Científicos explicaron por qué besar a los recién nacidos en el rostro puede ponerlos en grave peligro

Crianza
hace 4 años

Cuando un bebé nace es común que la familia y amigos quieran conocerlo inmediatamente. Sin embargo, aunque lo mejor es guardar una distancia prudente, hay algunas personas que no lo resisten y toman al recién nacido en brazos, atreviéndose incluso a besarlo. Esta práctica común puede resultar peligrosa. Además de todas las bacterias que pueden encontrarse dentro de la boca, que son fácilmente transmisibles, besar el rostro de un bebé podría ser mortal.

Genial.guru quiere compartir contigo información valiosa para alertar a todos aquellos padres que tienen o están cerca de tener a un recién nacido sobre el peligro que conlleva permitir que sus bebés sean besados.

El caso del bebé Miller

En agosto de 2018, Lucy Kendall y Jaz Miller experimentaron una de las peores situaciones que un padre puede vivir: llevar a su bebé de solo once días a la sala de urgencias. Su hijo tenía fiebre y había dejado de comer. Después de ocho días de luchar por su vida y de estar en constante observación en la Unidad de Cuidados Intensivos, el médico finalmente dijo que este había contraído herpes neonatal. Explicó que este virus se puede transmitir a un bebé recién nacido si una persona tiene una úlcera en la boca y besa al niño o lo toca después de estar en contacto con la herida. Lucy y Jaz no estaban enfermos, por lo que pudo haber sido cualquier persona que visitó al recién nacido. Por suerte, él sobrevivió.

Qué es el VHS y por qué es tan contagioso

El virus del herpes simple tipo 1 (VHS 1) es el que provoca el herpes labial. Este es sumamente contagioso, pues cualquiera puede contraerlo besando (o tocando directa o indirectamente una úlcera) a una persona que tenga el virus. También puede transmitirse compartiendo utensilios para comer, toallas u otros objetos con alguien infectado. Aunque las consecuencias del virus son fácilmente visibles, se corre el riesgo de pasar desapercibido en los primeros días de contagio, incluso cuando no existe úlcera.

Sin embargo, el herpes neonatal también puede ser adquirido durante el parto, cuando el bebé entra en contacto con las secreciones genitales infectadas. Aunque esta es una afección rara, sucede si la madre ha sido expuesta al virus recientemente (en el tercer trimestre).

Los recién nacidos son los más vulnerables

Los bebés recién nacidos son sumamente vulnerables a todo tipo de virus, especialmente al herpes. La enfermedad puede localizarse en la piel, los ojos y la boca, y afectar al sistema nervioso central o manifestarse como una infección diseminada en múltiples órganos. Según datos del Hospital para Niños de Boston, algunos bebés que han sobrevivido a afectaciones de este tipo tienen secuelas neurológicas, y los que no son atendidos a tiempo tienen desenlaces fatales.

Primeros signos de herpes labial en bebés

El Hospital para Niños de Boston dice que los recién nacidos infectados pueden presentar la enfermedad local o diseminada. Las erupciones cutáneas son un síntoma frecuente en el 70 % de los casos, mientras que los recién nacidos sin úlceras suelen tener la enfermedad localizada internamente. Si los bebés no reciben un tratamiento adecuado, la enfermedad suele evolucionar dentro de 7 o 10 días a formas más graves. Los padres deben prestarles atención a los siguientes síntomas:

  • Irritabilidad en el bebé.
  • Erupciones en cualquier parte de su cuerpo.
  • Dificultad para respirar.
  • Gruñidos.
  • Apariencia azulada.
  • Respiración rápida.
  • Coloración amarillenta de la piel.
  • Sangrado.

Qué hacer en este caso

A veces es suficiente con ver los síntomas para que el médico determine el tratamiento correcto, pero los padres deben saber que a su bebé se le realizarán los siguientes exámenes:

  • Cultivo de piel.
  • Cultivo de hisopo.
  • Examen de orina.
  • Prueba de sangre.

En algunos casos, el contagio se puede dar durante el embarazo, por lo que es importante que la madre acuda regularmente al médico cuando está en el período de gestación.

¿Se puede prevenir?

Absolutamente sí. Los padres con un recién nacido deben tomar las medidas preventivas adecuadas, algunas de ellas dirigidas a las visitas que llegan a casa para conocer al bebé. Ejemplos de estas son:

  • No visitar a un bebé durante las primeras 24 horas después del nacimiento.
  • Nada de besos ni abrazos al bebé.
  • No llevar niños pequeños a la visita.
  • No tocar al bebé sin haberse lavado previamente las manos.
  • Usar cubrebocas en caso de tener alguna enfermedad, aunque en este caso es mejor evitar la visita.

Los primeros meses de vida de un bebé son clave en el desarrollo de su sistema inmunológico, por lo que se recomienda evitar la exposición a agentes peligrosos de contagio. Esto incluye alejarlos de las demostraciones de “amor” excesivas e innecesarias.

Lo mejor para un recién nacido es el cuidado exclusivo de sus padres. ¿Crees que las medidas de seguridad sugeridas son adecuadas? ¿Cuáles agregarías a la lista? Cuéntanos en la sección de comentarios, y comparte este artículo con todos los padres primerizos que conozcas.

Mariya Zavolokina para Genial.guru

Comentarios

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La gente tiene mucha manía de hacerlo, a mí no me ha gustado nunca

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Yo no dejaba que a mis hijos les besaran en la cara, y menos las personas que llevaban cosméticos o perfume

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Tampoco hay que pasarse de seguridad y tener a los bebés en una burbuja. Necesitan inmunizarse

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