10 Cambios que se notan en el cuerpo al consumir productos fermentados a diario

Salud
hace 2 años

Los alimentos fermentados han sido parte de la dieta de la humanidad desde hace miles de años. En todas las culturas del mundo, se consume este tipo de alimentos atribuyéndoles propiedades y beneficios que se han transmitido de generación en generación. Recién en los últimos años se comenzaron a hacer estudios acerca de las bondades que tiene su consumo y ahora se han vuelto tendencia entre los nutriólogos.

En Genial.guru hemos confeccionado una lista con algunos de los beneficios que tiene el consumo de este tipo de alimentos, y que podrás obtener al agregarlos a tu dieta diaria.

1. Mejoran tu digestión

El principal beneficio de consumir alimentos altos en probióticos es que estos microorganismos ayudan a restablecer la flora intestinal.

Según los últimos estudios, consumir de manera regular alimentos fermentados que contienen grandes cantidades de estas bacterias buenas —kombucha, yogur, kéfir, chucrut (col fermentada), kimchi, miso, tibicos y más— es efectivo para prevenir cierto número de enfermedades intestinales. Esto se debe a que protegen al estómago y lo ayudan en caso de constipación y otros tipos de males causados por una mala digestión.

2. Alivian los malestares estomacales

Además de prevenir algunas enfermedades estomacales, los probióticos que contienen muchos alimentos fermentados alivian algunos malestares.

En un estudio se encontró que el consumo de estos organismos reduce el dolor de estómago, la distensión (inflamación) y los gases provocados por algunas enfermedades. En otros casos ayudó en enfermedades un poco más molestas, como el síndrome de intestino irritable, reduciendo gran parte de los síntomas. Así que si llegas a sufrir de alguno de estos malestares, tomar kombucha o yogur puede ayudarte a sentirte mejor rápidamente.

3. Fortalecen tu sistema inmunitario

Tu intestino está lleno de bacterias benéficas que ayudan a tu cuerpo a defenderse de todo tipo de enfermedades, pero algunas veces el número de esas bacterias es muy bajo y se pierde toda la protección.

Los alimentos fermentados ricos en probióticos han demostrado en varios estudios que ayudan a los que los consumen a protegerse de infecciones del tracto superior respiratorio, como el resfriado común. Así que es buena idea incorporarlos en tu dieta para protegerte de varias enfermedades, incluidas las respiratorias.

4. Te ayudan a recuperarte más rápidamente en caso de enfermedad

Aun si te llegaras a agarrar un resfriado, un estudio ha demostrado que los probióticos ayudan a reducir los días de enfermedad.

Las personas que tomaron probióticos se recuperaron en menos días y faltaron menos al trabajo y a la escuela. Otros estudios también reportan que quienes consumieron alimentos fermentados ricos en probióticos tuvieron menos intensidad en los síntomas del resfriado. Procura tenerlos en casa para ayudarte en caso de resfriado común.

5. Aumentan la nutrición de algunos alimentos

Un estudio que se hizo en Indonesia entre los consumidores de tempeh, una tradicional comida hecha con granos de soya fermentados, demostró que los que ingerían los granos fermentados tenían mejor absorción de los nutrientes de la soya que los que la comían sin fermentar.

Esto se debe en parte a que la fermentación ayuda a destruir los antinutrientes, que son aquellas sustancias naturales o artificiales que dificultan la absorción de los alimentos. Si un alimento está fermentado, tiene menos de estos elementos, lo que aumenta su valor nutricional.

6. Limpian tu organismo

Otro de los beneficios de consumir alimentos ricos en probióticos es su efecto antimicrobiano. Varios estudios han encontrado que tienen efectos contra una amplia variedad de bacterias patógenas que hay en el organismo. Al tomar los probióticos, se produce un efecto antibiótico que puede ayudar a acabar con alguna infección que te esté molestando.

Algunos estudios señalan que el efecto antibiótico de los probióticos se puede notar en infecciones urinarias, en los dientes, en la garganta y en muchos lugares más. Así que al ingerir productos fermentados, ayudas a tu organismo a deshacerse de todo lo que no le sirve.

7. Tus aliados para perder peso

Algunos lactobacilos, que son unos microorganismos presentes en la leche fermentada como el yogur, han sido eficaces para la pérdida de peso y la reducción de la grasa abdominal, según revela un estudio.

Los resultados muestran que estos microorganismos pueden ser eficientes para las personas que estén tratando de perder peso, ya que al combinarlos con dieta y ejercicio, ayudan a tener mejores resultados.

8. Son buenos para tu corazón

Consumir probióticos también tiene beneficios para la salud cardíaca. Según los estudios, algunos de los microorganismos que se encuentran en la leche fermentada han demostrado la capacidad de reducir los niveles de colesterol, lo que se traduciría en la reducción de probabilidades de sufrir un infarto.

Pero eso no es todo, otros estudios mencionan que los probióticos también ayudan a disminuir la presión sanguínea.

9. Te ponen de buen humor

En un estudio reciente, se encontró que la ingesta de lactobacilos tenía efectos benéficos inmediatos en el estómago de los que participaron en el estudio. Estos efectos quitaban cualquier malestar y pesadez, lo cual se reflejaba en la disminución de la ansiedad, la depresión y el estrés.

En otras palabras, los que tomaron alimentos ricos en lactobacilos estaban más contentos durante el día.

10. Favorecen tu salud mental

Los especialistas también han notado que el consumo diario de alimentos ricos en lactobacilos ayudan a que exista un menor efecto del estrés en el cuerpo. De esta manera, se reduce la producción de cortisol y de los síntomas físicos del estrés, como dolor de estómago y náuseas.

Esto significa que además de todos los beneficios mencionados, consumir alimentos fermentados puede ayudar a tener una vida con menos estrés, menos ansiedad y más sana.

¿Qué otros beneficios de las comidas fermentadas conoces? Cuéntanos en los comentarios tus experiencias y tus recetas.

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