Encontramos algo que puede agregarnos kilos discretamente y aprendimos con qué reemplazarlo

Sin este ingrediente es imposible preparar una ensalada o un plato de pasta. Si entras a cualquier restaurante de comida rápida, siempre lo verás encima de las mesas. ¿Quieres más pistas? Seguramente ya te habrás dado cuenta de que estamos hablando de la salsa. Hoy en día existe una enorme variedad de este producto en los supermercados: pesto, carbonara, “Mil islas” y muchas otras. Sin embargo, no hace mucho, un deportista ruso llamado Kirill Smorchkov publicó en su cuenta de Instagram una imagen con la cantidad de calorías que tiene una pequeña porción de salsa, ¡y la misma nos sorprendió a todos!

A veces no es fácil calcular cuántas grasas, carbohidratos y proteínas recibes con tal o cual salsa. Justo por eso, inspirados por la tabla de Kirill, en Genial.guru decidimos aprender qué tipos traen más calorías y cuáles no tantas.

En este artículo encontrarás tablas con información detallada de las salsas más populares que se venden en los supermercados, así como datos promedio de las que son hechas en casa, las que usamos para todo tipo de comidas. Y, al final, te presentaremos alternativas a este producto.

Calorías / proteínas / grasas / carbohidratos en una porción (25 gramos)

Calorías / proteínas / grasas / carbohidratos en una cucharada

Disminuyendo las calorías

Es casi imposible rechazar las salsas por completo. Muchas veces son lo que hacen de un plato una obra de arte. Sin embargo, para que puedas comer este producto de formas más sanas, puedes seguir algunos de estos consejos:

• La forma más fácil es disminuir la cantidad de salsa que agregas en un plato.
• En vez de mayonesa podrías usar kéfir o yogur griego, agregándoles sal y especias. Para platos de carne y vegetales puedes usar salsas a base de requesón, las cuales son fáciles de hacer. Aquí y en este link encontrarás algunas recetas.
• Además, puedes mezclar la mayonesa con yogur griego mitad y mitad.
• El kétchup de las tiendas contiene mucha azúcar y sal, así que será mejor si compras pasta de tomate (revisando su composición, por supuesto) y haces tu propia salsa.
• Presta atención a las salsas bajas en calorías de nuestra tabla.
• No pidas salsa para comer junto con las patatas fritas en restaurantes de comida rápida.

¿Cuál es tu salsa favorita? Si tienes alguna receta de un aderezo delicioso pero dietético, compártela con nosotros en los comentarios.