10+ Razones por las que hacer reformas baratas en casa quizá no sea buena idea

Consejos
hace 2 años

La remodelación de una casa puede ser un proceso tan emocionante como estresante. Por supuesto, todo depende de la correcta planeación. Aunque es la oportunidad perfecta para dejar volar la creatividad y demostrar una personalidad única, es un proceso que suele ser algo costoso. Pero si, además, se tiene la idea de reducir costos lo más posible, algunas veces esto puede resultar fatal y terminar por arruinar la infraestructura de la casa.

En Genial.guru hicimos una lista de algunas cosas que podrían salir mal si optas por diseñar con materiales de bajo costo y de mala calidad.

1. Dejar de lado la evaluación de la infraestructura

No consultar la opinión o contratar directamente a un arquitecto puede salir mucho más caro de lo que crees.

Cada infraestructura está diseñada para una capacidad en específico, tanto en peso como en distribución de cada muro. Por ello es de suma importancia acudir a uno para que evalúe el inmueble y poder comenzar a remodelar con base en su evaluación final. De lo contrario, conseguir materiales o mano de obra baratos podría resultar en una catástrofe para la estructura de la vivienda.

2. Pausar la remodelación

Aunque una remodelación debe estar sustentada con un buen presupuesto, en ocasiones resulta complicado cumplir y darle un seguimiento. Sin embargo, aplazar esto puede salirse por completo de los planes, ya que los materiales suelen aumentar constantemente de precio.

3. No darle importancia a la luz

Es muy raro ver casas sin ventanas o algún marco por donde se asome la luz, pues esta es uno de los elementos que mejor juegan en la espacialidad de cualquier lugar. La luz proporciona atracción de miradas, mientras que transmite la sensación de agrandar un espacio. Por ello es de suma importancia su presencia y buena distribución, ya que es un excelente aliado a la hora de elegir la pintura.

4. No darle importancia a la calidad de la pintura

La pintura es de los mejores aliados para dar personalidad y resaltar un lugar o espacio. Si bien existe variedad de precios como de colores, te recomendamos usar una de buena calidad. El precio lo valdrá, ya que tendrás la seguridad de que no maltratará los muros y en definitiva su acabado será el protagonista a la vista.

5. No fijarse en la relación de espacios y muebles

No tener en cuenta las dimensiones del lugar que se va a remodelar y los muebles deseados puede arruinar por completo el aspecto y comodidad del interior. Los muebles amontonados no son nada atractivos, tampoco los que parecen no tener cabida en el espacio correspondiente.

Siempre es importante considerar el tamaño real de los electrodomésticos o muebles para que se ubiquen perfectamente en su sitio y no sean un estorbo. Si el espacio es pequeño, lo mejor es consultar con un arquitecto para que indique qué hay que hacer con lo que se tiene o mejorar lo que ya se posee.

6. No considerar una paleta de colores

La gama de colores es importante para darles ese toque especial a los espacios que están por cambiar. Tomarse un momento para elegir la combinación de tonos resultará algo favorecedor, una gran inversión de tiempo y buen gusto que se verán reflejados en ese estilo único. Por ejemplo, elegir un color principal y luego dos secundarios que complementen al primero y que sean contrastantes creará una habitación armónica y equilibrada.

7. No tener en cuenta el mantenimiento

Una casa no solo se conforma de muros y ventanas, sino también de cableado eléctrico, tuberías, instalaciones de gas, etc. Por ello es muy importante tener en cuenta estos aspectos a la hora de hacer algún cambio, ya que puede que alguno de estos salga dañado o incluso necesite reparación antes o después de comenzar con las remodelaciones.

8. No tener en cuenta la creatividad

Por mucho que Pinterest muestre una casa o espacio perfecto, lo cierto es que nos presenta tendencias que siempre parecen repetitivas. Ser creativos y evitar seguir modas hará que el espacio que queremos decorar o rediseñar tenga un estilo único.

Por ejemplo, las salas modulares que venden generalmente en las tiendas departamentales no siempre son la mejor opción para todas las casas. Es mejor tener una sala esquinera, ya que reducirá el espacio y permitirá jugar con la distribución del resto de los muebles.

9. Saturar estilos

Si bien cada espacio tiene su propia función en el hogar, no hay que olvidar que todo está conectado. Es fundamental mantener una armonía entre los elementos para sostener un estilo, pasando por la gama de colores y muebles.

Por ejemplo, si se ha decidido por algo ecléctico, lo aconsejable es considerar que debe haber un estilo predominante en la habitación y otros elementos, de otros estilos, solo como componentes que acompañen.

10. Preferir la estética y olvidar la utilidad

Estar en el hogar significa sentirse a gusto y disfrutar en un ambiente cómodo, por lo que es vital que se tenga en cuenta que a la hora de lograr un espacio agradable juegan tanto la estética como el estilo y la funcionalidad. No sirve de nada tener muebles que se vean bien, pero que no se puedan utilizar. Es mejor deshacerse de ellos para evitar que sigan robando espacio.

11. Usar cortinas transparentes

Aunque las cortinas transparentes parecen perfectas a la hora de permitir el mayor paso de luz en la habitación, no siempre son la mejor opción. Los pisos permanentes pueden desteñirse con la luz solar prolongada y, en caso de tener una alfombra, el suelo debajo de esta seguirá teniendo su color original. La consecuencia será un piso descolorido que podría resultar muy costoso cambiar en el futuro.

12. Pintar sobre mampostería

Cualquiera que se precie de ser un experto en las manualidades debe pensar dos veces antes de sacar la brocha y pintar un muro de ladrillos. La pintura para tal procedimiento debe ser un barniz especial; de lo contrario, solo causará deterioro, burbujas y hasta humedad en el material.

¿Qué estilo tendría tu casa soñada? ¿Qué otros aspectos en la remodelación de una vivienda deben tenerse en cuenta a la hora de cuidar el presupuesto?

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