Jessica, una modelo con síndrome de Down prueba que la belleza es definida por uno mismo

Historias
hace 2 años

Cuando vemos el triunfo en una persona externa, puede que únicamente percibamos el resultado final, sin tomar en cuenta todo el esfuerzo que se requirió para poder llegar a la meta. Solo ellos y los seres queridos que los rodean saben toda la dedicación y las luchas que han tenido que vivir para poder estar en donde se encuentran. Sobre todo en la inclusión, porque aún vivimos en un mundo donde los cánones de belleza siguen siendo rígidos.

Por este motivo, en Genial.guru queremos contarte la historia de una modelo venezolana con síndrome de Down, quien inspira a muchos a ir también por sus sueños.

Jessica Jacinto tiene 22 años y vive en Valencia, Venezuela. Nació con síndrome de Down, pero esa condición no la limitó a luchar por sus sueños. Uno de ellos era ser modelo profesional, y lo logró luego de muchos años de preparación, esfuerzo y gracias a la motivación de convertirse en la estrella de las pasarelas.

“Yo quiero ser una modelo internacional”. “Me gustan las fotos, me gusta desfilar”. Jessica tiene la personalidad y el dominio en escena para escoger su propia estética y belleza, aspectos que están conquistando muchos corazones. Gracias al apoyo de su mamá, que la ha acompañado y guiado incondicionalmente, este sueño ha comenzado a trascender fronteras.

A los 14 años, mientras comenzaba a estudiar el bachillerato, Jessica ya practicaba algunos deportes como gimnasia, natación y atletismo, pero realmente no la hacían feliz. Por medio de su mamá, Yanira, les llegó una invitación para un concurso de belleza para niñas con síndrome de Down, el cual aceptaron para vivir otro tipo de experiencia. “En ningún deporte la veía feliz, yo veía que ella perdía el tiempo y yo también. Cuando la vi desfilando fue cuando me di cuenta de que ese era su mundo, no el mío”.

Al verla tan feliz y desenvuelta, se dio cuenta de que se había equivocado de camino, y que el mundo de la moda era lo que realmente le gustaba.

“Para mí, ser modelo es como estudiar una carrera que te gusta, que realmente te apasiona, y aunque usted no lo crea, se necesita dedicación y estar innovando para superarte a ti misma. Cuando toco la pasarela de un evento es como si me trasformara, es decir, como si hubiera otra persona dentro de mí. Me siento empoderada”.

Hasta el día de hoy, ha participado en muchos castings y una sola vez en un concurso de modelos. Comenzó a inscribirse en tales eventos gracias a la insistencia de su mamá en apoyarla, buscando en Instagram cualquier oportunidad para su hija. Jessica ha sido invitada por emprendedores y diseñadores locales, los cuales la describen con unas cualidades admirables. Ella posee un gran carisma y una fuerza con los que se está abriendo paso en el mundo de las pasarelas venezolanas.

Juntas han superado duros desafíos. Como dice su mamá, “Aún en Venezuela falta mucho camino por recorrer en el tema de la inclusión”. “Las pocas grandes agencias de modelos en las que he tratado de meterla para que le den un empujón siempre me dicen que me van a llamar y nunca lo hacen, igualmente con algunas marcas”.

Sin embargo, ninguna barrera ha derrotado ni a Jessica ni a su madre, quien ha vivido con ella todo su proceso y experiencias. Incluso es quien maneja sus redes sociales. “Como me gustaría que ella lograra hacer su sueño realidad, yo no me canso, y sé que algún día lo va a conseguir”.

Jessica no es solo modelo profesional, también participó en un proyecto de la seccional Carabobo-Valencia, “Somos diferentes, pero no inferiores”, convirtiéndose junto a sus compañeros en brigadista certificada de la Cruz Roja Venezolana.

“Ser brigadista de la Cruz Roja fue una experiencia muy bonita y educativa, de la cual me siento muy orgullosa. El proyecto me demostró que yo podía hacer todo lo que me propusiera y que podía realizar varias actividades. Es por eso por lo que estoy en una academia de baile, también en patinaje”.

“Gracias al proyecto compartí por primera vez con chicos con síndrome de Down en varias actividades, ya que siempre he estado incluida con chicos regulares”.

Su mamá también compartió su experiencia con nosotros: “Como madre te sientes orgullosa de que tu hija esté cumpliendo sus sueños. Su día a día es como el de cualquier persona: va a sus clases, a sus actividades, no hacemos bulla de los logros ni hemos cambiado nuestra humildad, más bien nos han escrito muchos padres con chicos con esta condición pidiéndonos consejos”.

“Como madre, aconsejo a otros padres y chicos a:

  • Que no se desanimen a la primera caída y que no tengan miedo de incursionar en nuevos proyectos.
  • Como padres, no busquen sus sueños en los de su hijo. No caigan en la ansiedad si no ven frutos rápidamente, ya que el tiempo de Dios es perfecto.
  • No traten de que su hijo imite, que sea él mismo. Trabaja y esfuérzate. Nada es fácil, pero no imposible.
  • No compares; la clave para el éxito es que los trates como a tus otros hijos, como si no tuvieran una condición”.

Jessica también percibe la alegría de sus padres por el gran esfuerzo que juntos han logrado tras, al menos, 10 años de mucho esfuerzo y dedicación. “Mis padres están muy felices y orgullosos de mí, ya que ven que cada día trabajo, me esfuerzo y tengo mucha disciplina, cada día más. Y por supuesto me ven feliz, que es lo que ellos realmente quieren para mí”.

¿Qué significa para ti la belleza? ¿Qué es lo que más te inspira en la vida?

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