10+ Clases de comensales de restaurantes de los que los camareros experimentados tratan de mantenerse lo más lejos posible

Historias
hace 3 años

Se cree que lo más difícil en el trabajo de un camarero es no mezclar los pedidos y no perderse, contando el enorme fajo de propinas al final de la jornada. Es incluso extraño que con tal visión de la profesión, muchas personas sigan prefiriendo redactar informes en una oficina y en los restaurantes haya una rotación terrible de personal. La realidad, por supuesto, es que, como en cualquier otra actividad relacionada con el servicio, existen suficientes complicaciones en el trabajo de los camareros. Y algunos clientes de restaurantes no es la última de ellas.

Genial.guru considera que vale la pena respetar cualquier oficio, y ciertamente no está de más preocuparse por la persona que es directamente responsable de nuestro disfrute de la cena. Por lo tanto, averiguamos qué tipos de visitantes ponen más nerviosos a los camareros y por qué. Y como bono encontrarás la respuesta a la pregunta de qué invitados son los favoritos en los restaurantes.

1. Comensales sociables

Quienes gustan de comunicarse con el personal de servicio quizás actúen con las mejores intenciones: quieren demostrar amabilidad, interés sincero en el mesero, hacerle saber que nadie lo considera un sirviente. Por desgracia, la reacción del camarero, en el mejor de los casos, será discretamente educada. Y no es un ataque repentino de esnobismo, solo que necesita tener muchas cosas importantes en la cabeza al mismo tiempo: la señora de la 2da mesa es alérgica al maní, hay que limpiar los platos en la 4ta mesa, la pareja de la esquina pidió la cuenta... En este contexto, entablar conversaciones sobre el clima y la salud es un tanto difícil. Además, quienes aman ponerse a conversar generalmente son los comensales mayores, que no tienen prisa para ir a ningún lugar.

  • Por mucho que me guste hablar contigo, no intentes entablar una conversación larga. Realmente quiero ser amigable, pero no tengo tiempo para pararme y hablar sobre mi familia y mis estudios. © unknown author / Reddit

2. Los escandalosos

Todos los camareros saben que algún día se encontrarán con un comensal que no ha venido a disfrutar de una comida deliciosa, un entorno agradable o una buena compañía. No, el objetivo de su visita es poner nervioso al personal del restaurante. Un visitante así no está satisfecho con nada: ni la temperatura del lugar, ni la calidad del servicio, ni la música, ni la cocina, ni los precios. Paradójicamente, no se va para buscar un establecimiento que sea de su agrado, sino que pasa el mayor tiempo posible deleitándose con la atención de los camareros y los gerentes.

  • Al restaurante de mis padres vino un hombre que me tuvo corriendo a la cocina durante toda la cena: primero, el plato estaba demasiado cocido, luego poco cocido, luego resultó que él tenía intolerancia al gluten (mientras estaba comiendo pastel). También trató de robar una botella de una mesa cercana, fue grosero con una de las camareras y finalmente exigió una compensación por el mal servicio. © xJek0x / Reddit

3. Los padres

No hay nada de malo en ir a un restaurante con toda la familia, incluidos los niños. Por lo general, los padres eligen uno de dos comportamientos: algunos permiten que el niño se divierta en el comedor, se tropiece con los camareros y solloce sobre una sopa demasiado caliente, mientras ellos mismos disfrutan tranquilamente de sus platos. Otros piden traer un álbum y rotuladores para dibujar, prestan atención al niño y en general tratan de que se comporte del modo más tranquilo posible. Es fácil adivinar qué tipo de padres les gusta más a los camareros.

  • Hace unos días a nuestro restaurante vino una familia con dos niños pequeños. Cuando traje su pedido, vi que los niños habían sacado todos los terrones de azúcar del azucarero y habían empezado a jugar con ellos: se los tiraban, construían muros y todo eso. Estaba horrorizado, pero los padres me dijeron: “No te preocupes, cuando terminen, lo pondremos todo en su lugar”. Oh, muchas gracias, es muy amable de su parte. © AeAjnabi / Reddit

4. Los tacaños

Tarde o temprano, un camarero alcanza el pináculo de la habilidad: recuerda el pedido de oído, trae los platos a tiempo y en el orden correcto, no distrae al huésped, pero al mismo tiempo cuida su comodidad. Por desgracia, todo esto no garantiza una buena propina si el cliente es un oponente de principios a este tipo de recompensa. Su frase favorita es: “¿Por qué debería pagar más por su trabajo?”. La cruda verdad es que los camareros viven de las propinas: así se construye el modelo de negocio de cualquier restaurante, y no fueron los camareros quienes lo idearon.

  • Durante cuatro meses, una pareja de adolescentes vino a comer todos los domingos y no dejaban propinas, independientemente de la calidad del servicio. Un día la jefa decidió que ya había tenido suficiente, y cuando volvieron, me dijo que atendiera su mesa e “hiciera todo lo posible para merecer ese 0 %”. Los siguientes 45 minutos fueron geniales: esperé 5 minutos antes de saludarlos y ofrecerles agua. Cuando estuvieron listos para ordenar, resultó que no tenía bolígrafo. Después de un par de minutos, regresé, pero durante su pedido pedí que esperaran mientras le escribía un mensaje a mi novio. También confundí los pedidos, me puse a jugar con el teléfono para que la comida se enfriara bien y luego me fui a tomar un descanso. Dijeron que no volverían nunca más. © unknown author / Reddit

5. Comensales inseguros

Entre los comensales hay personas que hacen un pedido con tanta inseguridad que surgen dudas de si todo está en orden con ellos. Nadie pide que el visitante comprenda a fondo todas las complejidades de la cocina, nombres de salsas y guarniciones, pero, por regla general, el camarero espera al menos un interés mínimo del cliente. Desafortunadamente, se puede obtener una mirada en blanco con un tinte de pánico creciente en respuesta a la pregunta más simple, por ejemplo, sobre el grado deseado de cocción del bistec o la mejor manera de servir el aderezo para ensaladas.

  • Por favor, no digas que estás listo para hacer un pedido si no lo estás. Los camareros tienen un montón de cosas que les dan vueltas constantemente en la cabeza, y tienen que quedarse ahí escuchando tus dudas. Hacer preguntas es otro asunto completamente diferente, pero si aún estás indeciso, ¡no pierdas mi tiempo! © emcon353 / Reddit

6. Los rompecorazones

Una persona así es un comensal muy incómodo para cualquier camarera. Por lo general, viene solo, solo pide bebidas y se queda mirando a las chicas toda la noche. Si tienes la mala suerte de ser su camarera y al mismo tiempo una chica bonita, lo más probable es que durante mucho tiempo tengas que escuchar sus solicitudes de tu número de teléfono o de tener una cita con él.

  • Nunca llamo a los tipos que me dan su número de teléfono. Al mismo tiempo, guardo todos los recibos con esos números, son algo así como trofeos. Lo peor son los recibos por mucho dinero, que tienen un número de teléfono, pero nada de propina. ¿Acaso tengo que llamar para conseguirla o algo así? © danam524 / Reddit

7. Los turistas

Por un lado, los comensales del extranjero son una fuente de dolores de cabeza, sobre todo si el camarero no pasa su tiempo extra estudiando en una universidad de idiomas. Por otro lado, si los problemas de la barrera del idioma se logran resolver, por regla general, los extranjeros resultan ser los clientes más agradables, poco exigentes y agradecidos. Sin embargo, hay que tener en cuenta las peculiaridades nacionales y no intentar, por ejemplo, ofrecerles a los italianos pasta con chuleta.

  • No sé cuántas veces han venido turistas y han intentado hablarme en alemán, ruso, francés o italiano. Quedan muy sorprendidos e incluso enojados porque no hablo su idioma. Algunos de ellos incluso continuaron hablándome, probablemente con la esperanza de que si lo repiten las veces suficientes, finalmente entenderé que son alérgicos al maní. © columbu / Reddit

8. Las parejitas

Por supuesto que los restaurantes, especialmente los que tienen un ambiente romántico, parecen estar hechos para las citas, las conversaciones suaves y los toques tímidos. No es de extrañar que a las parejas enamoradas les guste visitar los establecimientos de comida, pero los camareros a veces no están contentos con este tipo de comensales. Los enamorados están demasiado concentrados el uno en el otro, no piden mucha comida y no se apresuran a liberar la mesa. Si a esto se le suma la necesidad de apartarse con vergüenza de ellos periódicamente para no parecer falto de tacto, se comprende por qué las parejas románticas a veces pueden resultar molestas.

  • Una pareja se sentó a una mesa, y el joven resultó estar de espaldas a la sala y por lo tanto no vio que me acercaba. Cuando yo estaba a punto de llenar sus vasos de agua, él, aún sin verme, de repente le preguntó a su novia: “¿Estás lista para hacerme padre esta noche?”. La expresión de su rostro cuando se dio cuenta de que yo había oído todo no tenía precio. © billabong2630 / Reddit

9. Los bromistas

Las personas a las que les gusta bromear alegremente con el personal de servicio probablemente no intentaron verse a sí mismas a través de los ojos de un camarero. Créeme, al final de un turno de 12 horas, incluso los chistes muy buenos no resultan muy divertidos, ni hablar sobre los malos. Sí, los camareros igual tienen que reírse, aunque sea por cortesía. Pero piénsalo: ¿realmente quieres que tu sentido del humor sea apreciado por personas que no tienen otra opción?

  • He sido camarero durante 5 años. Las bromas más frecuentes: “¿Puedo ofrecerle algo más?” — “Sí, un millón de dólares”; “¿Prefiere sopa o ensalada?” — “Me gustaría una SOPER ensalada”. Había algunas más que creo que me olvidé a propósito. Entiendo que el cliente solo está tratando de alegrar el día de su camarero. Realmente aprecio esos esfuerzos. Es solo que ninguno de sus chistes es original y envejece después de 5 años. Es un gesto agradable, pero eso no quita el hecho de que no sea gracioso. © Cubs1081744 / Reddit

10. Los maleducados

Otra categoría de comensales que pueden convertir una jornada de trabajo común en una tortura son las personas para quienes la mala educación es la única forma habitual de comunicación. Ya en la etapa de la recepción del pedido, el camarero se enterará de que es un “sirviente en un lugar de comida al paso”, que la gente de allí probablemente sea “envenenada con comida procesada” y los dueños “están absolutamente locos por poner esos precios”. Al final, seguramente escuchará la pregunta: “Escupirás sobre la comida, ¿verdad?”. Por supuesto que nadie escupirá en ningún lado, sobre todo porque hay muchas cámaras en cualquier restaurante, pero este diálogo tampoco le levantará el estado de ánimo a nadie.

  • Trabajaba en una pizzería. Una vez vinieron unos chicos jóvenes, de 18 o 20 años. De la nada, uno de ellos trató mal a una de las camareras. Era grosero con ella y observaba la reacción de sus amigos. Ella ya no sabía dónde meterse. Bueno, encontré una manera de darle una lección. Pidió ensalada y té. Al primer sorbo que dio, nos reímos demostrativamente y nos miramos entre nosotras, e hicimos lo mismo cuando probó la ensalada. En resumen, se puso rojo y dejó de hablar. No comió, pero en realidad no había nada por qué reclamar: la ensalada era normal y el té también. Terminó por irse hambriento. © Oídoporahí / Ideer

11. Comensales arrogantes

Lo contrario de los comensales que aman conversar son los que hacen todo lo posible para enfatizar su superioridad sobre el personal de servicio. En realidad, los camareros, especialmente en los restaurantes caros, ya suponen que sus clientes ganan más que ellos, de lo contrario probablemente no habrían ido a comer allí. Recordárselo una vez más no es la forma más práctica de obtener un servicio de calidad.

  • Una pareja adinerada de la que era amigo hace unos años me invitó a mí, a mi mejor amiga y a su esposo a un legendario restaurante italiano de primera clase. Se ofrecieron a pagar la cuenta completa porque ni yo ni mis amigos podíamos permitirnos eso. Nunca pensé que ese lugar afectaría tanto a mi amiga. Le dijo al camarero que no entendía por qué necesitaba un menú cuando ellos tenían que “crear la comida para ella intuitivamente”. Él respondió: “Muy bien”, tomó el menú y regresó con un plato de espaguetis con albóndigas comunes para ella. Fue muy gracioso. © powaqua / Reddit

Bono: simplemente sé un comensal educado

Irónicamente, las propinas están lejos de ser la única motivación para que los camareros hagan su mejor esfuerzo. Una actitud humana normal también funciona. Créeme, durante el turno, el personal de servicio escucha tantas cosas desagradables que la amabilidad y la cortesía resultan ser mucho más valiosas que el dinero.

  • Sé más amable. Honestamente puedo decir que si eres una persona verdaderamente cortés y me tratas bien, haré todo lo posible para asegurarme de que tu comida se cocine correctamente y llegue a tu mesa lo más rápido posible. E incluso si quieres que sea algo especial, de verdad haré todo lo posible por ti, porque la cortesía sincera es una verdadera rareza en nuestro trabajo. © jeezlouise21 / Reddit

Ser un buen camarero es un trabajo duro, pero resulta que ser un buen comensal tampoco es tan fácil. Cuéntanos, ¿habitualmente tratas de hacerles la vida más fácil a los camareros, o crees que en un restaurante debes preocuparte antes que nada por tu propio buen humor?

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Hay personas que se piensan que dentro de tu trabajo está aguantar cualquier cosa

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