque suena genial, los extras prefieren grabar al menos una escena, así se verán en la pantalla y el tiempo en el set pasa más rápido.

No todo es color de rosa, también hay momentos complicados

• Es un trabajo que pocas veces resulta ser estable, te pueden llamar varios días seguidos y luego olvidarse de tu existencia por un largo rato. Tampoco conoces con mucha anticipación si trabajas o no; por lo general, te confirman el día antes.
• Muchas veces, las productoras citan muy temprano en la mañana, así que este trabajo no es para la gente a la que no le gusta madrugar.
• Algo que es muy común al trabajar para producciones extranjeras es grabar una situación de verano en pleno invierno y viceversa. Un extra tiene que aprender a no quejarse y siempre tener consigo una manta durante el invierno.
• Usar los mismos trajes transpirados que ya usaron tus compañeros.
• Usar ropa que no te queda bien porque no queda de otra talla, o porque el asistente de vestuario “te ve perfecto”. Los zapatos grandes o chicos son otro dolor de cabeza, cada extra trata de traer sus propios zapatos de diferentes estilos.
• El servicio de alimentación para los extras no siempre es el mejor. Por lo general, los extras no comen lo mismo que la producción, y la comida puede no ser muy variada (sándwich y galletitas). Más que nada, esto pasa en las grabaciones en las que hay muchos extras y pagar un servicio de comida aparte sale más barato que compartir la comida de un buen catering.
• El humo artificial, sobre todo el de colores, que no deja respirar y ensucia toda la ropa. Pero después se ve muy bien.

Bono: anécdotas de las grabaciones

• Empecé a trabajar en comerciales y, luego, pude postularme para trabajar en telenovelas, películas y programas. Para la primera telenovela que quedé, me llamaron porque buscaban gente para una fiesta freak y necesitaban gente “rara”. Mandé una foto en la que tenía el pelo de diferentes colores (había trabajado para un evento de peluquería). El problema era que ya casi se habían lavado los colores y el pelo me había quedado blanco. Tuve que teñírmelo en casa para ir al set. Tampoco sabía cómo se viste la gente freak, así que me puse un pantalón con cubos y una camiseta con rayas. Resultó que eso era justo lo que querían.
• En otra telenovela, me llamaron para una escena en una piscina. Mis compañeros tenían bañadores y yo llegué en un bikini. Pero parece que al director le gustó, ya que me hizo nadar entre la cámara y la pareja de actores. Sabía nadar, pero no muy bien. Estuve a punto de ahogarme, pero hice todo para no arruinar la escena.

Bono 2: un saludo para mi madre

Otra de las ventajas de este trabajo es poder trabajar para las producciones de otros países. Un día, me tocó trabajar para una publicidad de Milka que sabía que saldría en Europa. Y cuando salió, le mandé un link a mi madre para que la viera (mi mamá vive en Rusia). Unos días después, me llamó por Skype gritando de alegría, resultó que habían pasado la misma publicidad por la televisión rusa y mi mamá me pudo ver. Desde ese día, ella miraba atenta todos los comerciales y, durante varios meses, yo la “saludaba” desde la pantalla.

Y tú, ¿prestas atención a los extras cuando miras tu serie o película favorita? ¿Conoces a alguien a quien le gustaría trabajar como extra? Comparte este artículo con él o ella.