15+ Historias sobre cómo la crianza de los hijos cambia a las personas por completo

hace 2 años

La paternidad es algo natural, pero increíblemente complejo. La aparición de los niños cambia la vida de cualquier familia, y los nuevos padres y madres empiezan a darse cuenta de lo mucho que desconocían de este mundo.

En Genial.guru hemos leído varias historias sobre la crianza de los hijos y nos sorprendió la cantidad de descubrimientos que la gente hizo después de tener un bebé.

  • Un hecho que aprendí cuando me convertí en mamá: resulta que los bebés pueden tener hipo en el útero y la mamá puede sentirlo. A diferencia de los movimientos de brazos y piernas, se siente como sacudidas rítmicas en un mismo lugar de la panza. © Kotamilia / Pikabu
  • La voz de madre es toda una fuerza. Una vez, en el estadio, le grité a mi hijo del medio: “¡Alejandro, vete a casa!”. Y entonces me di cuenta de que entre los jugadores adultos había por lo menos dos Alejandros. © Sholpan Pronina / Facebook
  • El parto en sí no es doloroso, pero las contracciones sí lo son. Hace 3 meses que me convertí en mamá, y después de un par de semanas, no recordaba el dolor que sentí durante el parto. El cerebro bloquea los malos recuerdos. Por lo tanto, de vez en cuando incluso dudo de haber dado a luz. Pero mi hijo es un perfecto recordatorio de ello. © Oídoporahí / Ideer
  • Como padre, también compartiré mi experiencia. Mi hijo tiene ahora un año y un mes. Los bebés suelen tener problemas estomacales, tanto por la comida como por el clima. El cólico se alivia acariciando la panza con una mano tibia en el sentido de las agujas del reloj. Mi esposa y yo hemos desarrollado una regla de las “tres P”: pañales, papilla, panza. Si el bebé está llorando, hay que comprobar esas “tres P”. Si el bebé acaba de comer y los pañales están secos, entonces se trata de la panza. © VladSerb / Pikabu
  • Tenemos un gato Maine Coon. Es una raza con carácter, nunca se subía solo a los brazos y aguantaba descontento cuando lo agarraban. Tratábamos de aprovechar los momentos en los que era posible hacerle mimos, no nos movíamos si el gato se apoyaba contra la pierna. Luego tuvimos un bebé; durante los primeros meses no teníamos tiempo para el gato, y fue entonces cuando cambió por completo. Se ha convertido en una especie de niñera perfecta, él solo se sube a los brazos y deja que el bebé lo despeine todo. En fin, resulta que todos esos modales señoriales se pueden tratar. © Oídoporahí / Ideer
  • La paternidad cambia las prioridades en las relaciones, incluso con los colegas. Ayer estabas dispuesto a pasar un rato con ellos, pero al día siguiente estás disponible solo para las reuniones de trabajo. Cada vez hay menos tiempo, y la tolerancia hacia algo sin sentido tiende a cero. © buhaharinova / Twitter
  • Seis meses después de convertirme en madre, fuimos de campamento. Solía ​​ser atlética y a menudo iba a lugares naturales. Era invierno, hacía frío y llegamos a un arroyo que había que saltar. No me animé a hacerlo y simplemente no lograba entender lo que me estaba pasando. Eso fue una gran sorpresa para mí. © Debra Petek / Quora
  • Estoy acostada sobre un montón de migajas de papas fritas como un yogui. Y no puedo quitarlas, porque del lado limpio está durmiendo mi hija. También hoy recibí un golpe en la cabeza con un tenedor, pero mantuve la calma, aunque fue terriblemente doloroso. Sí, la maternidad es simplemente una gran cantidad de paciencia© volkovangelina_ / Twitter
  • A los 40, me convertí en padre por tercera vez. Tenía miedo de parecer un abuelo al lado de mi hijo, y que cuando tuviera 50 años, no pudiera jugar con él y estar en la misma onda. Los conocidos también nos miraban sorprendidos a mí y a mi esposa, insinuando: “¿Cómo pudo pasar?”. Ahora tengo 45 años y soy el papá más feliz del mundo. Fue como si se abriera mi segundo aliento, vuelvo a aprender y le ayudo a explorar este mundo a una pequeña criatura. Nunca pensé que la paternidad tardía podría rejuvenecerme tanto. © Oídoporahí / Ideer
  • Jugábamos a piedra, papel o tijera con mi hija. La ganadora le daba un mordisco al plátano. Por alguna razón, mi hija se comió casi todo el plátano. La niña estaba feliz porque ganó, y la madre estaba feliz porque su hija comió algo saludable. © Irina UV / Facebook
  • Soy madre de 4 hijos. Antes de que nacieran, era nerviosa e inquieta. Siempre me preocupaba por lo que los demás pensaran de mí, trataba de complacer a todos. Luego tuve hijos y toda mi atención se centró en su bienestar y felicidad. Esto también tuvo un efecto muy positivo en mi propio bienestar. © Leigh Brooks / Quora
  • La hija de un amigo sale a pasear en escúter y escucha música a través de auriculares inalámbricos. El truco es que los auriculares están conectados al teléfono de sus padres. Si la niña se va demasiado lejos, la señal desaparece y entonces se vuelve a acercar. Es brillante. © WWolf08 / Pikabu
  • Cuando el mayor tenía un año y medio, leí en una revista sobre las rabietas de los niños: cómo reaccionar, qué hacer. Y pronto, por primera vez, me encontré en una situación así en la tienda: el niño se desplomó en el suelo con el sello del sufrimiento universal en su carita. Una mujer se apresuró a levantarlo, pero yo intervine: “¡No se atreva!”. Luego, como se recomendaba en el artículo, me acerqué a mi hijo, pasé por encima de él y me dirigí a la salida. Entonces escuché cómo se levantó resoplando y me siguió. Nunca más volvió a armar escándalos. © Marina Dobrodeeva / Facebook
  • Hace 2 años me convertí en mamá. Y empecé a quedarme en el baño por más tiempo, voy 3-4 veces al día durante 15-20 minutos. Hace poco mi esposo se me acercó y dijo que había encontrado un excelente proctólogo y que le gustaría que me anotara para una cita con él, para resolver mis problemas. Pero la cosa es que solo quiero estar sola. Y puedo conseguirlo únicamente en esa pequeña habitación. © Oídoporahí / Ideer

¿Cuánto ha cambiado tu existencia desde que te convertiste en padre o madre? ¿Qué cosas nuevas de la vida aprendiste gracias al bebé?

Imagen de portada Oídoporahí / Ideer

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