Genial
Genial

Comentarios sobre el artículo «20 Veces en las que un gesto romántico bien intencionado terminó siendo todo lo contrario»

Recibir notificaciones
Una vez en mi cumpleaños mi esposo me regaló una pijama ancha con botones forrados como de una abuelita. Yo me esperaba algo mucho más sexy y atrevido y sin embargo recibí eso y fingi estar feliz. Es más mido 1.54 Mt y la pijama era demasiado larga para mí.
4
-
Responder
Mi marido, (en ese momento era mi novio) me compró un reloj bien pequeño, en ese mismo día su sobrino e lo tiró al piso y lo rompió en miles de pedacitos. No me había gustado mucho ese reloj, así que... jajajajaja
2
-
Responder
Yo le dí zapatillas grandes a una ex novia. Jajajajaja tuvimos que cambiarlas, todo un quilombo.
1
-
Responder