Adamari López y su lucha por ser mamá, un sueño “imposible” que logró a los 43 años

La maternidad no siempre llega de la misma manera para todas las mujeres. Para algunas, es un proceso natural que se da incluso sin planificarlo demasiado. Pero para otras, puede ser un trayecto difícil que conlleva mucho sacrificio, frustración y esfuerzo. Sin embargo, al final, desemboca en la recompensa más feliz de su vida. Ese fue el caso de Adamari López, para quien la llegada de su hija solo se pudo resumir en una palabra poderosa y significativa: “milagro”.

En Genial.guru admiramos a las mujeres que no se dan por vencidas en la búsqueda de sus sueños, como Adamari, quien no dejó de luchar por ser madre hasta que finalmente lo consiguió.

Si de personas con gran carisma y jovialidad hablamos, no podemos dejar por fuera a la boricua Adamari López. En general, su personalidad vibrante y llena de buena energía la hace parecer una persona capaz de sobreponerse a cualquier dificultad que el destino le depare. Y aunque es cierto, pocos se habrían imaginado que a la actriz le tocaría enfrentarse a tantos momentos difíciles a lo largo de su vida.

Adamari tuvo sus inicios en la TV en la década de 1980; sin embargo, uno de sus papeles más recordados es el de Ofelia, de la telenovela Amigas y rivales, en 2001. Tras ese gran éxito, empezó a forjar una carrera exitosa en el mundo de la actuación y la conducción, un físico envidiable y a ganar cientos de fanes en varios países. Muchos pensarían que Adamari tenía la vida soñada, pero la realidad estaba lejos de ser así.

En 2005, la actriz recibió una noticia que le cambió la vida para siempre: tenía cáncer de seno con apenas 33 años. Tanto su vida personal como la profesional pasaron a un segundo plano, y la artista se dedicó en cuerpo y alma a su recuperación. Su batalla duró 5 largos años y, además de llevarse uno de sus senos, la enfermedad también afectó ampliamente sus posibilidades de convertirse en madre.

Con el paso del tiempo, el amor le sonrió con todas sus fuerzas y conoció al bailarín español Toni Costa. Para 2011, la pareja, que bailaba sobre el escenario de Mira quién baila, terminó por admitir su romance tras semanas de negarlo. Al formalizar su relación, Adamari retomó sus deseos de traer un bebé al mundo, a pesar de que sus posibilidades, según los médicos, eran bastante remotas.

Adamari se sometió a varios tratamientos, pero ninguno surtía efecto, y su frustración también afectaba su relación de pareja. Al respecto, ella misma declaró: “Fueron semanas difíciles en las que yo estaba poco tolerante, peleaba por cosas tontas, cualquier cosa me parecía mal, y esa fue una época muy difícil para mí”.

Justo cuando la actriz se relajó en su búsqueda exhaustiva de un embarazo, la vida la sorprendió cumpliéndole su mayor sueño. En 2014, cuando ella tenía 43 años, le anunció al mundo que estaba esperando a su primer bebé. Para la conductora, su gestación era una total bendición que estaba dispuesta a proclamar a los cuatro vientos.

Así lo hizo durante una emisión de Hoy día, el programa que conducía. Al aire, la conductora proyectó un video en el que dijo: “Hoy es un día en el que quiero compartir con todos la felicidad que me ha regalado la vida. Le he pedido tanto a Dios por la bendición de ser madre, y como el tiempo de Dios es perfecto, quiero dejarles saber que esta bendición me ha llegado, y estoy EMBARAZADA. Toni y yo estamos felices y queremos agradecer sus buenos deseos. Esta es, sin duda, la bendición y el anhelo más grande que ha llegado a mi vida”.

Sin embargo, en medio de su felicidad, una nube negra empañó un poco su momento, y es que justo en la recta final de su gestación, la actriz vivió una de las pérdidas más fuertes de su vida: su padre. En una ocasión, Adamari narró cómo enfrentó este dolor y el regalo tan bonito que recibió: “Estaba en la semana 34 de mi embarazo y mi papá fallece. Traté de guardar la compostura para no hacerle daño a mi bebé, es otro de los dolores más grandes que sufrí. De alguna manera, me hizo saber que estaba presente. Mi hija nace a la hora que mi papá me llamaba todos los días, entonces fue un regalito que él me entregó, fue superlindo, superemocionante... Me hizo saber que estaba presente”.

Afortunadamente, la conductora encontró la fuerza para seguir adelante y, de hecho, documentó partes de su gestación en una especie de diario que llamó Mi embarazo es un milagro que celebro día a día. Por ese medio, compartió momentos especiales con sus seguidores hasta que, finalmente, la pequeña Alaïa llegó al mundo. Adamari dio a luz el 4 de marzo de 2015.

En aquel momento, López dejó salir todo el amor que sentía por su recién nacida: “Me la quiero comer a besos, la quiero oler todo el tiempo, no la quiero dejar llorar. Es un momento de mucha felicidad, de mucha emoción, de que no le quiero quitar los ojos de encima, no sé cómo describir tanta felicidad y tanto amor”.

Han pasado ya siete años desde aquel día, y durante este tiempo, Adamari se ha dedicado a consentir, criar y darle lo mejor de su mundo a su bebé, quien hoy es una niña risueña y muy parecida a ella. Alaïa llegó para iluminar la vida de sus padres, y ha compartido grandes momentos junto a ellos. En general, Adamari siempre trata de poner en palabras lo que su hija significa para ella.

Para su cumpleaños más reciente, la actriz le escribió: “Mi princesa, Alaïa, hoy cumples 7 años, y cuánta felicidad has traído a mi vida. Qué rápido han pasado estos años, pero he disfrutado cada minuto a tu lado. Eres una niña tan buena, llena de vida, dulce, sensible, fuerte y tímida a la vez; amo tu sonrisa y lo cariñosa que eres.” Y añadió “Deseo verte crecer y que Dios me permita acompañarte por muchos años para seguir siendo cómplices y crear infinitas memorias juntas, viajar, jugar más, dormir arrunchaditas, abrazarte infinito, comerte a besos, agarrarte de la mano, llevarte a practicar deportes. Quiero verte cumplir tus sueños, toditos y cada uno de ellos. ¡Ay, mi princesa! Te amo con locura, estos han sido los mejores 7 años de mi vida a tu lado”.

¿Cómo crees que cambia la vida de una mujer cuando cumple su sueño de convertirse en madre? ¿Conoces alguna historia similar a la de Adamari? ¡Compártenosla!