20 Alimentos que no se llevan bien con el microondas

El microondas es un dispositivo maravilloso que nos ahorra un tiempo valioso. En él, la comida se calienta más rápido que en la cocina o en el horno, y no es necesario seguir el proceso. Simplemente eliges la potencia, estableces el tiempo, y puedes esperar tu próxima comida. Pero no todos los platos son aptos para microondas. Algunos de ellos pueden estropearse durante la cocción, mientras que en otros aparecen sustancias nocivas para la salud.

Genial.guru recopiló una lista de productos para los que el microondas es un verdadero enemigo. Y como bono, ofreceremos una lista de pequeños trucos de cocina donde este electrodoméstico es indispensable.

Carne, pescado y aves

• Si la carne cocida no se ha almacenado correctamente, ya en 2 horas pueden aparecer bacterias peligrosas como la salmonela. Estos organismos no morirán en el microondas con la potencia incorrecta.

• Además, algunos productos cárnicos contienen conservantes. Cuando se exponen a la radiación electromagnética, se convierten en compuestos químicos peligrosos como las lipoproteínas oxidadas.

• La corteza crujiente del pollo frito en el microondas se convierte en una película húmeda y desagradable, y la carne no se calienta de manera uniforme.

• Cualquiera que haya probado alguna vez calentar un plato de pescado en el microondas jamás lo olvidará. En primer lugar, todo el departamento se llena de un olor “fantástico”. En segundo lugar, el pescado se convierte en algo incomible. Si, por ejemplo, calientas el salmón en el microondas, la comida perderá toda la humedad, se volverá seca y dura.

Algunas verduras, frutas y setas

• En el microondas, el brócoli pierde la mayoría de sus beneficios para la salud. Lo mejor es cocinarlo al vapor. Esto preservará el sabor del producto, la mayoría de las vitaminas y minerales.

• Las hojas verdes (como las hojas de remolacha) tienen ciertas propiedades y pueden incendiarse cuando se cocinan en el microondas. Como resultado, en lugar de una comida deliciosa, en la mesa estarán los alimentos quemados, y el electrodoméstico también puede dañarse.

• La radiación electromagnética provoca la formación de nitrosaminas nocivas en la espinaca y la remolacha. Estas sustancias pueden ser cancerígenas.

• La capsaicina, que se encuentra en los chiles y les da un sabor tan picante, comienza a evaporarse cuando los chiles se cocinan en el microondas. Tan pronto como se abra la puerta, el departamento se llenará de bocanadas de humo acre.

• Las uvas frescas y las grosellas se transforman en trozos de plasma en el microondas. Un experimento pintoresco pero arriesgado.

• La verdad es que es mejor no recalentar los champiñones cocidos. Esto se aplica a cualquier método de calentamiento, incluido el microondas. No solo las personas aman a los hongos, sino también todo tipo de microorganismos. A temperatura ambiente, atacan el plato con una velocidad increíble. Los hongos en mal estado pueden provocar indigestión en el mejor de los casos y una intoxicación grave en el peor de los casos.

Pizza, comida china y arroz

• Cuesta imaginar un plato menos apetitoso que la pizza para microondas. El borde crujiente se convierte en algo húmedo y pegajoso, y el queso adquiere la resistencia del hormigón y la textura del caucho. No hay nada dañino en este alimento, pero no sentirás placer al consumirlo. Es mejor recalentar el plato en una sartén caliente o en un horno a alta temperatura.

• No hay que poner la comida en el microondas en los contenedores en los que la trajeron. Las cajas de cartón suelen contener elementos metálicos que son invisibles a primera vista. Pero pueden provocar un verdadero incendio en casa.

• La comida china conserva su sabor y encanto incluso cuando está fría. Se puede recalentar si se desea, pero no en el microondas. El problema radica en los ingredientes. El microondas convierte esta deliciosa comida en algo viscoso, húmedo y poco apetitoso.

• El arroz en el microondas siempre tiene un resultado impredecible. Si el arroz ha estado almacenado a temperatura ambiente durante mucho tiempo o ha pasado más de un día enfriado, es mejor tirarlo inmediatamente. Los granos de arroz contienen la bacteria Bacillus cereus, que puede persistir en los alimentos después de la primera cocción. El microondas no generan suficiente temperatura para matar estos patógenos, lo que puede provocar una intoxicación grave. Lo mismo se aplica a muchos alimentos que contienen almidón.

Líquidos, aceites y sopas espesas

• La sopa aguada se puede calentar en el microondas sin ninguna dificultad. Otra cosa es la sopa crema. Después de un tiempo, el plato comenzará a explotar y salpicará el electrodoméstico. Esto se debe a que el líquido en el plato se calienta de manera desigual. Para evitar este efecto, revuelve la comida una vez por minuto. Y pon una cuchara de madera o un palo.

• El microondas destruye por completo el sabor del café. No se forman sustancias nocivas en la bebida, pero solo aquellos que aman lo amargo y agrio pueden disfrutarla. Si realmente quieres terminar una taza de tu bebida favorita fría, agrégale hielo.

• Las fórmulas, la comida para bebés o la leche materna no se calientan uniformemente en el microondas. Por tanto, pueden aparecer burbujas calientes en el líquido y quemar la lengua, boca o garganta de tu bebé.

• El agua en una taza también puede sorprenderte. En el microondas la temperatura del líquido sube a 100 ° C, mientras que las burbujas que acompañan a la ebullición no siempre aparecen en la superficie. Si pones un saquito de té o una cuchara en el agua, el líquido se hervirá inmediatamente y la taza puede explotar.

• Algunos aceites, como el de oliva, uva, canola o sésamo, no son líquidos, sino grasas. Por lo tanto, el aceite en el microondas simplemente no se calentará a la temperatura requerida.

Bono: microondas mágico

Después de haber estudiado la lista completa de alimentos que no deben calentarse en el microondas, no hay que deshacerse urgentemente de este electrodoméstico. El microondas es un aparato útil y puedes utilizarlo para propósitos completamente inesperados.

• Pelar el ajo rápidamente. Para no sufrir quitando la cáscara de las rodajas, solo hay que poner el ajo en el microondas por 15 segundos.

• Preparar jugo recién exprimido. Poner naranjas o limones en el microondas por 10 segundos hace que exprimirlos sea mucho más fácil. La radiación destruye las membranas internas de los cítricos.

• Freír semillas y frutos secos. Vertemos estos productos en un recipiente de cerámica apto para microondas, agregamos una gota de aceite y colocamos en el horno. Se necesitan 5 minutos para cocinar las semillas y los frutos secos, sacándolos cada 60 segundos para mezclar.

• Suavizar el azúcar moreno. Si el azúcar de caña se ha convertido en un terrón de piedra enorme y duro que no se puede partir, debes mantenerlo en el microondas durante 25 segundos, envolviéndolo previamente en una toalla de papel húmeda.

• Derretir la miel confitada. Si este manjar estuvo guardado en un estante durante mucho tiempo y se parece más a la mantequilla con granos de azúcar y no a una dulzura viscosa, debes enviarlo al microondas. La miel no debe recalentarse en un recipiente de plástico. Hay que remover el producto cada 30 segundos hasta que recupere su textura.

• Pelar verduras. A veces, cuesta pelar los calabacines o los tubérculos. Para que el trabajo sea más rápido, basta con dejar las verduras en el microondas durante 2-3 minutos, poniendo la potencia más baja. Después de eso, será mucho más fácil separar la cáscara.

• Cortar cebolla. Para evitar lágrimas innecesarias, basta con cocinar la cebolla en el microondas apenas 30 segundos. Esto destruirá las enzimas responsables de la producción de gas corrosivo que irrita los ojos.

• Batir la leche hasta formar una espuma. Puedes hacer un capuchino sin una costosa máquina de café. Para ello, vierte la leche en un frasco de vidrio o cerámica con tapa resellable (el frasco debe ser medio lleno) y agítalo vigorosamente. Se necesitan 30 o 60 segundos para que se convierta en espuma. Luego, el frasco se coloca en el microondas durante otros 30 segundos, donde sube la espuma. Solo queda agregarlo al café, y el capuchino está listo.

• Remojar los frijoles. Si olvidaste remojar los frijoles durante la noche, no te preocupes. Ponlos en un recipiente de cerámica y cúbrelos con agua en una proporción de 1 a 3 (para un vaso de frijoles, debes tomar 3 vasos de agua). Ahora coloca el recipiente en el microondas y déjalo por 12-15 minutos hasta que hierva el líquido. Deja reposar los frijoles durante aproximadamente una hora a temperatura ambiente, saca el agua y enjuaga los frijoles con agua fría.

• Los expertos recomiendan recalentar cualquier plato solo una vez. Cuanto más tiempo se almacena la comida, mayor es el riesgo de que aparezcan microorganismos y bacterias dañinos. Cuando se preparan adecuadamente, los alimentos no causarán ningún daño a la salud. Pero debes comprar un termómetro de cocina para medir la temperatura del plato después del tratamiento térmico. Y también revolver bien los alimentos para que no queden espacios con ingredientes fríos; pueden convertirse en un caldo de cultivo. Cuanto más recalientas la comida, menos sabrosa se vuelve: las verduras se convierten en papilla y la carne se vuelve gomosa.

¿Agregarías algo a la primera o segunda lista a partir de tu experiencia personal?