15 Errores habituales que se cometen al fregar el piso y cómo se pueden remediar

Consejos
hace 2 años

Siempre que limpiamos la casa nos toca la laboriosa tarea de lavar los pisos. Sin embargo, solemos creer que todos los suelos se limpian de la misma forma, llegando a cometer errores que terminan por causar daños estéticos y funcionales sobre su superficie. Ya sean de madera, con corcho o de baldosas, es necesario aplicar diferentes métodos de fregado que puedan recuperar su brillo y color.

En Genial.guru investigamos los errores que muchos cometen al fregar el piso de sus casas u oficinas para darte consejos de limpieza y uso de ciertos productos, todo con el fin de obtener los mejores resultados.

1. Usar disolventes en pisos de gres porcelánico

Uno de los errores que solemos cometer al limpiar este tipo de suelo es usar productos abrasivos o disolventes corrosivos que terminan destruyendo la unión de las baldosas. Tampoco es recomendable aplicar cera, ya que crea una capa sobre la suciedad, haciéndola difícil de eliminar tras una limpieza posterior.

Dependiendo del tipo de piso de gres que tengas, lo ideal es remojarlo con aguadetergente para remover las manchas. También se puede usar vinagre como alternativa a productos químicos fuertes. Pasados unos minutos, procede a remover la suciedad con un cepillo y luego pásale abundante agua.

2. Usar jabón y detergente en pisos laminados

Entre los errores comunes que se cometen al limpiar los pisos laminados se encuentra aplicar líquidos abrasivos, jabón y detergente de aceite. Estos productos solo ocasionan marcas y rasguños difíciles de reparar que arruinan la estética del suelo. Otros objetos que pueden generar rayas son los muebles sin almohadillas en sus patas, botinestacones.

Lo mejor para limpiar este tipo de piso es usar una escoba de cerda suave para remover el polvo acumulado en la superficie. Y si es posible, combinar esto con una aspiradora de manguera para alcanzar las zonas más difíciles. Para el trapeado, es necesario usar una mopa o paño húmedo, no mojado, ya que el agua puede causar daños al suelo.

3. Usar kerosén y trementina en pisos de ladrillo

Tanto los pisos como las paredes de ladrillo pueden tener su atractivo. Sin embargo, es necesario realizarles una buena limpieza para evitar su deterioro por el paso del tiempo y factores ambientales. Lo que hay que evitar es usar kerosén, trementina y cualquier otro limpiador corrosivo, ya que pueden ocasionar manchas indelebles en las zonas que no estén bien selladas.

Una buena opción es usar limpiadores caseros hechos con bicarbonato de sodio y detergente para lavar platos. También se puede aplicar dos cucharadas de cremor tártaro con un poco de agua durante diez minutos para, más tarde, remover con agua tibia. Entre los artículos de limpieza recomendables para estos suelos se encuentran los cepillos de cerdas plásticas y esponjas.

4. Usar vinagre en pisos de piedra caliza

Normalmente, la piedra caliza se usa para recubrir suelos externos del patio o del borde de la piscina. También es común verla en los baños. Entre los errores que se cometen al limpiarla se encuentran aplicar productos ácidos compuestos con vinagre, ácido cítrico o amoniaco, que solo ocasionan daños en la superficie.

Lo mejor es usar una solución blanqueadora suave que no genere reacciones en la piedra, la cual se puede aplicar con un cepillo de fregar. Luego de la limpieza, hay que remover el producto con una esponja o manguera. También puedes usar paños suaves remojados con agua caliente para remover las manchas y luego secar con una toalla o microfibra.

5. Usar cera en pisos epóxicos

Si bien los pisos epóxicos son fáciles de limpiar, también es necesario prestar atención a ciertos detalles para asegurar su durabilidad en el tiempo. Una de ellas es evitar el uso de limpiadores altamente concentrados, ya que pueden reducir la vida útil del suelo. Y aunque las ceras acrílicas les den mayor brillo, pueden dejar residuos que impidan la aplicación de otra capa de recubrimiento epóxico a futuro.

Una buena forma de limpiar y mantener este tipo de suelo es aplicando agua de media presión mezclada con detergente o desengrasante suave. En caso de que haya grasa sobre la superficie, se puede aplicar un desengrasante de baja concentración y, dependiendo de su tamaño, se puede limpiar de forma manual o con máquinas lavadoras de baja intensidad.

6. Aplicar vinagre a los pisos de terrazo

Los suelos de terrazo son muy resistentes al paso del tiempo, pero también son más delicados que el mármol, aunque se vean similares. Algo que nunca hay que hacer con estos pisos es usar vinagre o un producto químico abrasivo para remover las manchas. Lo mejor es frotarlos con agua y jabón, ayudándonos con un paño suave, nunca con un cepillo de cerdas duras.

En el caso de las manchas difíciles, se puede aplicar alcohol isopropílico, dejarlo reposar por unos minutos y removerlo con un paño suave. También se puede mezclar bicarbonato de sodio con agua y fregar el suelo con un trapeador para darle un mayor brillo sin recurrir a ningún producto que no solo pueda dañar el terrazo, sino también la salud.

7. Usar un limpiador ácido en pisos de concreto pulido

Los pisos de concreto son muy resistentes, pero tienen el problema de que pierden su brillo con el paso del tiempo si no se los friega a diario. Un error es creer que se puede usar limpiador ácido para remover la suciedad, dejar que los productos de limpieza se sequen solos o esperar mucho tiempo a retirar alguna mancha provocada por un derrame de líquidos y comida.

Para limpiar este tipo de suelo, hay que barrerlo con una escoba de cerdas medianas o duras, dependiendo de la porosidad del concreto. Luego se puede fregar con una hidrolavadora para remover fácilmente las manchas. Si cuentas con aspiradora, puedes usarla en lugar de la escoba, y luego pasarle un trapo mojado con agua y detergente.

8. Aplicar detergentes en pisos de tablones de vinilo

Algo que hay que evitar al limpiar pisos vinílicos en tablas es usar detergentes y productos alcalinos que puedan dejar una capa adherida a la superficie o algún residuo perjudicial para la salud. Además, es necesario evitar muebles que no posean tapas de fieltro en sus patas, ya que tan solo con el contacto pueden causar rasguños.

Una buena opción es colocar una alfombra en la entrada de la casa para reducir la cantidad de polvo que pueda venir del exterior. Y a la hora de limpiar el suelo, hay que usar un limpiador líquido que no deje capas ni residuos. Algo para tener en cuenta es que si el piso vinílico está húmedo, puede causar resbalones al pasar. Lo mejor es dejarlo secar después del lavado.

9. Usar amoniaco en pisos de baldosas

Los suelos de baldosas son muy propensos a acumular grasa y suciedad a lo largo del tiempo, por lo que es necesario realizar una limpieza profunda para eliminar las manchas de su superficie. Si bien productos como el amoniaco o la lejía brindan buenos resultados, el abusar de ellos puede provocar problemas de intoxicación y pérdida del color original de la baldosa.

También es posible limpiar el piso con muriático o aguafuerte, pero siempre es mejor hacerlo con una mascarilla y guantes para evitar cualquier contacto con estos productos. Otras alternativas más naturales son disolver bicarbonato de sodio con agua para obtener un desengrasante natural y que, al aplicarlo a las baldosas, deje una superficie bien brillante.

10. Derramar mucha agua en pisos de corcho

Si bien el piso de corcho resulta una buena alternativa para decorar la superficie de una casa u oficina, también cuenta con el inconveniente de que puede acumular humedad capaz de deteriorar su aspecto. Es por eso por lo que no hay que cometer el error de recargar el trapeador con demasiada agua, ya que, al hacerlo, puede debilitar el adhesivo del corcho y hacer que se despegue del suelo.

Para mantener la calidad de este tipo de piso, lo mejor es barrer a diario o pasar la aspiradora para evitar la acumulación del polvo. También puedes colocar unas gotitas de jabón líquido en agua y humedecer un paño en esta solución para remover las manchas. Si quedó exceso de humedad en el suelo, hay que secarlo con un paño suave o una toalla.

11. Usar una esponja de acero en pisos de baldosas de cerámica

Las baldosas de cerámica son muy populares en las cocinas o baños, por lo que son también más propensas a acumular manchas y suciedad. Aunque son resistentes a varios tipos de productos, es mejor realizar una prueba previa en áreas poco visibles. Los elementos de limpieza como la esponja de acero pueden rayar la superficie, por lo que no hay que usarlos para remover las manchas.

Además de los limpiadores habituales, también se puede mezclar vinagre blanco con agua tibia para fregar el suelo con un trapo limpio. Luego hay que pasarle un trapo humedecido con agua y, para lograr un mayor brillo, sacarle la humedad con un paño seco. En las juntas se puede pasar un cepillo de dientes para remover la suciedad, ya que son áreas de difícil acceso.

12. Limpiar con amoniaco los pisos de granito

Son varias las ventajas que ofrecen los pisos de granito, siendo una de ellas su facilidad de limpieza. Sin embargo, muchos cometen el error de no barrer a diario y de ignorar cualquier mancha reciente que pueda aparecer en su superficie. Limpiar con amoniaco puede causar un deterioro visible, por lo que no se recomienda su uso.

Lo mejor para mantener este tipo de suelo es limpiar a diario. También hay que remover cualquier mancha de inmediato, y para eso solo basta con mezclar jabón neutro y agua y fregar con un trapo húmedo o mopa de microfibra. Una vez removida la mancha, no debes dejar secar el piso al aire, sino que tienes que pasarle un trapo seco para remover el exceso de humedad.

13. Usar máquinas limpiadoras en pisos de mosaico

Los pisos de mosaico ofrecen una buena apariencia, pero también se suelen cometer algunos errores a la hora de mantenerlos limpios. Uno de ellos es el de mezclar vinagre con bicarbonato de sodio en el mismo recipiente, lo cual puede generar gases nocivos para la piel y los ojos. También se cree que solo se lo puede pulir con máquinas limpiadoras, cuando en realidad es posible hacerlo a mano.

Una buena forma es combinar agua con vinagre y frotar la mezcla con un cepillo o trapo. Para las zonas más difíciles se puede colocar un poco de bicarbonato de sodio y, por último, remover con agua. Y si se desea brindarle un mayor brillo a la superficie, se le puede aplicar soda con ayuda de un trapo limpio.

14. Derramar agua sobre pisos de madera

Si bien existen muchos productos de limpieza para pisos de madera, estos pueden ser nocivos para el medioambiente. Además, no se recomienda mojar este tipo de suelo, porque la madera tiende a deformarse rápidamente en ambientes húmedos. Por ese motivo hay que evitar pisarlo con calzado mojado y, si se derrama algún líquido, secarlo de inmediato.

Una buena forma de limpiar la madera es aplicando un poco de vinagre blanco mezclado con agua. Pero primero hay que barrer o pasar la aspiradora para remover el polvo acumulado en la superficie. Luego se procede a aplicar la mezcla con un trapo bien escurrido y, por último, se seca con un paño seco y limpio.

15. Usar disolventes en alfombras

Si el suelo está cubierto con una alfombra, lo que hay que evitar es dejar una mancha por bastante tiempo. Y en algunos tipos de materiales, como la goma o el látex, no se recomienda usar disolventes para remover la suciedad. En cuanto a la lana, no hay que empapar la base o estructura de la alfombra, sino, más bien, pasarle un trapo húmedo por encima.

La mayoría de las veces solo basta con pasar una aspiradora para limpiar la alfombra. Pero si no se cuenta con una en casa, existe la opción de barrer con una escoba limpia, un rodillo quitapelusas y cepillo de cerdas. Para remover manchas profundas, se puede mezclar agua caliente con detergente y dejar secar al sol.

¿Qué productos sueles usar para fregar tus pisos? ¿Qué medidas tomas cuando encuentras una mancha difícil de remover?

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