10 Errores de los padres que pueden arruinar la vida de un niño después del divorcio

Crianza
hace 4 años

Los matrimonios terminan en divorcio y separación tan a menudo que incluso hay un registro de Guinness para la tasa más alta de divorcios. Y pertenece a las Maldivas. En otros países, por supuesto, la tasa no es tan alta, pero aun así, el porcentaje de divorcios nos entristece. Después de todo, un divorcio es el fin del amor, el fin de la esperanza, y estrés y trauma para los cónyuges y para sus hijos. Los niños son muy vulnerables durante ese período y, debido a esto, los padres deben hacer todo lo posible para evitar cualquier error que pueda dañarlos.

En Genial.guru, no podemos ignorar los problemas que los niños puedan sufrir durante un divorcio. Así que tratamos de describir los errores más comunes que los padres cometen, ya que a veces pueden olvidar que los niños necesitan aún más ayuda y apoyo que ellos mismos.

1. Percibes al niño como a un adulto

Par empezar, el niño no es un adulto. Es posible que no entiendan completamente la razón de tu divorcio, tus emociones o tus sentimientos. Pero, tú eres el responsable del niño o la niña y debes proporcionarle una sensación de seguridad y confianza de que todo estará bien.

Por lo tanto, no es necesario hablar con ellos sobre todo. Necesitan tu apoyo y deben sentirlo sin tener que consolarte constantemente. Comparte tus preocupaciones y problemas con parientes o amigos o con un especialista. No cargues a tus hijos con tus problemas.

2. Haces que tu hijo elija

No obligues a tu hijo a elegir entre los padres. Esto se refiere tanto al lugar de residencia como a la pregunta de con quién quiere quedarse. Esto hace que el niño sienta que está traicionando a uno de los dos al tener que elegir, ya que, al preferir a uno de ellos, lastima al otro sin darse cuenta.

Eso no es justo para el niño. Ve a la corte o decide estos asuntos con tu excónyuge. Puedes escuchar la opinión del niño para que tomen una decisión.

3. Intentas ser el padre favorito

En un intento por verte mejor que tu expareja ante los ojos de tu hijo, puedes dañarlo. Al permitir todas las cosas que tu excónyuge no permite, estás violando la disciplina que tu expareja ha establecido. Con el paso del tiempo, tu hijo o hija comienza a hacer lo que quiere sin escuchar las instrucciones y comentarios de ninguno de los dos. Esto puede afectar gravemente la personalidad del niño y hacer que actúe malcriado y caprichoso.

Debes llegar a un acuerdo con tu expareja sobre los principios de educación que ambos seguirán. La disciplina y la comprensión de lo que está permitido deben estar presentes a pesar de la dolorosa experiencia de tu divorcio. Esto también se aplica a lo que haces por tu hijo. No es necesario señalar cada vez que has hecho más por él que su otro progenitor.

4. Tu hijo se siente culpable

Los niños tienden a culparse por el divorcio de sus padres. El niño ya está experimentado estrés y su mundo familiar está cambiando por completo. Y lo peor que puede sentir es que él es culpable por la separación de sus padres.

Por lo tanto, es importante explicarle al niño o a la niña que no es culpable de esta situación. No debería sentir que no cumplió con las expectativas de sus padres y que una de sus malas acciones llevó al divorcio. Exprésale al niño una y otra vez cuánto lo amas.

5. Te sientes culpable

Además, vale la pena explicarle a tu hijo o hija que esto tampoco es culpa tuya. A veces ocurren momentos desagradables en la vida y las cosas no salen como nos gustaría. El divorcio es uno de estos eventos dolorosos no planificados.

si te culpas y desempeñas el papel de padre culpable, esto podría tener un efecto perjudicial en tu hijo o hija. Puede comenzar a usar este argumento; eventualmente, se echará a perder y se sentirá con derecho a todo. Incluso podría comenzar a culparte por sus desgracias.

6. Tienes una opinión negativa de tu expareja

Como hemos dicho, no te culpes a ti mismo. Pero tampoco culpes a tu expareja por todo. No es necesario decirle a tu hijo sobre los errores y las fechorías de tu excónyuge. Y trata de no hablar mal de él o de ella. No olvides que tu hijo es un 50 % tú y 50 % tu ex.

Entonces, cuando estás acusando, criticando y hablando negativamente de tu expareja, tu hijo puede asimilarlo. Esto también puede llevar a estropear su actitud hacia su padre o madre. Ambos son sus progenitores, y tu hijo los ama a los dos, incluso con todos los inconvenientes.

7. Usas a tu hijo como mediador

No importa lo fuerte que sea el sentimiento en contra de tu antigua pareja. Con la falta absoluta del deseo de comunicarte con tu ex, no debes hacer de tu hijo un mensajero entre ustedes. El niño no debe pasar las frases así como los pensamientos de papá y viceversa.

Haz tu mejor esfuerzo y habla con tu excónyuge. El niño ya está estresado por lo que sucedió y no necesita que le agraven más la situación haciéndole sentir que está entre dos bandos y que tiene que actuar como negociador.

8. Bloqueas la relación del niño con el otro progenitor

No le prohíbas a tu hijo comunicarse con su progenitor. No trates de lastimar a tu excónyuge al no permitir que tu hijo lo visite, no lo desalientes de pasar tiempo juntos, no le quites el privilegio de asistir a eventos que son importantes para tu hijo.

Como resultado de estas acciones, el niño sufre más. Los necesita a ambos y la falta de uno de los padres puede traerle dolor y sufrimiento. Es mejor no involucrase en la relación entre tu hijo y tu expareja.

9. Quieres los detalles

Si no haces lo descrito en el punto y permites que el niño visite la casa de tu antigua pareja y pase tiempo con ella, no intentes organizar un interrogatorio para cuando el niño regrese a casa. Incluso si estás ardiendo del deseo de saber todo sobre tu ex, sus asuntos e incluso probablemente su nueva vida amorosa, no deberías de presionar al niño.

Limítate a un par de preguntas comunes para que el pequeño se sienta cómodo y tranquilo sobre sus reuniones e interacciones con el otro progenitor.

10. Crees que tu hijo no entiende la situación

Los niños pueden no entender todo debido a su edad. Pero ellos ven, oyen y notan todo. Por lo tanto, es importante que tú y tu expareja se comporten sin agresividad y sin hostilidad entre ustedes en presencia del niño o la niña.

Los pequeños ven cada cosa y les duele. Es por eso que es importante no empeorar la situación ya de por si estresante así como el sufrimiento de tu hijo al no poder controlar tus emociones. Intenta resolver todos tus problemas con tu expareja en privado.

¿Qué otros errores pueden cometer los padres después de un divorcio? ¿Qué es mejor para un niño, padres divorciados o padres juntos en un matrimonio infeliz? Nos gustaría escuchar tu opinión en los comentarios.

Ilustrado por: Oleg Guta, Natalia Okuneva-Rarakina para Genial.guru

Comentarios

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Creo que el divorcio de unos padres afecta siempre a los hijos, aunque se intente hacer todo bien

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Todos los padres divorciados que conozco han pecado en ocasiones de consentir a los hijos solo por ser el padre favorito

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