Me gustaría decirle a mi yo más joven que todo mejorará y que no desespere

Historias
hace 1 año

Si tuvieras la oportunidad de hablar con tu yo más joven, seguramente le darías consejos, algunas advertencias de lo que no debería hacer y otras cosas que sí tendría que intentar, pero que nunca se atrevió a realizar. A todos nos gusta imaginar que regresamos en el tiempo para darnos palabras de ánimo, algunas recomendaciones y hasta una palmada en la espalda que tal vez nos hizo mucha falta. ¿Qué le dirías a tu yo más joven?

Hay muchos ejemplos de estas hipotéticas cartas, como una de una madre a su futura nuera, de una niña a una fábrica de juguetes, a un padre que está en el cielo, a un niño que no tuvo lo que quería de pequeño e incluso cartas famosas, como la de Umberto Eco a su nieto. Todas ellas nos ayudan a sacar lo que tenemos dentro y a poner en palabras algunos sentimientos reprimidos.

Querida yo de 11 años:

Sé que ahora las cosas no andan muy bien económicamente y que todos en la casa andan haciendo sacrificios para que alcance el dinero. Creo que aún no lo sabes, pero papá se quedó sin trabajo. Aunque lo ves salir todos los días de traje y corbata, es porque va a entrevistas y a lugares donde puede ser contratado, pero es un poco difícil. Ya nadie contrata a personas mayores. No te compraron lo que querías en tu cumpleaños, la muñeca que hablaba y que caminaba sola. No te preocupes, la tendrás cuando cobres tu primer cheque en tu primer trabajo. Lo que puedo decirte es que los sacrificios que están haciendo tus padres y tú pronto van a dar frutos. No te desesperes.

Aunque la situación es difícil para todos, creo que la que más sufre es tu mamá. Tiene que ahorrar para que la comida alcance, así que esas verduras que no te gustan son lo único que hay ahora. También sé que llevar lunch a la escuela todos los días no te gusta tanto y que preferirías llevar dinero para comprar algo en la tiendita. No presiones a tus padres. Pronto, eso se va a solucionar, pero tienes que aguantar, linda. Valora lo que hace tu mamá por ti. Va a llegar un momento en que vas a extrañar esos vegetales y toda la sazón que ella tiene hasta en las cosas más mínimas. Confía en mí, ella está haciendo lo mejor que puede. Aprenderás a apreciar todo lo que hizo por ti.

Tienes 11 años, así que sé que en este momento de tu vida te preocupas mucho por tener amistades. El próximo año, entrarás a la escuela secundaria; ahí encontrarás a algunos de los amigos más cercanos que tendrás en toda tu vida. Estarán allí en los momentos más difíciles, cuando tu familia no esté presente. Incluso cuando te sientas como la oveja negra, porque discutirás con tus padres, y mucho. No dejes que eso te entristezca, la siguiente etapa de tu vida será difícil. Tu mamá tendrá que trabajar y poco a poco comenzarás a hacerte más independiente, y lo odiarás.

Ahora tienes otros intereses como jugar, leer y ver la TV. Pero en muy poco tiempo, estos cambiarán y te obsesionarás con tener nuevos amigos. Déjame advertirte que no todos los que te rodean y que dicen ser tus amistades lo son de verdad. Me duele recordarlo, pero tengo que advertirte que en la secundaria habrá algunos que te molestarán por tu apariencia. No hagas caso de lo que digan. Habrá otros compañeros que te defenderán y pronto tú también lo harás con otras personas. No podrás evitarlo ni yo quisiera que lo hicieras, porque todas esas experiencias te ayudarán a convertirte en una luchadora, en alguien que peleará por defender a otros. Estarás orgullosa de la mujer en la que te convertirás.

Ahora creo que tu mejor amigo es Rocky, el perrito que una vez rescataste de la calle una noche de Halloween, ¿recuerdas? El que estaba disfrazado de vampiro y venía corriendo asustado por la avenida. Tú lo viste y lo abrazaste como si lo conocieras de años, y ambos se hicieron amigos desde entonces. Nunca encontraste a su dueño, pero te volviste su mamá postiza. Te cuento esto nuevamente porque ahora que entres a la secundaria, comenzarás a olvidarlo, con las clases, las fiestas y todas las cosas nuevas que harás. Te olvidarás un poco de él, hasta que sea demasiado tarde. Abrázalo y juega con él ahora, en las vacaciones, y cada vez que puedas hacerlo. Cuando tenga que partir, lo extrañarás mucho.

Además de Rocky, hay otras personas que me gustaría que no olvidaras, como tus abuelos, por ejemplo. Hace mucho que no los ves ni les hablas. Márcales por teléfono, visítalos. No puedo decirte cuánto tiempo les queda, pero aprovecha cada día de ahora en adelante. Yo sé que no se puede recuperar el tiempo, pero no quiero que, como yo, pienses que pudiste hacer más y al final no lo hiciste. Hazles saber que los quieres mucho y piensas en ellos, eso los alegrará bastante.

Me gustaría decirte tanto, prepararte para las cosas tristes que vendrán y avisarte de las que serán alegres. Pero sé que todo será parte de tu crecimiento, por lo que es necesario. Quiero que te quedes con estas palabras: todo va a estar bien. Aunque veas que las nubes se tornan de color gris y que todo se vuelve oscuro, al final vendrá la luz. No te rindas; vas a tener muchos éxitos, pero también fracasos. Sin embargo, no dejarás de luchar. Harás cosas muy importantes, y habrá ocasiones en que cometerás muchos errores, pero solo así aprenderás a sobrellevarlos. Te romperán el corazón y tú lo harás también, pero nunca dejarás de amar, aunque creas que ya no es posible. Comienza amándote a ti misma para que sepas cómo hacerlo con los demás. Crecer no es fácil, solo disfruta el viaje sin importar cuán sinuoso se vuelva a veces.

Atentamente, tu yo de 30 años.

P. D.: dales un beso a tus abuelos, realmente los extraño.

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