Ahora pasemos a las desventajas:

El tránsito y los problemas para encontrar estacionamiento. Al salir de casa tienes que gastar unos 10 minutos pensando la mejor ruta para llegar hasta tu destino. Por esa calle no, siempre hay mucho tráfico. A esa tienda tampoco voy, no tiene estacionamiento.
Si de pronto un amigo te invita a salir por la tarde, en primer lugar siempre tienes que pensar qué hacer con el auto, en dónde estacionarlo, cómo recogerlo. Por este tipo de cosas frecuentemente tuve que rechazar algunas reuniones.
Además, una vez, en un mal momento el automóvil se detuvo. Y en un principio no tenía ni idea de cómo abrir el capó.
Los tacones se echan a perder, por eso tengo que usar unos zapatos especialmente para manejar. ¿Rápidamente sales del carro y te vas a hacer tus cosas? No. Primero tienes que cambiarte los zapatos.
Y para culminar con todo esto nunca falta los amigos o compañeros que frecuentemente te piden que los lleves a algún lado.

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