15+ Malos hábitos culinarios que le provocarían a Gordon Ramsay un tic en el ojo

Cocina
hace 3 años

El entusiasta de la cocina moderna lo sabe todo. Tiene docenas de trucos y recetas deliciosas en su alcancía. Al mismo tiempo, debido a la congestión y el ritmo acelerado de la vida, algunas reglas de la cocina se olvidan o se ignoran. Por ejemplo, no todos recuerdan que las hojas de laurel deben quitarse de la sopa porque agregan amargor al caldo. Y los bordes del molde no se pueden engrasar, pues de lo contrario, puede aparecer un abultamiento en el bizcocho.

La respuesta a la pregunta de por qué algunos hábitos que hemos formado mientras cocinamos pueden ser más insidiosos que Voldemort, la encontrarás en este artículo de Genial.guru.

1. Enfriar las claras de huevo en la nevera antes de batirlas

Esta no es la manera de hacerlo. Por el contrario, los huevos deben estar a temperatura ambiente. La espuma más liviana se obtendrá si se baten las claras a baño María.

2. Hornear las papas inmediatamente después de pelarlas

Para obtener papas horneadas crujientes, remójalas en agua durante 30 minutos, luego enjuágalas y sécalas con una toalla. Y solo entonces envíalas al horno.

3. Engrasar el molde al hornear un bizcocho

Los bordes engrasados del molde impiden que la masa suba de manera uniforme: sube más lentamente en los lados y más rápido en el centro. Es posible que se produzca un abultamiento en la superficie del pastel.

4. Usar dientes de ajo enteros

Es importante triturar o cortar el ajo antes de cocinarlo. Esto desencadena una reacción química que produce alicina, una sustancia con propiedades bactericidas. Además, los aceites esenciales se desprenden de las láminas de ajo cortadas.

5. Guardar las conservas abiertas en la lata, aunque esté bien cerrada

El producto se oxida al abrir la lata. Se recomienda pasar el contenido a un recipiente de vidrio.

6. Cocinar el arroz quitando la tapa y revolviendo

Para evitar que el arroz blanco de grano largo se convierta en una masa pegajosa, hay que seguir las siguientes reglas.

  • Colocar agua y arroz en la proporción de 1,5:1.

  • Elegir una cacerola con fondo grueso.

  • Verter el arroz en el agua fría y llevarlo a ebullición, remover por primera y última vez, bajar el fuego al mínimo y poner la tapa.

  • Cocinar durante 13 minutos.

  • No retirar la tapa, ya que de lo contrario se alterará el equilibrio del agua. Los cereales se cocinan al vapor.

  • Después de apagar el fuego, dejar reposar durante 10 minutos. Remover el arroz cocido con un tenedor.

7. Utilizar solo 1 o 2 tablas de cortar

Existe un sistema estándar de codificación por colores para las tablas de cortar que utilizan muchas organizaciones de servicios de alimentos.

  • Azul: marisco crudo.

  • Rojo: carne roja cruda.

  • Verde: verduras y frutas.

  • Amarillo: aves de corral crudas.

  • Marrón: carne cocida.

  • Blanco: productos lácteos y pan.

Esta separación evita la transferencia de bacterias y alérgenos de un producto a otro. Estamos de acuerdo en que no tiene sentido comparar la cocina del restaurante con la de casa. Pero aun así, el pescado, la carne, los alimentos preparados y las frutas y verduras se deben cortar mejor en tablas diferentes.

8. No quitarse las alhajas de las manos antes de cocinar

Todo el mundo conoce esta regla, pero en casa a menudo la ignoran. Los anillos, las pulseras y los relojes pueden dejar suciedad y gérmenes en la comida.

9. Guardar los plátanos en un racimo junto a otras frutas al sol o en el refrigerador

Para que los plátanos se oscurezcan más lentamente, es mejor separarlos de uno en uno y guardarlos a temperatura ambiente, lejos de la luz solar y de otras frutas.

10. Comprar condimentos picados

Entre los fabricantes hay algunos sin escrúpulos. Añaden a las especias plantas similares, semillas, almidón, polvo de madera, hojas y otros componentes extraños. Las especias universales suelen contener potenciadores del sabor, colorantes artificiales y otros aditivos químicos. Es mejor tomar las especias por separado y en forma entera, y molerlas uno mismo.

11. Verter la espuma extraída del caldo en el fregadero

Al endurecerse, se convierte en un depósito graso que obstruye los desagües. Puedes coger un cuenco de agua fría y sumergir en él una cucharada de espuma. Se endurecerá a baja temperatura, y luego la grasa puede tirarse a la basura.

12. Lavar las sartenes en el lavavajillas

Los detergentes para lavavajillas son dañinos para las sartenes de hierro fundido o con revestimiento antiadherente.

13. Agregar harina a la salsa sin precalentarla previamente

Una vez en el líquido caliente, la harina se convertirá rápidamente en grumos. Esto no ocurrirá si se calienta primero en una sartén seca o con aceite.

14. Remover enérgicamente y extender la masa de galletas

El gluten proteico puede hacer que la masa se espese demasiado. En este caso, la masa será rígida.

15. No lavarse las manos después de cocinar los huevos

Lavar los huevos inmediatamente después de comprarlos puede dañar la capa protectora de la cáscara. Esto hará que las bacterias entren en el propio huevo. Si no te lavas las manos después de tocar la cáscara, puedes transferir la bacteria de la salmonela a otros alimentos y correr el riesgo de enfermar.

16. Dejar las hojas de laurel en los platillos

El laurel deja un sabor amargo en sopas y platos principales. Es mejor añadir la especia al final de la cocción y dejarla durante 10 minutos después de apagar el fuego, pero no más.

17. Usar frutas demasiado maduras para la mermelada

Estas bayas o frutas contienen poca pectina y no se espesan.

18. Quemar las plumas de un pollo en la estufa

De esa manera, la piel de pollo se sobrecalienta y, luego, corre el riesgo de quemarse en el horno. Una opción alternativa son las pinzas.

¿Qué tipo de trucos de cocina usas a menudo en tu cocina? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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