10 Enfermedades que los trabajadores de oficina son más propensos a sufrir

hace 3 años

El trabajo en la oficina está poco asociado con algo peligroso y arriesgado. Una silla cómoda, computadora, aire acondicionado, la posibilidad de disfrutar de un refrigerio durante la jornada laboral, todo esto crea una atmósfera muy confortable. Sin embargo, numerosos estudios demuestran que los empleados de oficina corren el riesgo de contraer muchas enfermedades.

Genial.guru ha recopilado para ti una lista con las principales dolencias “de oficina” y los métodos de prevenirlas para que el trabajo no se convierta en la causa de futuros problemas de salud.

1. Dolores en la espalda y las articulaciones

En la oficina, nos sentamos sin levantarnos, por lo menos, 5-6 horas. Esto a menudo acarrea diversos problemas en la columna vertebral y las articulaciones; especialmente, si adoptamos una postura incorrecta (por ejemplo, un cuello estirado hacia la pantalla) o bien tenemos una silla incómoda.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • Levántate al menos una vez cada media hora y camina por la oficina o realiza unos ejercicios livianos.
  • Asegúrate de que el lugar de trabajo te permita mantener una postura correcta, sin que te entren ganas de acercarte a la pantalla o alejarte de ella.

2. Síndrome del ojo seco

Al leer detenidamente algo en el monitor, nos olvidamos de parpadear, ¿lo has notado? Es por eso que al trabajar frente a la computadora, o al estar leyendo documentos con excesiva atención, podemos padecer el síndrome del ojo seco. Sus manifestaciones resultan familiares para muchos: sensación de haber sufrido un corte, sequedad y, a veces, creer que algo extraño se nos ha metido dentro.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • Comprueba tu lugar de trabajo: un trabajo activo frente a la computadora debe hacerse con el monitor a la altura de los ojos; la iluminación no debe cansar a la vista y la corriente del aire acondicionado no debe apuntar directamente a tu rostro.
  • Cada 20 minutos, intenta observar los objetos que están a lo lejos y parpadear activamente, humedeciendo la membrana mucosa.
  • Al menos una vez al día, realiza una gimnasia simple para los ojos.
  • Si los ojos aun así se resecan, utiliza gotas oftalmológicas humectantes.

3. Gripe y resfriados

¿Por qué, durante las epidemias de gripe o resfriados comunes, aquellos que pasan tiempo en oficinas cálidas se contagian con más frecuencia? La respuesta es bastante sencilla: en la oficina estamos en una habitación cargada, que casi no se ventila, junto a un gran número de personas. La posibilidad de que uno de los empleados ya haya empezado a enfermar y pueda contagiar a sus compañeros es extremadamente elevada. Además, el aire acondicionado tampoco es lo mejor para la salud: las grandes diferencias de temperatura entre la oficina y la calle aumentan el número de resfriados.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • Evita estrechar la mano durante las epidemias.
  • En la temporada de resfriados, trata de tomar vitaminas; si es posible, cuida tu salud durante todo el año.
  • Presta atención a que la oficina esté ventilada.

4. Venas varicosas

Otro problema al que tienen que hacer frente muchos trabajadores de oficina son las venas varicosas. Según las estadísticas, el 30 % de las mujeres y el 10 % de los hombres se ve obligado a acudir al médico a causa de esta enfermedad.

Debido al estancamiento de la sangre mientras se realiza un trabajo sedentario, las paredes de los vasos sanguíneos se vuelven más delgadas y en las piernas pueden aparecer nudos y venas desagradables. En los casos más graves, puede producirse una hemorragia y, también, pueden formarse úlceras tróficas.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • No utilices zapatos de tacón alto de forma constante (preferiblemente no los lleves durante más de 2-3 horas al día).
  • No te sientes con las piernas cruzadas, una encima de la otra.
  • También sería recomendable aplicarse algún masaje de forma regular; si no es posible, al menos procura tumbarte por un tiempo con la postura de “pies encima de la cabeza”, tras un día de trabajo.

5. Síndrome del túnel carpiano

Este síndrome puede ocurrir en aquellos que constantemente están tecleando y usando el ratón. Aparece debido a la compresión del nervio mediano entre los huesos, el ligamento transverso del carpo y los tendones de los músculos de la muñeca. Se manifiesta con sensaciones desagradables en el pulgar y el dedo índice y, con el tiempo, el dolor puede provocar un hormigueo en el hombro.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • Colocar la computadora de tal manera que sea cómodo teclear y utilizar el ratón: en ningún caso las manos deben quedar colgando de la mesa.
  • Si has sentido un dolor u hormigueo, debes bajar las manos para restablecer el flujo sanguíneo y estirar las muñecas.

6. Síndrome de fatiga crónica

El estrés constante, la fatiga, la presión y un alto ritmo de vida, todo esto lleva aparejado un síndrome de fatiga crónica, que también se conoce como el síndrome del manager. Diagnosticarlo no resulta tan fácil, aunque existen diversos síntomas: fatiga y apatía constantes, sueño deficiente e irritabilidad.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • Pasear más al aire libre; preferiblemente, un par de veces a la semana salir de la ciudad y contemplar la naturaleza.
  • Comenzar a tomar por la noche infusiones de hierbas que te ayudarán a calmar el sistema nervioso.

7. Trastornos digestivos

La nutrición incorrecta e irregular puede provocar un dolor de barriga fuerte, gastritis, colitis, obesidad y otros trastornos. Este problema se ve agravado por la fácil disponibilidad de galletas y chocolates de las máquinas expendedoras, así como aperitivos perjudiciales en el lugar de trabajo, y las constantes sugerencias de “tomar un café” de tus compañeros.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • Establecer una rutina alimenticia y de bebidas (tomar hasta 2-2,5 litros de agua por día). Por cierto, te pueden ayudar a hacerlo diversas aplicaciones especiales que regularmente te recuerdan beber.
  • Reemplazar los refrigerios perjudiciales en la oficina por frutas y verduras saludables. Lo principal es recordar que algunas frutas, por ejemplo plátanos, mangos, uvas y granadas, contienen mucho azúcar.

8. Depresión

En la actualidad son muy populares las reuniones de equipos de trabajo en las que se intercambian propuestas y llueven las ideas. Los empleadores creen que esto ayudará a unir al grupo y a involucrarse más con los objetivos de la empresa.

Sin embargo, estudios recientes han demostrado que la imposición artificial de una actitud positiva hacia el trabajo puede jugarles una mala pasada a los empleados inseguros, que acaban pensando que en esos encuentros queda en evidencia cuán infelices son, y por lo tanto se sienten más angustiados y oprimidos.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • Si no te proporciona placer participar en este tipo de encuentros, intenta renunciar a ellos temporalmente. Es mejor pasar una tarde con un buen libro que te permita encontrar la relajación y descansar.
  • Con más frecuencia, disfruta en compañía de amigos reales y no de los virtuales. Las redes sociales pueden aumentar la sensación de opresión porque allí todos quieren aparentar ser mejor de lo que realmente son.

9. Alergia y enfermedades respiratorias

Las personas propensas a sufrir reacciones alérgicas a veces tienen dificultades para trabajar en la oficina debido a la abundancia de polvo, a las sustancias tóxicas que parten del aire acondicionado, las impresoras, escáneres y otros materiales de oficina. Por ejemplo, las impresoras son fuentes de ozono, potencialmente peligroso si los filtros no se reemplazan a tiempo.

Los aires acondicionados también pueden convertirse en causa de alergias, ya que cuando los filtros no se reemplazan a tiempo, aparece moho en ellos.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • Abre las ventanas con la mayor frecuencia posible. El aire acondicionado no sustituirá al aire fresco.
  • Debes estar atento a que se sustituyan de forma regular los filtros en los aparatos de oficina.

10. Enfermedades bacterianas

Los microbiólogos han descubierto que si el teclado no se limpia de manera regular, entonces puede acumular hasta 5 veces más bacterias que un cuarto de baño. Y, además, entre ellas podemos encontrar peligrosas como la E. coli y las coliformes, que conllevan el riesgo de una intoxicación. En el teclado y las superficies de los muebles de oficina también encontramos otros microorganismos desagradables que pueden acarrear diversas enfermedades.

¿Cómo puedes ayudarte?

  • Limpia de manera regular tu lugar de trabajo: la mesa, el monitor y el teclado.
  • En el escritorio, vale la pena tener un antiséptico y, de vez en cuando, tratar con este las superficies.
  • Lávate frecuentemente las manos mientras estés en la oficina; sobre todo, si tienes en mente tomarte un refrigerio.

¿Alguna vez has sentido efectos así por trabajar en una oficina? ¿Qué tipo de trabajo consideras más peligroso?

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