Los dependientes de tiendas de ropa exclusiva contaron honestamente cómo funcionan las boutiques

La mayoría de las personas asocian las marcas exclusivas y boutiques con la élite y el lujo. Y la vacante de vendedor de productos de diseño parece una oportunidad bastante atractiva. Sin embargo, trabajar en el mostrador de una tienda de ropa costosa dista mucho de ser tan bueno como parece.

Genial.guru recopiló las revelaciones de los consultores de ventas que trabajan con la moda de lujo y está ansioso por compartirlas contigo.

1. El nivel de ingresos del comprador no se reconoce por su ropa

No es necesario que la ropa del comprador sea de marca. Pero si tiene un reloj costoso, significa que el cliente puede darse el lujo de gastar una cantidad significativa en la boutique, entonces los dependientes le prestan más atención. Si un comprador viene con un paraguas, el vendedor no será tan amable, porque hay estacionamientos cubiertos en las boutiques, y el paraguas indica que el cliente no tiene auto. Por lo tanto, no puede pagar las cosas que se venden allí.

A menudo, cuesta determinar el estado financiero del comprador. Muchas personas adineradas no se jactan del dinero y hacer las compras en las boutiques es algo habitual para ellos: vienen, prueban, compran.

2. Los vendedores usan ropa de la tienda, pero no la compran

Si el vendedor no tiene la posibilidad de gastar todo su sueldo en vestidos de Dolce & Gabbana, pero intenta fanfarronear, entonces puede llevársela fácilmente de la tienda y luego volver a colgarla en su sitio. Al mismo tiempo, nadie lava las prendas después de su uso: el olor del detergente no desaparece de inmediato. Además, la delicada tela es muy fácil de dañar cuando se lava. Es más fácil decir que alguien ensució la prenda probándola, porque muchas personas la manchan con cosméticos. Los clientes suelen creerlo.

3. Siempre hay guardias secretos en las boutiques que incluso los vendedores no conocen en persona

Hubo un caso en que un hombre reemplazó una billetera costosa con una falsa, y se llevó la original. Nadie se dio cuenta a tiempo, y encontraron la sustitución cuando ya se había ido. A menudo sucede que las personas ricas roban. Pueden permitirse comprar 100 de estas billeteras, pero aún así tienen ganas de robar. Para estos casos hay guardias secretos: se disfrazan de clientes comunes y se aseguran de que nadie, incluidos los vendedores, roben los productos.

4. Un precio alto no siempre significa que la prenda sea de alta calidad

Los precios de los zapatos pueden ser los mismos, pero su calidad puede variar mucho. Los vendedores definitivamente les dirán a los clientes que el calzado se fabrica en Italia, y de hecho solo la suela es de producción italiana, y todo lo demás fue confeccionado en Ucrania, Brasil o China. Al mismo tiempo, el original y la falsificación pueden costar lo mismo y compartir el mismo estante.

5. No todos los clientes de las boutiques realmente lo son

Visita a las boutiques solo con personas de confianza; no hagas caso a los vendedores ni a los compradores que entraron a la misma tienda por “pura casualidad”. A menudo, el dueño de la boutique puede entrar y, al ver a una cliente probándose los pantalones que no se atreve a llevar, hace muchos cumplidos y finge que también quiere comprarlos para su esposa. Los vendedores dicen que no les quedan más pantalones de estos, y la mujer va corriendo hacia la caja.

Lo mismo pueden hacer las vendedoras de otra tienda de la marca que se encuentra al lado. A menudo juegan el papel de compradores que necesitan exactamente lo que el cliente se está probando. Para este propósito los propietarios de boutiques suelen contratar mujeres jóvenes y bonitas.

6. En realidad, los descuentos no existen

Esta es la principal diferencia entre las boutiques y las cadenas de tiendas: pueden poner cualquier precio. A menudo sucede que incluso el mismo propietario no sabe a qué precio se llevan los productos en su tienda. Los asistentes de compras pueden vender una cosa a un cliente y repartir la diferencia entre ellos. Esto es muy fácil de hacer, ya que los trabajadores en la mayoría de las boutiques tienen un privilegio: compran ropa en sus tiendas a precio de costo. En el proceso de pago, pueden formalizar la compra de un cliente como si fuera la suya, pero “olvidando” mencionar el descuento.

7. Se asigna un probador especial para clientes famosos

Para cuando llega la estrella, todas las mercancías de su interés ya se encuentran en la sala VIP. Como regla general, las celebridades informan de antemano qué les gustaría probarse, y los vendedores dejan las prendas ya preparadas. En este probador, el cliente puede pedir cualquier cosa: una bebida, un bocado, y también se le proporciona un asistente personal.

8. Los dependientes no deben infringir el código de vestimenta

Los vendedores en una tienda tendrán aproximadamente la misma altura y el físico correcto. Los rasgos faciales deben ser atractivos, la piel, limpia y bien arreglada, las manos deben ser hermosas y tener la forma correcta. Los vestidos sin mangas son un tabú: los hombros siempre deben estar cubiertos.

9. Los consultores nunca van a imponer los productos

Los trabajadores deben vender bienes de manera inteligente. Los compradores de marcas de lujo rara vez tienen mucha necesidad de algo nuevo, ya que tienen de todo. Las compras que hacen en las boutiques, son principalmente emocionales. Y estas emociones deberían ser agradables para que quieran regresar. Por lo tanto, los vendedores deben conocer las necesidades del cliente y anticipar sus deseos.

10. Los clientes suelen utilizar las boutiques como punto de encuentro

Las marcas de lujo a menudo tienen una máquina de café, alcohol caro, refrigerios y chocolate en la sala de la tienda. Los asistentes pueden servir champán, lo que forma parte del servicio personal. Dado que está prohibido imponer los productos a los clientes, estos últimos pueden permanecer en la tienda hasta su cierre, disfrutando de bebidas y refrigerios gratuitos sin comprar nada.

¿Prefieres hacer compras en las boutiques o en cadenas de tiendas?